¿Os dice algo la etiqueta «rock de estadios»? Suena a banda grande, música festiva, sin grandes estridencias y con gran poder de convocatoria. Quizá sea un término más allegado a bandas americanas y todos podemos tener en mente grupos como Kiss, Mötley Crüe o Bon Jovi por poner algunos ejemplos. En Europa también tenemos ejemplos de este tipo de propuesta de la mano de una banda que ha tocado con Scorpions, Saxon, Accept o Tremonti siendo la primera banda alemana en tocar en el Kiss Kruise. La versatilidad que muestran les ha llevado a telonear a grupos tan dispares como Judas Priest o Foreigner.
Se trata de The New Roses que con su quinto disco, Sweet Poison, pretenden consolidar el rock de himnos, de temas que se puedan corear y recordar, sin miedo a la melodía y recogiendo sin tapujos todo lo que los 80 dieron de bueno al hard rock. Con la excusa de su nuevo disco no quisimos perder la oportunidad de charlar con su vocalista y guitarra Timmy Rough.
Timmy, son ya tres años desde la salida de Nothing But Wild con la pandemia mediante truncando tantos planes para músicos como vosotros con un disco recién salido en aquel entonces. Cada disco marca una pequeña era para una banda con la grabación, salida, promo, gira… y vuelta a empezar. Debió ser frustrante…
La frustración fue nuestra compañera más próxima durante largo tiempo. Estuvimos frustrados mucho tiempo hasta que decidimos hacer un nuevo disco y volcar ahí toda nuestra energía para hacer buenas y enérgicas canciones de rock para hacer olvidar todo lo malo que estaba pasando, o al menos hacerlo más llevadero. Se trata de hacer sonreír a la gente, hacerla feliz. Durante muchos años se ha pensado que para ser un artista real tenías que hacer llorar a la gente, hacerla pensar y ser profundo. Sacar los demonios que todos tenemos dentro. Creo que lo contrario puede ser igual de válido, hacer reír a la gente, eso también es muy importante. Hubo un momento que decidimos que eso era lo que queríamos alargar en el tiempo. Ser súper energéticos con música que pudiese hacer feliz a través del rock ‘n’ roll y patear traseros de esa manera.
Claro pero eso depende mucho de estados de ánimos y todos tenemos días de toda manera. Algunos que prefieres escuchar algo festivo y optimista y otros la melodía más depresiva. De hecho esa es la belleza de la música que pueda abarcar todos esos estados de ánimo e identificarte con ello.
Debes encontrar el canal para llegar a la gente. Hay bandas que hacen un gran trabajo con las temáticas más serias y tienen reconocimiento por ello, buen trabajo. Otras lo intentan y hacen el ridículo, no consiguen nada aunque lo hagan honestamente pero a la gente no le llega y le parece estúpido. Creo que cada banda debe encontrar el medio para su mensaje. Para nosotros funciona ser enérgicos, hacer que sea una gran fiesta de rock ‘n’ roll.
Seguramente has contestado esto unas cuantas veces pero habiendo hecho el disco durante la pandemia supongo que ha cambiado cualquier manera de trabajar que hubieseis tenido hasta el momento. La tecnología puede resultar una maravilla por ejemplo para que hablemos cara a cara uno en cada extremo de Europa pero para componer, ensayar y hacer un disco… puede ayudar pero…
En un primer momento no podíamos ni estar juntos en una habitación. Ni ensayar ni nada. Era frustrante y en esa línea era todo lo que pasaba. La banda se cansó de oír por todas partes todo eso y al final escribí una canción llamada «The Usual Suspects» y se la envié a los demás. Al final viene a decir que nos importa una mierda, volveremos y todo será como antes. Estaremos juntos y pasaremos buenos ratos. Fue entonces cuando vimos que teníamos la buena dirección para un nuevo disco. Entonces empezamos a hacer Skypes, Zooms, componer y tocar en casa, mandarnos material y demás. Finalmente cuando todo estuvo más controlado con el Covid nos pudimos juntar en el local y finalmente en el estudio donde ya grabamos cuatro discos y de esta manera volver a nuestra rutina habitual. Empezó muy diferente pero al final pudimos acabarlo de una forma más normal por decirlo así. Además nuestro guitarra Dizzy que fundó el grupo en 2012 volvió a la banda después que la dejara después del primer disco. Ha sido genial ya que ha rejuvenecido nuestro espíritu diez años. Hacemos las mismas bromas y lo recuperamos desde allí. Hemos recuperado aquel sonido de alguna forma. Ha aportado su aura al disco con su estilo y eso nos gusta.
