Quien me hubiese dicho hace un año que yo me iba a sentar con Sergi Ramos, director de Themetalcircus, Metal Hammer (versión Themetalcircus), trabajador de la todopoderosa discográfica Nuclear Blast y fotógrafo profesional le hubiera dicho que me estaba haciendo una inocentada. Y curiosamente esta entrevista se hizo un día 28 de diciembre, día de los santos inocentes. Desde el día que dejé Themetalcircus (soy miembro fundador), hasta hace poco, cero ganas de hablar con él he tenido, pero… en un pasado no muy lejano Sergi y yo hemos sido como hermanos a un nivel que muy poca gente imagina. Y es como si nada hubiera pasado…
Ya que hay allí afuera dos versiones de Metal Hammer, como si de Rhapsody y Rhapsody of Fire se tratase, qué mejor que reunirme con él a ver que nos contaba sobre esta bicefalia editorial. Conociéndole, y sabiendo que es un impuntual patológico, lo cité en mi casa, así mientras le esperaba podía hacer algo de provecho más allá que esperarle. Llegó tarde, nos abrimos una cerveza y mientras esperábamos un Glovo de hamburguesa Deluxe que tardó más que Sergi Ramos, que ya es decir, empezamos. La entrevista irá en varias entregas, y los aludidos y quejas siempre tendrán el micro abierto en Science of Noise para la réplica. Esperemos no cabrear a mucha gente.
Hola Sergi, antes que nada, quizá deba decirle a la gente que tú y yo en el pasado hemos sido como hermanos.
Prácticamente.
Nos separamos por causas varias, pero nos conocemos a un nivel extremo.
Hace prácticamente 21 años.
Así que probablemente deberemos censurar la gran parte de lo que hablemos hoy.
Posiblemente un 90% de lo que hablemos, sí.
Sergi Ramos está dirigiendo ahora mismo Metal Hammer (una de ellas), la web The Metal Circus, está con la discográfica Nuclear Blast España y es fotógrafo oficial del Ajuntament del Prat de Llobregat, la Diputació de Barcelona, el Servei Català de Trànsit y Dios sabe qué más. De entrada, el por qué te he pedido la entrevista es para aclarar un poco, o al menos dar tu versión de lo que pasa con Metal Hammer, pero antes que todo: ¿Tiene futuro una revista física en 2020?
Las revistas físicas tienen futuro desde la perspectiva de que tienen futuro todos los medios: como prescriptores de contenido y de filtro, en medio de esta marabunta de lanzamientos de bandas. Sí que es cierto que los medios físicos se han venido a menos, pues al final, la influencia de las discográficas, promotores y entes de la industria ha ejercido su fuerza, y la labor de los medios ha hecho que haya perdido todo un poco el valor. Las revistas tienen siguen teniendo valor, pero es más de imagen para un determinado tipo de público y cliente. El que compra una revista física es el que todavía va a comprar discos físicos y las ventas no son espectaculares. Sí que hay revistas que tienen una base de fans muy fuerte como puede ser el Popular 1. También La Heavy, pues tiene mucha tirada en cuanto a rock español, y, al fin y al cabo, es de lo que viven: de ese tipo de gente, mayores de 30, 40 o 50 años, que siguen apostando por esos medios. Yo ya veo muy complicado que a día de hoy esto atraiga a gente de 20 años. ¿Cuándo fue la última vez que viste a un veinteañero con una revista de heavy en las manos en el metro? Hay un futuro limitado. Probablemente a las revistas les pueden quedar cuatro o cinco buenos años. Más allá de eso lo veo complicado. Revistas como Rock Zone se pasaron a lo digital e incluso la revista digital la han dejado de hacer. Todo se ha pasado a un perfil web. Durará lo que aguanten las generaciones que compran lo físico y que les guste leer artículos de fondo de más de 700 palabras. La generación de nativos digitales de Internet no consigue leer más allá de una lectura en diagonal cuando el texto es muy largo.
Pero por otro lado ha vuelto el vinilo. Quizá haya todavía gente interesada en lo físico.
