Este fin de semana, nos espera un doble concierto con Sigma Ori, conocidos por su rock instrumental, y Montnegre, unos post-rockeros doomnienses. Sí, como lo oís. El viernes 4 de octubre en el Ceferino de Barcelona y el sábado 5 en la Rec on Fire de Igualada.
Aprovechamos la ocasión, como solemos hacer, para hablar con Sigma Ori sobre su propuesta musical y sus inquietudes dentro del panorama actual.
Muchas gracias por vuestro tiempo y por contestar a esta entrevista, para que nuestros seguidores puedan conocer un poco más sobre Sigma Ori y qué esperar de vosotros.
¡Buenas! Muchas gracias a vosotros por darnos la oportunidad de charlar un rato. Sigma Ori es una banda de Barcelona que se formó a finales de 2017. Actualmente, seguimos con la formación original: Andrés, Joan, Jose y Noel. Nos definimos como un grupo de amigos que hace rock instrumental, con toques de varios estilos, aunque intentamos tener nuestro propio sello, ¡lo cual no es nada fácil!
Como es habitual en nuestra primera entrevista con un grupo, queremos conocer un poco más sobre vuestros inicios. ¿Cómo surgió y se formó Sigma Ori?
Joan y yo (Jose) ya nos conocíamos desde hacía algunos años. Ambos llevábamos un tiempo sin rumbo musical claro. Empezamos a componer bocetos de lo que después sería Sigma Ori, hasta que, gracias al típico “colega de un colega” (¡sí, ese cliché!), conocimos a Noel y, más adelante, a Andrés. Al principio, no teníamos equipo propio, así que probamos en varios locales de ensayo, pero pronto nos instalamos en nuestro querido Hospitalet, donde contamos con un local propio listo para dar caña en cualquier momento.
Si no me equivoco, vuestro nombre proviene de la cuarta estrella más brillante del cinturón de Orión. A ver, ¿quién es el aficionado a la astronomía en la banda y cómo ganó la batalla para elegir el nombre?
¡Veo que has investigado! Jajaja. Sí, Sigma Orionis es un sistema estelar de la constelación de Orión. Elegir el nombre de un grupo puede ser más complicado de lo que parece, sobre todo cuando tienes a cuatro cabezas pensantes, cada una con ideas diferentes. Un día, durante una de esas conversaciones en las que hablas de todo un poco, Noel mencionó que había grabado varios EP’s de música electrónica, y uno de ellos se llamaba Sigma Ori. Nos encantó tanto el nombre que decidimos robárselo para la banda, ¡con su permiso, claro!
De hecho, vuestra música parece transportarnos más allá de Orión. Los ritmos y los armónicos junto a esos teclados crean una sensación de relajación, con toques de stoner.
Siempre hemos pensado que la variedad es clave para que la banda avance. Puedes componer pasajes muy bonitos, pero si la canción es plana, siempre parecerá que le falta algo. A nosotros lo que nos gusta es tirar de capas y capas a la hora de componer para que una misma canción te lleve por diferentes fases y sensaciones.
Hablando de composición, ¿cómo llegasteis a mezclar post-rock y progresivo?
Todos hemos estado muy influenciados por el post-rock en los últimos años. En Barcelona hay (y ha habido) muy buenas bandas del género, de las que hemos aprendido mucho. Al mismo tiempo, también somos amantes del progresivo. Mezclar ambos estilos no es fácil, porque tienes que encontrar un equilibrio. No queremos que una canción suene demasiado post-rock ni demasiado progresiva. Es un reto, pero nos gusta ese tipo de malabarismo. Al final, son dos géneros diferentes, pero creemos que pueden confluir de forma orgánica si se hace bien.
Al principio teníais un cantante, ¿verdad? ¿Cómo decidisteis convertiros en una banda instrumental?
Sí, al principio éramos una banda con cantante. Iban y Joan formaron la banda, e Iban fue quien “reclutó” a Jose. Durante los primeros meses, compusimos algunos temas que luego aparecerían en nuestro primer disco. Pero a medida que las composiciones se volvían más largas y complejas, con estructuras alejadas de la típica canción verso-estribillo, Iban no lo vio claro y propuso que nos convirtiéramos en una banda instrumental. No estábamos seguros de si la fórmula funcionaría, pero seguimos componiendo de esa manera y al final le dimos la razón.
¿Cuáles son vuestras principales referencias a la hora de componer?