No intentasteis hacer algún tipo de show online o en aparcamientos de coches como se hizo en Alemania durante la pandemia?
No, solo un intento en un recinto en donde la gente estaba por parejas en una especie de cesto en un recinto en donde normalmente tocan bandas como AC/DC para cien mil personas y en esa ocasión eran tres o cuatro mil. Estábamos en un escenario súper alto para que todos pudieran vernos. Fue muy raro, todo el mundo lo sentía, incluso los promotores. Desde eso, nada..
Habéis tocado con bandas como Judas Priest o Foreigner tan solo por mencionar dos ejemplos un poco extremos. Creo que eso demuestra que vuestra audiencia puede ser muy amplia. ¿Estás de acuerdo?
Lo que hacemos no tiene estrategia. Creo que se percibe como sincero incluso lo que pueda parecer más mainstream, ya sea rock enérgico, baladas con buenos coros o temas pegadizos. Nos gusta lo que hacemos, creo que se siente auténtico. No buscamos sonar en las radios y hacer dinero, lo hacemos desde el corazón porqué nos gusta tanto Metallica como Roxette o Bryan Adams. A todo el mundo en el grupo le gusta Bryan Adams. A un par de miembros les encanta Slayer o Judas Priest y bandas como esas. De alguna manera todo va a nuestra música. Mientras venga del corazón y se sienta auténtico, no importa. Por eso cuando tocamos en un festival de rock tocamos prácticamente nuestro setlist, incluso nuestras baladas.
Siempre he pensado que la gran mayoría de seguidores de la escena del rock duro y metal acostumbran a no salir demasiado del estilo que les gusta. Hay bastante conservadurismo aunque se ha mejorado… Conozco a gente que por ejemplo solo escucha a AC/DC, ni tan solo algo que se le acerque un poco como Motörhead, solo AC/DC. En el metal eso pasa, el mismo Bruce Dickinson lo dijo en una ocasión eso de que si no es metal es una basura.
Quizá no es la mejor persona el bueno de Bruce para hacer esas afirmaciones si recordamos sus tiempos fuera de Maiden.
Jajajaja. ¡Estoy seguro que le encantan cosas como el jazz!
¡Tengo algo que decir sobre eso! Recuerdo una vez que tuve una entrevista con él en un hotel de Barcelona cuando no estaba en Maiden y justo cuando nos sentamos, un pianista en el hall empezó a tocar precisamente en un rollo jazz y sus palabras fueron: «I hate jazz!» (¡Odio el jazz!). Puedes imaginar mi cara para empezar a charlar…
Jajaja, nunca me he tropezado con él, no lo sé. Supongo que cumple el rol que se le ha otorgado en la industria de la música. Seguro que es encantador y no tengo nada contra él. Por otra parte, siguiendo con lo que comentábamos, también sé de gente que en el gimnasio escucha Metallica y en casa con su pareja Bob Dylan. ¡Yo mismo! Me encanta Bruce Springsteen pero en mis 20 no me perdía nada de lo que hacían Machine Head. No nos importa una mierda, si un festival de metal nos quiere para tocar allí que vamos, la gente creo que disfruta nuestro show y puede haber aquel que diga: «hey es demasiado tranquilo para mi» y espero con una cerveza que empiece otro grupo.
Se ha dicho sobre vosotros que hacéis rock de estadio. ¿Qué me dices sobre eso?
Es una buena descripción para lo que hacemos ya que nos equipara con bandas con las que tenemos elementos en común como Springsteen, Bon Jovi, Bryan Adams o incluso Queen. Este tipo de material, incluso Metallica. Estoy totalmente de acuerdo con eso.
