Silent Skies es la banda formada por Tom S. Englund de Evergrey y el aclamado pianista y compositor Vikram Shankar (Redemption, Lux Terminus). En este proyecto el dúo sueco-americano se adentra en un estilo diferente, cercano al pop cinematográfico, con tempos lentos y sólo la voz y el piano. Su tercer álbum, Dormant, salió a la venta el 1 de septiembre de 2023 a través de Napalm Records. Este nuevo trabajo sigue la línea atmosférica de melancolía escandinava de sus álbumes anteriores, Nectar (2022) y Satellites (2020). Dormant incluye melodías de piano, teclados atmosféricos, y la característica voz de Tom S. Englund en 10 composiciones originales. Además, el álbum incluye pistas adicionales con versiones de clásicos de Iron Maiden, Linkin Park y Bruce Springsteen, todo impregnado de una elegancia emocional incomparable.
Buenos días, Vikram y Tom, muchas gracias por estos minutos y saludos de parte de todos los lectores de Science of Noise. Espero que estéis bien y felicidades por este tercer álbum, “Dormant”.
T y V: Gracias a vosotros por contar con nosotros. Estamos felices de estar aquí y con novedades.
Este es vuestro tercer álbum en poco más de tres años. La verdad es que es una producción asombrosa. Supongo que la tecnología, en este caso, os ha ayudado a componer de manera más rápida y eficiente, ¿verdad?
V: Sí, la verdad que sí. Ahora tenemos un flujo de trabajo bastante efectivo que hemos establecido a través de Zoom, donde podemos reunir ideas, refinarlas y desarrollarlas prácticamente en tiempo real. Obviamente, no hay nada como estar juntos en la misma habitación, pero nos es difícil por la distancia. Eso sólo ha pasado una vez, para la composición de la música de un videojuego, Dakar Desert Rally, esa ha sido la única ocasión. Todo lo demás, relacionado con Silent Skies, lo hemos hecho de forma remota. Hemos intentado sacar lo mejor de ello. Además, podemos contar con tiempo de trabajo adicional en el reloj debido a nuestra diferencia horaria de seis horas.
¿Cómo ha sido el proceso de composición? ¿Vikram se encarga exclusivamente de la parte del piano y Tom de la parte vocal, y luego las fusionáis, o ambos trabajáis en ambas partes?
T: Generalmente comienza Vikram enviando una serie de pistas de piano, y ahí yo hago un sesgo de las canciones o melodías más, como decirlo… inmediatas, en las que siento que puedo empezar a escribir las letras. Y luego es mucho intercambio de ideas y retroalimentación. Son muchas sesiones de Zoom, como te hemos dicho antes, donde discutimos en detalle gran parte de la música. Luego, Vikram intenta plasmar todo lo que hemos hablado en las reuniones, y yo comienzo a escribir las letras. Cuando el trabajo está más avanzado, hablamos nuevamente sobre ciertas notas y sobre ciertas frecuencias de todos los instrumentos involucrados. Es mucho ir y venir, pero es un proceso que ambos disfrutamos mucho, ya que somos unos frikis de la producción y la música. Queremos asegurarnos de sacar lo mejor de cada uno mediante una comunicación fluida y una discusión constante.
V: Por eso, creo que es importante que desde muy temprano en el proceso estemos pensando en cada canción. He trabajado en muchas bandas donde primero se compone la parte de todos los instrumentos y luego se añade la letra por encima. Pero nosotros estamos pensando en el cuadro completo desde prácticamente el principio. Cuando estoy escribiendo ideas en el piano o simplemente tocando en solitario, estoy pensando en cómo quedarán las voces. Tomgraba las voces muy temprano en el proceso y creo que eso demuestra cuán centrados estamos en el proceso de composición entero de la canción.
Entiendo que la producción ha sido llevada a cabo principalmente por Vikram. He estado viendo la sesión de “Churches” en YouTube, y aunque no he entendido nada, fue realmente interesante escucharte explicar el proceso de componer una canción usando un ordenador. Desde la perspectiva de un oyente, es genial tener una idea de lo que sucede “entre bastidores”. ¿Has estado tú a cargo de la composición del disco, o ha sido un trabajo a partes iguales?