Depende. Es decir, ¿Cuánto vale una revista como Rock Candy (inglesa)? Unos 10 euros. Esos son los precios de Classic Rock o Metal Hammer en el Reino Unido. Compara estos precios con los de las revistas en España… El vinilo está suponiendo un porcentaje creciente de los ingresos de las discográficas porque te cascan ediciones de 180 gramos a 50 euros y picture discs a 40 euros. Para igualar eso tienes que vender cuatro CDs y tener miles y miles de streams en Spotify para igualar esa cantidad de dinero. Vuelve a ser lo mismo: el vinilo es una forma de sacar mucho dinero con una sola venta, y es por eso que tiene un futuro. Pero realmente no es la gran solución o bicoca que nos quieren hacer creer. Van creciendo las ventas de vinilo progresivamente, pero porque hay un gran porcentaje de coleccionistas que suelen ser los mismos que ya compraban vinilos hace 25 o 30 años.
Hay Basas, Mariskales, Piratas, Muniesas y demás, pero tú siempre has guardado un poco el mostrarte ante la gente. Sé que te gusta darte bola en las redes, que te reconozcan y te pidan fotos, pero rehuyes sesiones de firmas o de mostrarte junto a los grandes del negocio. ¿Es así?
Yo considero que el periodista rock star en España es algo innecesario. Yo sí que entiendo que Mariskal Romero pueda tener ese papel. Lleva 45 años en el negocio y ha estado en muchos de los momentos claves de la historia del rock de este país ya sea con Chapa Discos, la maratón de 24 horas del día que murió John Lennon, la Heavy Rock… Ha tenido un papel definitivo en la escena rock de este país, pero yo llegué con ya todo hecho. ¿Qué tipo de leyenda soy yo para decir eso de ‘hey, conocedme y comedme los huevos, soy Sergi Ramos de su puta madre?’… no le veo el sentido. El endiosamiento del periodista va en detrimento de su trabajo. Volvemos a lo mismo: Malcom Dome, Dave Ling… Todos los grandes periodistas ingleses estuvieron allí desde que eso era Sounds, desde lo que fue Kerrang en 1981, luego pasó a Classic Rock a principios de los 2000. Son gente que ha vivido como se creaba toda esta escena. La crearon junto a los grupos. En algún caso incluso les llevaron la publicidad como Mick Wall con Black Sabbath. Así que al final: ¿Quién soy yo? Yo soy un matado que escribe sobre peludos en una web. Poca importancia me tengo que dar. Claro que todos tenemos un ego y nos gusta que nos reconozcan la faena, pero considero que está de más. Sí que tuve una temporada más activa en redes con artículos de opinión con cierto clickbait en Themetalcircus, pero porque era un poco lo que requerían los tiempos. Desde hace dos o tres años yo he tomado una segunda o tercera posición dejando que otras personas escriban. Al final por eso la web se llama Themetalcircus y no Sergiramos.com.
Ahora que dices lo del ego… como le hice una entrevista a César Martín de Popular 1 de tres horas y media (y porque paré de grabar) no quisiste ser menos y me pediste toda la tarde… ¿Cómo llevas el ego?
Yo no te pedí toda la tarde (risas) yo voy rajando hasta que te aburras…
Lo tengo pedido y por escrito… pero bueno…
¿Yo te pedí una tarde entera? Bueno, vas a ser tú el que tenga que transcribir…
¿A nivel de tu ego has llegado dónde querías llegar?
Creo que he llegado donde quería llegar y eso es un pequeño problema porque cuando llegas donde querías llegar ya no hay nada más después. Y a día de hoy, y tal y como están las cosas en el negocio en el que estamos, donde las grandes bandas y las grandes leyendas, y donde los que realmente mueven las grandes cantidades de dinero y de presupuesto están todos de capa caída… pues volvemos a lo mismo: ¿Cuánto le queda a esto? Sinceramente: yo espero no estar allí cubriendo la gira del 40 aniversario de Babymetal. En ese momento espero vivir en una casa rodeado de gallinas y con huerto.