Si hablamos del disco creo que tiene ese amplio abanico ya que los seguidores de vertientes más duras pueden disfrutar con piezas como «My Kinda Crazy», «Dead of Night», «The Lion in You» o «Sweet Gloria», y en el otro lado tenemos «All I Ever Needed» o «True Love», con una manera más clásica de entender el rock. ¿Cuáles son tus sensaciones ahora que el disco ya está en la calle?
Siempre hemos hecho los discos de esta manera. Incluso en nuestro primer disco teníamos todos estos elementos como el country en «2nd 1st Time», «For a While» que es una balada clásica de rock, otras como «Devil’s Toys», «My Hate Survives» o «Whiskey Nightmare» que son más oscuras y con actitud más heavy. No es nada nuevo para nosotros aproximarnos al rock desde diferentes extremos y transitar por toda esa variedad. Por ejemplo siempre tenemos baladas en nuestros discos, también material no muy heavy con toques country y también las que tienen el toque más duro. Vamos transitando por todo ese abanico tratando de tender puentes entre esos extremos. Cuando escuchas todo el disco creo que no se nota tanto el cambio. Escuchas una balada y después material más duro y no parece un corte muy brusco. Así también lo hacemos en directo, tocamos toda esa variedad no solo lo que la gente pueda haber escuchado. Desde los temas más heavies a baladas, pasando por los toques country y demás elementos.
De hecho cuando miras a la audiencia según el tema que estemos tocando se mueve y rockea diferente gente. Cuando tocamos el material más pegadizo parece que se mueven las chicas. Con los temas más duros cambia y los que estaban más quietos empiezan a liarla. Es genial para nosotros en un concierto que tengamos público con los encendedores en alto y tres canciones después en las primera filas el personal casi haciendo moshpit. ¡Es genial! Una vez en un festival alguien me dijo que se fue a buscar una cerveza mientras sonaba algo como Bryan Adams y cuando volvió parecía un concierto de Metallica. Es genial tener en un concierto nuestro toda esa variedad y que ello nos pueda llevar a tantos festivales diferentes, haber tocado con bandas tan diferentes y de esta manera poder tocar un rango tan amplio de emociones llevando a la audiencia contigo durante todo el recorrido.
Este tipo de música era masivo y muy popular en los 80, crees que puede ser grande de nuevo en algún momento?
Si te preguntas eso a ti mismo entonces tienes que preguntarte algo más y es: cuál es el motivo? Si lo haces por el hecho de que sea grande de nuevo y llegar a tener el éxito de bandas como Mötley Crüe en aquel entonces es una cuestión. Entonces solo piensas en como hacerlo más y más grande. Cuando empiezas no piensas en eso, solo en hacer buen rock ‘n’ roll, ser auténtico. No trato de cambiar cosas que no puedo controlar en absoluto, te puede poner enfermo.
Lo pregunto también porque no veo mucho relevo ni interés en la gente más joven en el rock en general. Trato habitualmente con chavales entre 16 y 20 tantos y ni conocen ni les interesa nada este estilo musical. Solo trap, reggeaton y demás cosas por el estilo cuando hace 20 años había seguidores de todos los estilos existentes. Se han uniformizado los gustos y todo el mundo escucha lo mismo.
