La de hoy es una de esas entrevistas que hace tiempo me apetecía hacer. Uno de los grupos más conocidos del deathcore en nuestro país, que ha tocado a nivel internacional con bandas como Hatebreed (USA), Parkway Drive (Australia), Napalm Death (UK), Betraying the Martyrs (Francia) o Atreyu, con quien se fueron de gira española en 2016, acompañándoles como teloneros, elogiados por la crítica nacional.
Hoy tenemos con nosotros al barcelonés Arnau Montfort, batería de Hyde Abbey.
SofN: Antes de empezar, Arnau, repasemos un poco tu trayectoria, porque me parece espectacular… Empezaste en 2002 con Caos Social (hasta 2015). En paralelo, ejerciste de batería también con el grupo Silent cuyos discos Seed of Destruction (2006) y Breathless (2009) fueron todo un éxito. Además, también durante este periodo, empezaste con Hyde Abbey en un momento de reestructuración de la banda. Con Kop (hardcore punk) colaboraste en varios bolos, también actuabas con el grupo alemán Implore y recientemente con Bellako, entre otras…
Sí (sonríe), la verdad es que he tenido mucha suerte de aprender con grupos como los que has mencionado. Todo un lujo.
SofN: Llegaste a Hyde Abbey, muy conocido en nuestro país, ¿cómo influyó tu llegada al nuevo estilo del grupo?
Pues, antes de mi llegada, Hyde Abbey era más melódico, un estilo distinto al que tenemos ahora. Hubo un momento de reflexión importante con los miembros de entonces, fueron días de pensar y repensar y de tomar decisiones importantes. Algunos integrantes querían ir hacia el género deathcore, y los otros no y ahí es cuando aparecí yo, aportando la rama más metal. Con esta nueva estructura empezamos a hacer nuevas composiciones y nuestro LP “Hall of Shame”.
SofN: Desde tus inicios, ¿cómo has visto la evolución del género deathcore en España?
El nacer de las bandas deathcore aquí fue tardío, como casi todo en España (sonríe mientras encoge los hombros). Lo vi nacer, y en su punto más álgido y ahora estoy viéndolo morir. Los géneros “mezcla de” tienen siempre fecha de caducidad.
SofN: Entonces, entiendo que os estáis replanteando vuestro estilo.
Exacto. De hecho, en este momento, estamos reinventándonos, estamos en pleno proceso creativo y replanteando muchas cosas. Mantendremos informados a Science of Noise y a sus lectores, por supuesto.
SofN: Los inicios oficiales de Hyde Abbey se remontan al 2010 con Hall of Shame, todo un éxito que os abrió puertas en el mercado nacional, holandés o nipón, entre otros. Habéis tocado con bandas como Hatebreed, Parkway Drive, The Black Dahlia Murder, Napalm Death, Unearth, The exploited, Betraying the Martyrs, Auburn, Bulldozer… en vuestra gira Ooparts (2013). ¿Cómo llega Hyde Abbey a esos escenarios?
Pues es tan sencillo, y a la vez tan duro, como siendo perseverante, trabajando muy duro y no perdiendo nunca la ilusión. No hay más.
SofN: Del 11 al 14 de julio se celebra el Resurrection Fest 2018. Hyde Abbey actuó en 2014 y 2016. ¿Cómo fue la experiencia?
Es uno de los eventos más divertidos del año. Toda la gente que conoces, o a grupos con los que has coincidido durante las giras de todo el año, coinciden allí. Es como una reunión de amigos que comparten escenario. Siempre hay tiempo para echar unas birras o hablar con bandas que no conocías. La verdad es que improvisas igual que las personas que van allí a pasárselo bien.
SofN: ¿Cuál es el mejor horario para tocar en estos eventos?
Pues no muy pronto. Si llegas el primero, la gente aún está entrando o haciendo cola muchas veces, así que es mejor un horario que ronde a las 20h, cuando la gente está con las pilas cargadas, deseando darlo todo y aún no van borrachos.
SofN: De los tres discos de Hyde Abbey, siendo The Devil Spokesman (2016) vuestro último trabajo, ¿qué diferencias hay? ¿Fue difícil pasar de dos voces a una?
Lo del cambio de dos a una voz fue bastante natural. Piensa que en los tres discos hay un crecimiento en técnica, en nuestra experiencia como grupo y como individuos. A medida que fuimos creciendo y haciendo conciertos, también aumentaron nuestros recursos. Todo es hizo que Hyde Abbey creciera y, por supuesto, nos hizo evolucionar también como personas.