Pues no te veo realmente entre gallinas. Tú eres un profesional de buscarte problemas siempre y dudo que los problemas derivados de los gallináceos te colmen.
Lo de los problemas me gusta. Podría montar un gallinero y vender huevos y montar una empresa con ello. Tú dame algo y me lo convierto rápido en un problema. Es sólo cuestión de tiempo. Lo que sí es cierto en todo esto es que nos quedan unos pocos años buenos. Me gustaría estar allí para vivirlos y en la posición en la que estoy actualmente es muy buena. Me lo dices hace 15 años que estaría aquí y me da un ataque de risa, pero también he aprendido que todo es circunstancial. Hoy en día estás aquí y mañana ya no lo estás. Hoy en día llevas la promoción y marketing de Nuclear Blast y diriges Metal Hammer y pasado mañana ya no lo haces. Puede venir alguien y hacerlo mejor, o por la mitad de precio, o a la discográfica la absorbe un macrosello internacional que puede decidir sacar sólo los lanzamientos importantes, y tú ya no sirves. Sí que me gusta la posición en la que estoy si bien este 2020 es un año de exhibir poco los logros porque, al fin y al cabo, ha sido casi todo un curro de oficina. Podría perfectamente estar trabajando como corredor de seguros este año en vez de en el heavy metal.
Muchos no lo saben, pero tú con 15 años ya tenías tu propio fanzine de metal llamado Piccadilly Circus.
Y con nueve años. El 1 de enero de 1994 salió el primer número de Piccadilly Circus pero lo hacia para mí. Hasta el número 42 no comencé a exhibirlo. Era algo que hacía para mi: onanismo periodístico. Eran mis prácticas sin remunerar conmigo mismo. A partir del número 40 empecé a editarlo y venderlo en el patio del colegio para los profesores de secundaria. Yo les vendía el número anticipado y cuando tenía suficiente hacía las copias. Siempre me aseguraba la venta antes de arriesgar (risas).
Creaste el crowdfunding en el Prat del Llobregat antes del primero de la historia que hizo Marillion…
(Risas) Luego vino el año 2000 o 2001 en el que ya se comercializó en tiendas de discos como el Overstocks de calle Tallers, el Revólver, discos Impacto, Arise… A raíz de todo esto te vas encontrando personas como el entrañable Jose Gallardo de Arise Madrid. Yo iba una vez al mes por allí a recoger las ventas del fanzine que podían ser de unos 40 euros de ahora. Pues este señor ahora es el jefe de producción de Wizink Center de Madrid. Se come desde partidos de baloncesto a la gira de Ghost o Sabina… Personas que te encuentras por el camino le dan a todo un efecto acumulativo durante los años. Cuando yo empezaba veía que había un cierto techo de cristal pues no podías acceder a ciertos círculos o a ciertos mundillos. No eras nadie, no eras respetado, y todo era por un tema generacional. La persona que tenía 54 años y llevaba las acreditaciones de una gran promotora no te tenía a ti como referente en el rock. Tenía de referentes a Mariskal, a Jordi Tardà… gente que generacionalmente le quedaba cerca. Así que ha habido un proceso de rejuvenización dentro de este mundo que me ha permitido dar este estirón. Ahora tengo 36 años y han sido estos últimos siete principalmente. Esto, respaldado por un tema de constancia detrás.
Bien… El otro día miraba el Facebook de Metal Hammer y había un compañero periodista de Maxmetal llamado Zenón que tiene todos los números de Metal Hammer y decía: ¿Qué pasa con Metal Hammer? ¿Cuál es la buena? Una la llevas tú y el equipo de Themetalcircus y la otra el antiguo equipo comandado por David Rodrigo. Entiendo que el comprador fiel merece una explicación.