Algunas veces tengo el mismo sentimiento. Pero también creo que es nuestra perspectiva, el horizonte que tenemos… Hay algo sobre lo que últimamente soy muy cuidadoso a lo que llamo el «síndrome de la conformidad» y es que cuando tengo un pensamiento o creencia solo apruebo aquello que cuadra con ello. Soy víctima de ello un montón de veces. Cuando viajo a Berlín o cualquier gran ciudad y veo a los chicos hoy en día pienso que no tiene nada que ver con el rock ‘n’ roll pero por otra parte veo un montón de bandas que aparecen, y me recomiendan, con gran música y un ambiente de garaje en la otra parte del mundo con 17 o 18 años. Hay un chico que creo se llama Marcus King y es familiar con alguno de los Allman Brothers que tiene 20 años y toca como un joven BB King. Es muy bueno. Greta Van Fleet… claro que no es lo mismo que Led Zeppelin pero están en los 20 de nuevo y tocan de muerte. Entiendo lo que dices y el rock ya no es un fenómeno como podían provocar los Guns N’ Roses en su día. Recuerdo que en un període de unos 16 días salieron álbumes como Nevermind, Blood Sugar Sex Magik, Black Album, el primero de Black Crowes, Pearl Jam… y eso no va a pasar ya nunca más. (NOTA REDACCIÓN-Correcto en el caso de Nevermind y Blood Sugar Sex Magik 24 de septiembre del ’91 pero el Black Album salió en agosto, Black Crowes en febrero así como Ten de Pearl Jam, también en agosto)
Quizá me estoy haciendo mayor…
Cuando te sientes de esa manera quizá haya algo al respecto. Nuestro técnico de guitarra es nuevo en el grupo, tiene 22, y no tenemos ni idea de los grupos que escucha y las movidas que le gustan. Es totalmente loco. Son tiempos diferentes. Hace poco leí sobre una serie creo que se llama Stranger Things, nunca la he visto la verdad, y han usado el «Master of Puppets» de Metallica y muchos adolescentes lo han visto. Escucharon el tema sin idea de que era eso y por la noche el tema era el número 1 en los servicios de streaming como Spotify. Eso me muestra que aunque la gente se haya olvidado de esta música es tan poderosa que se la enseñas a las nuevas generaciones y cuadra con lo que sienten y quieren expresar. ¡Wow, mira! Déjame preguntarte algo: ¿Nunca pensaste que vestirse como en los 80 volvería a estar de moda?
No, realmente…
Yo creía que toda esa mierda de panties y demás no podría volver y ahora lo ves en un montón de chicas. ¡Es terrible! Muchas lo llevan y nunca podíamos pensar que volvería. Como esas chaquetas con hombreras que vuelven a llevarse.
Si hablamos de moda es una locura, es como un círculo que vuelve y vuelve una y otra vez.
Lo que está fuera de mi control ni me lo cuestiono. Debes ser honesto con ti mismo, seguir tu camino y perseverar.
De ahí mi pregunta ya que cuando muestras a quién no lo conoce todo ese material de los 80 para adelante y lo que se hace ahora en el rock acaba gustando, la cosa es que no tienen acceso a ello. Los algoritmos siempre les muestran lo mismo en la línea de lo que acostumbran. Todos lo hemos visto, si escuchas rock Spotify siempre te ofrece rock. Además no escuchan la radio en donde podría haber esa variedad, aunque no la haya. En TV ya no hay música como tal hablando de ella y sus artistas, solo realitys que buscan generar estrellas fugaces. Si tuvieran acceso a ello podrían decidir si les gusta o no.
El tema es que si te gusta el rock una de las cosas más fundamentales es que te sientes diferentes, un outsider, no quieres pertenecer al rebaño. Cuando sientes eso es lo mismo en los 80 o ahora. Si escuchas música electrónica por ejemplo no puedes dejar de pensar en que eso no es lo tuyo, no es lo que soy. Si sales de esos algoritmos encuentras tu estilo. Cuando estaba en la escuela aparecieron los BackStreet Boys. Le gustaban a todo el mundo, chico o chica. Lo escuché y pensé… ¡vaya mierda! Yo crecí entre una colección de discos en donde había Jerry Lee Lewis, Elvis, Little Richard o Carl Perkins, este tipo de material. Mi manera de entender la música era agresiva, sexual, sucia, bluesy y energética. Así que cuando lo escuché solo pensé que era muy suave, no significaba nada para mi. No me entró para nada. Si te gusta el rock sales de los algoritmos y no te comportas como los demás. Buscas por ti mismo. Hoy en día solo tienes que entrar en Google y buscar. Tienes todo un universo por descubrir. Es fácil y duro a la par que complicado a la vez, quizá sea muy optimista. Todavía creo en el rock ‘n’ roll y en el poder de la música. Seguro que sobrevivirá y lo que debemos hacer es dar lo mejor.