Es una pregunta difícil, jajaja. Al principio, quizá se note la influencia de Toundra o Maybeshewill, pero no tenemos referencias claras. Cada uno de nosotros escucha música muy diferente, desde hardcore, metalcore, djent o prog, hasta indie, jazz, música clásica o electrónica. Eso crea una mezcla muy ecléctica. Aunque a veces nos meten en el saco del «para fans de…», diríamos que también nos podrían comparar con Tool, Long Distance Calling o If These Trees Could Talk. Aunque no sean influencias directas, compartimos algunas similitudes sonoras.
Vuestro primer álbum, Sigma Ori, fue publicado en 2019, y el siguiente, Beyond the Dome, en 2021. ¿Hay novedades sobre un nuevo trabajo?
¡Nos lo están preguntando mucho últimamente! Jajaja. La verdad es que no tenemos prisa. Estamos en pleno proceso de composición, y aunque va avanzado, somos muy exigentes con el resultado final. No cerramos una canción hasta que todos estamos 100% convencidos. Esto ralentiza el proceso, pero creemos que es la mejor forma de hacer las cosas. Además, estamos introduciendo nuevos elementos en el próximo disco, siempre dentro de nuestro estilo.
Respecto a los álbumes, el primero es justo pre-pandemia y el segundo post. ¿Cómo os pilló todo esto a nivel personal y grupal?
Justo cuando estábamos empezando a mover bien el primer disco, nos pilló la pandemia, así que tuvimos que cancelar un par de bolos y aislarnos como el resto. Cosas que pasan. Por suerte, más allá del confinamiento, no sufrimos mucho a nivel de salud, ni nosotros ni nuestras familias. Pero estar varios meses sin ensayar fue jodido, claro, como a todos. Hicimos lo típico, alguna videollamada para vernos las barbas crecer, pero no era lo mismo… Con todo, sí que nos juntamos con bastante material que cada uno de nosotros fue componiendo en casa, y a partir de ahí surgió el Beyond the Dome.
Debo decir que las portadas me flipan, especialmente la del disco homónimo. ¿Quién se encarga de diseñarlas?
La portada del primer disco fue obra del gran Víctor García, de Darkhorse Estudio. Andrés ya tenía una buena relación con él, y sus diseños nos encantaban. Para el segundo álbum y el single, nuestro compañero Jose, bajo su alias Coriumleg, ha sido el encargado de los diseños, además del logo y la merch.
Y para ir terminando, una pregunta divertida: ¿Alguna anécdota curiosa o «sórdida» sobre el escenario que se pueda contar?
Jajaja, ¡pues no! Más allá de los típicos problemas técnicos como “no me oigo” o romper alguna cuerda, no hemos tenido ninguna anécdota fuera de lo común. ¡Esperemos que siga así!
Para cerrar, ¿qué opinión tenéis del panorama musical estatal actual?
Está complicado. Muchas salas lo están pasando mal, y tras la pandemia, algunas han tenido que cerrar o cambiar su modelo de negocio. Eso nos afecta a todos, tanto bandas como público. El perfil del oyente también ha cambiado, pero eso es otro tema. Aun así, hay muchas bandas de gran nivel en España, y algunas están empezando a destacar fuera. Eso nos motiva mucho a seguir trabajando.
Muchas gracias por vuestro tiempo. Esperamos que el doble bolo de este fin de semana junto a Montnegre sea un éxito. ¡Nos vemos en el escenario!
¡Muchas gracias a vosotros! ¡Nos vemos pronto!
Soy de esa generación que la “post-pubertad” lo pilló entre el metal primigenio (lo que llamamos ahora old school) y la nueva ola que fue el Nu metal, es decir, pasado mediados de los 90. Me encantan muchos estilos pero sobretodo el rock clásico y evidentemente el metal, este último es una forma de vida y encima me gusta desgranar y reconocer la riqueza de todos sus subgéneros. Uno ya tiene su edad (los mechones blancos en la barba no están por que sí) pero no me cierro para nada a grupos nuevos, eso sí, mientras haya fuerza y calidad, aunque hoy en día hay mucha. Como nacido justo entrados los ochenta también se incluye que soy un friki de cuidado (rol, videojuegos, Star Wars, pelis Gore, literatura fantástica y un largo etc.) vaya que toco de todo un poco. En resumen, espero contagiaros mi pasión metalhead a la vez que disfrutáis de mis aberrantes destripes.