V: Es una coproducción, diría yo. Yo me encargo de la coalición final de todos los materiales y su ensamblaje. Pero somos coproductores del álbum porque Tom aporta otros elementos en los que yo no reparo tanto quizá. Él piensa en el cuadro completo, piensa en la producción, y eso es un reflejo no solo de mí, sino de ambos concentrándonos con cada pequeño detalle hasta un grado que podría considerarse obsesión, pero sin tener esa connotación negativa. Es simplemente que nos gusta prestar atención de cada elemento y hacerlo perfecto. Y eso es algo que hacemos juntos.
Y luego, el proceso de mezcla sí lo hice yo. Pero una vez más, Tom es muy detallista y siempre escucha cosas de las que yo no me doy cuenta. A veces pienso, ¿por qué diablos dices esto? No escucho esto en absoluto. No tiene sentido. Pero es cierto que él percibe detalles que yo puedo pasar por alto, y que, por supuesto, se deben considerar. Hay cosas que él detecta que son un reflejo de su tiempo trabajando con la música, pero también de su experiencia y de quién es como cantante y oyente. Eso, creo, es muy importante.
Así que, desde la primera parte melódica hasta la última del álbum, siempre es un trabajo de ambos. ¿Habéis tenido el apoyo de alguna tercera persona?
V: Sí, tuvimos una masterización externa que en este caso ha sido por parte de Jacob Hampton, pero todo lo demás lo hicimos nosotros mismos. Una tercera persona nos ayuda a darle otro punto de vista que a veces nosotros perdemos. Eso sí, ambos mantenemos el control absoluto del trabajo y disfrutamos de poder hacerlo y dar forma al producto de la manera que queremos. Nos gusta poder gestionar cada detalle minuciosamente. Somos así.
¿Cómo habéis logrado encontrar tiempo para componer este nuevo álbum? Vuestros proyectos paralelos (Evergrey, Redemption, Lux Terminus) os deben dejar poco tiempo para mucho más… Quiero decir, por ejemplo, acabáis de lanzar un nuevo álbum con Redemption en marzo, I am the Storm (2023).
T: Sí, ese es el mayor desafío al que nos enfrentamos, la gestión del tiempo. También creamos mucha música para videojuegos y películas, ya llevamos en esto un tiempo juntos y eso nos ha hecho ganar experiencia en la gestión del tiempo y en la programación temporal. Intentamos planificarnos con mucha anticipación y marcarnos tiempos, generalmente somos bastante rápidos y efectivos hasta cierto punto, ya que sabemos cómo hacer las cosas. Creo que esto también lo hemos aprendido de todo el conocimiento musical que hemos ido ganando con los años y de haber pasado tiempo en la industria. Al final es lo que nos gusta, nosotros hacemos música desde casa mientras que otras personas van a trabajar. Por un lado eso es una suerte, podemos quedarnos en casa y trabajar en nuestra música igualmente.
Entonces espero que no tengáis que sacrificar muchas horas de sueño.
T: Bueno, sí que lo hacemos, no tienes más que ver nuestras caras (entre risas).
V: Creo que en ese aspecto también hemos mejorado. Como músicos, nos hemos adaptado y ahora somos más eficientes en lo que hacemos. Diría que cuando comencé, armar la estructura básica de la canción me llevaba 10 veces más tiempo de lo que me lleva ahora, porque he desarrollado una forma de trabajo concreta en la que ya sé cómo empezar y cómo enfrentarme a una nueva canción. También ahora sé mejor cómo presentarle el material a Tom para que él pueda continuar su parte de la forma más productiva posible.
Gran parte de hacer que este tipo de malabarismos funcionen es que si él está de gira, yo siga construyendo el material del álbum. Por ejemplo él ha estado de gira con Evergrey a finales de 2022 –y creo que fueron 38 conciertos en menos de dos meses, de hecho-. Durante ese tiempo, yo pude mantener el ritmo mientras él estuvo fuera, y así continué componiendo Dormant. Cuando Tom regresó al estudio, pude decirle: «Echa un vistazo a esto, aquí tienes todo un universo en el que adentrarnos en los próximos meses«.