SofN: En mayo de 2017 anunciasteis que Edgar Beltri (guitarrista) dejaba el grupo por motivos laborales y celebrasteis un concierto de despedida. ¿En qué momento se encuentra el grupo?
Bueno, os voy a dar una primicia a Science of Noise, y es que en estos momentos ya hay un nuevo miembro y estamos componiendo y replanteando muchas cosas. Aún no está prevista la presentación oficial, pero tendréis noticias nuestras llegado el momento. Aprovecho para agradecer, a nuestros seguidores, su apoyo incondicional.
SofN: Justo enlaza con la siguiente pregunta. Nos gustaría saber qué le dirías a los seguidores de Hyde Abbey que os llevan siguiendo desde vuestros inicios.
Pues que son los mejores. Su apoyo gratifica muchísimo, es lo que da sentido a todo. Son uno de los principales motivos por los que no nos rendimos nunca y siempre queremos mejorar en nuestros trabajos. Próximamente, como te decía, les daremos novedades.
SofN: Centrándonos ahora más en “Arnau Montfort”, recordemos que has estado en muchas bandas al mismo tiempo, ¿cómo se compagina eso? ¿ya te da tiempo a todo?
La gestión del tiempo es muy muy importante, es lo más difícil. Combinar la vida personal, que se afectada completamente, siendo escasa o nula, la verdad es que a veces pesa. Tienes responsabilidades, personas que dependen de ti y no puedes fallarles. Es una presión añadida a tu vida habitual. Aun así, las ganas, la emoción de los directos, los ánimos de los fans y ser lo que me apasiona, es lo que me lleva a no tener dudas cuando estoy en ello.
SofN: Implore, además, son alemanes… ¿cómo ensayabas con ellos?
No ensayamos nunca. Aprendía temas por mi cuenta y quedábamos directamente para la gira. La primera vez que actué con ellos fue en Moscú, no nos vimos hasta estar allí. Tocamos y todo salió bien. He de decir que el estilo no es muy técnico, así que te puedes permitir ir sin ensayar.
SofN: ¿Cuándo fue la primera vez que cogiste una baqueta? ¿Cómo aprendiste a tocar?
Pues allá por 2001 empecé a tocar con un grupo de tamborileros, en fiestas de pueblos. Ahí vi la satisfacción que me provocaba el formar parte de un grupo. Me sorprendía dándole golpes a todo tipo de cosas, desde mobiliario urbano hasta barandillas… lo llevaba dentro y no me había dado cuenta hasta entonces. Mi hermana Ariadna (ndr. saludos desde Science of Noise) me empezó a dar clases informales. Como me gustaba, y se me daba bien, empecé a ir a clases y a recibir formación. La experiencia real, eso sí, me llevé con las bandas. Es ahí donde aprendes y evolucionas. De ahí hasta el infinito.
SofN: ¿Quién fue tu principal influencia?
Realmente no fue un quién, sino un qué. El hecho de formar parte de algo y sentirte realizado es lo que me dio la vida en aquel momento, y lo sigue haciendo a día de hoy.
SofN: ¿Qué opinas de los solos de batería?
No me gustan los solos de batería, son aburridos. Hay pocos baterías que sean dignos de escuchar en un solo.
SofN: En Science of Noise sabemos que eres una persona altamente creativa. ¿Influye eso en los videoclips de los grupos con los que tocas? ¿Participas en sus procesos creativos?
Totalmente. Desde el proceso creativo hasta en producción, postproducción, etc. Y no grabo porque entonces no saldría yo…
SofN: ¿Es ser músico una profesión factible en nuestro país?
Vivir de la música como freelance (dar clases, si tienes contactos o similar), sí. Pero es un no en mayúsculas si lo que quieres es vivir de una banda. No solo por las dificultades que puedes encontrar, o lo buena que pueda ser la formación, sino que hay que dejar totalmente de lado tu vida personal. No podrías tener una rutina, una familia… siempre expuesto a las giras y a los viajes. Es complicado, incluso, trabajar a cuenta ajena.
SofN: Por último, ¿qué le dirías al Arnau de hace 10 años, si tuvieras ocasión?
Al Arnau de hace 10 años (osea a mi yo de 18), le diría: No te flipes; aún te queda mucho por aprender (le daría una colleja). Ten siempre los pies en el suelo. El camino es divertido, pero hay que apretar mucho el culo.
Me gusta la música, me encanta el rock ¡y me vuelve loca el metal! «Hay demasiada maldad en el mundo como para seguir también ese camino» (Dio).
Otros dioses que me acompañan: literatura, star wars, anime y todo aquello que me haga (son)reír.