Hablemos de giras. En 2017 tuvisteis vuestra experiencia más larga en España tocando durante dos semanas. Que nos puedes contar de aquello ya que, por ejemplo, intuyo que en muchos lugares fue difícil entenderse con alguien en inglés.
¡Oh, sí! Jajajajaja. Eso siempre es un desafío, ir a España y muchas veces hablar con gestos y las manos. La primera vez que fuimos todo fue mal. Con el primer disco no teníamos compañía, sin tour management, viajando en una furgoneta pequeña… Al tercer día nos robaron dinero, fue terrible. Nadie nos entendía, dormimos en la furgoneta… pero al final fue genial ya que la gente interactúa mucho con la música. Pasó lo mismo en Rock Fest. Se quitan y rompen la camiseta, no paran quietos, las chicas te quieren besar después del concierto… es muy pasional. Siempre nos gusta eso de España. Todavía recuerdo los problemas que tuvimos con la furgoneta y alguien nos acogió, dio comida, aunque no entendiéramos ni una palabra. No nos conocíamos y nos puso en su casa solo con las palabras música, rock ‘n’ roll y Alemania. Nos encantó esa actitud. Estuvimos en el Rock Fest y fue genial todo el festival, las vibraciones, el ambiente, por supuesto el tiempo… ¿aunque he oído que este año ha sido muy caluroso, no?
Ha sido como el infierno con muchos días a 40º y más.
Ufff, por supuesto eso no es agradable pero en el Rock Fest estuvo bien. Nos encantó y volveremos en cuanto podamos.
Estaba pensando en el problema que sigue siendo el inglés en España. Cuesta encontrar gente para un foráneo con la que mantener una mínima conversación incluso en las grandes ciudades.
Para consolarte, te diré que es lo mismo en muchos países. Cuando fuimos a Rusia nadie hablaba inglés, lo mismo en Francia.
Estoy de acuerdo en esos países pero también es cierto que en la parte central de Europa, principalmente Alemania y Escandinavia la mayoría de gente tiene como mínimo nociones. Y en Escandinavia en general es maravilloso.
Mira, voy a serte sincero. Siempre estoy un poco nervioso cuando miro las entrevistas que tengo con España porque muchas veces el idioma es un problema. Lo veo en sus caras muchas veces cuando yo voy hablando y explicando cosas y la otra persona solo asiente, pienso… no entiende nada. Luego veo el artículo y soy yo el que no lo entiende y a saber qué ha escrito. Por eso cuando hemos empezado a hablar hoy me ha aliviado porque he pensado, hoy podemos hablar. Supongo que en muchos lugares no lo necesitan. Es eso de o lo usas o lo pierdes.
Me llamó la atención de ese 2017 que tocasteis en Afganistán. ¿Cómo fue eso?
Sí, amplió mi abanico de emociones ya que como alemán nunca había sentido la amenaza de la muerte tan cerca. La posibilidad de ser asesinado nunca la había vivido así. Durante el transporte nos pusieron dentro de unas cortinas para no ser vistos desde fuera y no ser un objetivo móvil. Fueron 15 minutos desde el aeropuerto a la base y te sientes muy extraño. Ves como todo el mundo está muy atento y concentrado. Mientras estuvimos allí hubo tres ataques. Para los soldados era como rutina pero para mí las emociones estaban a flor de piel sintiendo peligro. Por supuesto no como estar en una batalla, no es tan intenso pero para mí era ir mucho más allá de lo que podía haber experimentado y una experiencia única. Para mí fue más importante la vivencia que el hecho de tocar en sí, estuvo muy bien y había soldados de todo el mundo, no solo alemanes. Incluso afganos que estaban siendo entrenados. Hicimos dos conciertos en seis días que estuvimos y el resto del tiempo la gente nos enseñaba cómo vivían, las tiendas, aviones, vehículos, nos explicaban sobre sus familias… lo volvería a hacer, fue impactante.
Ya que hablamos de girar, tenéis fechas en Alemania. ¿Alguna posibilidad de veros por aquí?
Estamos trabajando para venir en 2023, intentaremos que pase.
Veo fechas en Francia, podréis practicar vuestro francés…
Jajajajaja, sí será la oportunidad de aprender una segunda frase.