Yo colaboré en Metal Hammer desde el año 2003 al 2012 cuando lo gestionaba MC Ediciones, una antigua editorial española que lamentablemente en el año 2012 entró en un concurso de acreedores debiendo unas importantes cantidades de dinero. Unos 30 millones de euros por la parte editorial. Luego por la parte distribuidora Coedis dejó a deber una cantidad similar a pequeños editores de toda España. Desde editores de rock y de metal que a día de hoy no pueden ni escuchar el nombre de MC Ediciones. Hay gente a la que le dejaron a deber unos 100000 euros cuyas revistas quedaron en cierto riesgo de desaparición. Yo de esta gente me desvinculé en ese momento. Yo entré allí gracias a Joan Singla, el antiguo director de Metal Hammer que estuvo al frente hasta el año 2016 si no recuerdo mal. Él fue uno de los decanos del rock en este país. Ex de Popular 1, descubridor de Manzano, editó la primera biografía ilustrada de Kiss. Un tipo amado y odiado a partes iguales dentro del negocio, pero por sus contactos y trayectoria se metió en MC Ediciones, tenía su despacho y la parte musical de aquella editorial pendía de él. Cuando ese editorial fue a quiebra posiblemente él era totalmente prescindible. Aquel editorial desapareció dejando a deber mucho dinero. A mi me dejaron a deber mucho dinero pues estaba en Batería Total y Guitarra Total donde tú también estabas… Pero los negocios son así: A veces pierdes y a veces ganas… y a veces te dejan a deber. Todo va en el pack.
¿Cuánto se te dejó a deber? Entiendo que es importante que la gente lo sepa.
22714,10 euros IVA incluido. Eso es lo que se me dejó a deber en ese momento, pero la editorial duró unos años más mientras duraba el proceso concursal, regido por unos preceptos legales determinados. Primero cobra fulanito, luego los bancos con sus garantías, hacienda, seguridad social… luego creditores y colaboradores, empresas colaboradoras de turno (papel, bolis, fotocopiadoras), todos estos van a la cola. Hubo un adeudo importante, se dejó correr… y ya está. Poco podía hacer yo. Le debían dinero a toda España. No podía luchar contra esa maquinaria aparte del proceso legal en la que tú eres una deuda reconocida, esa empresa se deja hacer para ver si puede seguir siendo viable pagando una parte de la deuda. Finalmente se reconoció que me debían pagar, si fuera viable, un 5% de la deuda en un plazo de seis años (risas) y evidentemente fueron a liquidación y la empresa desapareció. Y no puedo elaborar mucho más por procesos legales que tengo abiertos.
Entiendo que tampoco sería demostrable la suposición de que MC Ediciones vivía principalmente del porno… y que fueron a la quiebra cuando Internet y los vídeos mataron a las revistas porno. Eso siempre fue un rumor que ha corrido desde décadas…
Bueno, había una sociedad (no sé si todavía sigue en activo) llamada Sexbooks que estaba interrelacionada con MC Ediciones. Editaban mucho porno y mucho del negocio se hizo inicialmente gracias a ello, pero era una empresa grande con su sede allí en Sarrià Sant Gervasi (zona alta de Barcelona), con mucha apariencia y claro, eso no te lo iban a admitir…
Yo recuerdo entrar allí y ver señores con corbata fumando puros…
Mira, tú no dejas a deber 60 millones de euros si no sabes cómo dejar a deber 60 millones de euros. Hay que saber y ser suficientemente respetado para poder dejar a deber toda esa cantidad de dinero. De mucha de esa gente posteriormente salieron relaciones en procesos judiciales importantes que se han dado en España. Ahí quedó el tema: desaparecieron por la puerta de atrás. Salieron yates a la venta en plataformas de anuncios, y sin más: a cada uno le llega su momento. Y lo del declive del porno era evidente: ¿si puedo ver gente follada por caballos en internet para qué quiero comprarme una revista porno? ¡evidentemente! ¡O mejor! Gente encadenada con el pene a un Wolkswagen, dando vueltas con el volante bloqueado como cuenta César Martín en su libro del No Me Judas Satanás. Desde aquí: “Hola César, ese artículo me marcó la vida, que lo sepas…”.