¿Podríais explicar cómo surgió la idea de este álbum? ¿Queríais comunicar una historia canción por canción? ¿Qué os ha servido de inspiración?
T: El concepto, cuando estoy escribiendo letras, trata sobre cosas que me han provocado o han significado algo para mí, o preguntas que me hago o reflexiones en términos de mi lugar en el universo. Son también conversaciones que mantengo conmigo mismo. Como hemos dicho alguna vez, Dormant es un álbum en el que conversamos con la vida sobre la vida. Sé que suena algo abstracto pero es lo más preciso que puedo ser. Vikram y yo también hemos sido muy cuidadosos a la hora de escoger algunos ritmos, la pronunciación y entonación para las voces, la elección de algunas palabras…
Tenemos diferentes experiencias y niveles de conocimiento y yo creo que eso genera una sinergia perfecta que beneficia a la canción final. Además, la música comunica muchas cosas que no necesariamente se cantan ni se hablan. Así que es un álbum comunicativo, aunque suene muy conceptual.
Hay una parte del disco que me ha llamado mucho la atención. Os habéis atrevido a versionar tres canciones de otros artistas, cada una con estilos muy diferentes como son Iron Maiden, Linkin Park y Bruce Springsteen. ¿Cómo llegáis a decidiros por estos temas? Además, habéis logrado darles un toque muy personal, me han sorprendido mucho.
T: Ya habíamos hecho alguna versión. Por ejemplo, en nuestro primer álbum Satellites (2020) incluimos dos versiones, una de Evergrey “Distance” y otra de Eurythmics “Here Comes the Rain Again”.
Una de las razones es que nos encantan y están entre las que más hemos escuchado en nuestra vida. Por supuesto también hay una parte que tiene que ver con la temática. Debido a la situación de Rusia aterrorizando a Ucrania, quería hablar sobre «The Trooper». Ya que es una canción sobre morir en la guerra. No es algo en lo que había reparado antes, porque esa canción es un himno de heavy metal muy poderoso, la verdad. Pero en este contexto, realmente piensas en lo que se está cantando y te parece apropiada.
Lo mismo ocurrió con «Dancing in the Dark» de Bruce Springsteen. Vikram tomó la melodía y la canción, que está en un tono mayor, y la cambió a una tonalidad menor. Y de repente, también las palabras salen a la luz. Que era en realidad la intención de Bruce con esta canción, pero que queda algo oculta con el tono mayor. Y así la gente piensa que es una celebración de la vida, pero en realidad trata sobre cómo nos cuestionamos a nosotros mismo y los pensamientos introspectivos por los que todos pasamos. Y algo parecido nos pasó con “Numb”.
¿Tenéis alguna favorita entre estas tres? A mí personalmente me ha gustado mucho “Numb”.
V: Creo que para mí, «Dancing in the Dark» es de la que más orgulloso estoy. La música de Bruce Springsteen siempre ha significado mucho para mí. Crecí con ella y siempre he pensado que él es, de alguna manera, el máximo narrador de historias del rock. Pero, ya sabes, luego escuchas a Tom poner su propio estilo y timbre, con la canción de uno de mis héroes vocales, y es algo realmente impresionante.
Bueno, para ir acabando, brevemente ¿cuáles son vuestros planes de futuro? ¿Estáis considerando hacer una gira? Hasta ahora, si no me equivoco, aún no habéis hecho actuaciones en directo ¿verdad?
T: Todavía no, tienes toda la razón. Tenemos planes para el futuro y estamos acabando de cerrar fechas con el equipo de gestión, las agencias y los managers, así que definitivamente veréis a Silent Skies en los escenarios muy pronto. Nuestra intención es que sea para 2024.
Qué gran noticia, me alegro de escuchar eso. Pues por mi parte agradeceros otra vez estos minutos y transmitiros que estaremos pendientes de vuestra visita por España con este tercer álbum Dormant. Un saludo de parte de todo el equipo de Science of Noise.
T y V: Muchas gracias a vosotros por el interés, esperemos que disfrutéis del disco y esperamos veros pronto en directo.