Vamos a otra de las preguntas importantes ya que de momento veo que no quieres hablar de Metal Hammer (risas): ¿Cómo empezó TMC? Me interesa saber tu versión porque yo estaba allí…
Gran pregunta porque no lo sé ni yo… Hubo un momento, cuando yo tenía 17 años, en el cual me iba yo a dormir y me viene un nombre a la mente: Media Circus, que sería algo así como el “circo de los medios”. El fanzine se llamaba Piccadilly Circus porque un día estaba viendo BTV (Barcelona Televisión) en el año 1994 y era una basura de canal. Allí había un programa que se llamaba Piccadilly Circus. Ese era el nombre, yo no sabía en ese momento que era una céntrica plaza del Londres. Lo supe más adelante. Luego todo lo que hacía llevaba el nombre Circus. También comenzamos a hacer un programa de radio en el año 2002 que se llamaba Electric Circus (por el nombre del disco de WASP)
Hablaremos de este programa con posterioridad (risas)… Da para un libro.
Un gran programa de radio que nadie escuchaba y que nos divertíamos mucho haciéndolo. Y en esos días hubo un momento que Internet cada vez tiraba más. El año 2002 fue un momento de eclosión para los medios. Comenzaron a salir webs de metal como setas. Rafa Basa y Mariskal empezaron en Internet y luego infinidad de portales web siguieron sus pasos. La teoría es que la proliferación de webs de metal es que eran un medio, pero en el fondo eran una manera de pedir acreditaciones gratis para los conciertos y entrevistas a los artistas. Yo ya llevaba una trayectoria determinada con Piccadilly Circus. Teníamos un posicionamiento y nos conocían algunas promotoras, pero el Piccadilly no podía competir con la inmediatez de Internet. ¡Era imposible! Cuando nos iba bien el fanzine aparecía cada mes o dos meses. Pero a medida que el fanzine empezaba a mejorar llenábamos más páginas, se llenaba de contenidos y nos íbamos a tres, cuatro o cinco meses. Eran ediciones de 84 o 100 páginas.
Yo recuerdo ese momento en que promotores, bandas y managers nos decían que el Piccadilly le daba varias vueltas a Heavy Rock, Kerrang y Metal Hammer de la época. Éramos niñatos y eso nos alimentaba el ego.
Pero en esos momentos vendíamos unas 200 copias en toda España. Yo lo hacía todo a nivel de logística. Imprimía todas las páginas en una imprenta de Barcelona, metía esas 200 revistas en cajas de cartón y me movía en metro para dejarlas en las tiendas de discos cargado como un anormal. Había un equipo base que hacía reseñas de discos, reportajes y algunas entrevistas. Allí estabas tú, Manu Estrada, a partir de 2001 estaba Javi Félez, que a día de hoy es el responsable de Moontower Studios y uno de los mastermind de la banda Graveyard. Al final todo aquello se empezó a hacer un poco más grande de lo que tocaba y no era lo suficientemente inmediato, así que pasé a considerar la posibilidad de pasarlo a Internet. Ese mundo para mi era un completo desconocido, yo no tenía ni puta idea de cómo hacer una página web. Fue un chico que venía a nuestro programa de radio por aquel entonces llamado Ángel Delgado (alias Pikachu en los foros de metal de Internet) que sí dominaba Internet. Montó una primera plantilla para la web que sacamos en octubre de 2002, justo cuando Bon Jovi actuaron en las fuentes mágicas de Montjuïc como parte de una entrega de premios de la MTV.
Juraría que en ese concierto la gente pidió “Always”, la empezaron, y el teclista no se la sabía…
Yo también me olvidaría de tocar “Always” si fuera David Bryan… (risas). En fin, la idea era tener un fanzine, una página web y un programa de radio a la vez. Tener un conglomerado mediático pues mi apuesta siempre ha sido empresarial. Siempre he tenido muy clara la parte empresarial de este tema. Creo que es uno de los motivos por los que todo esto continua en pie. Me gusta lo que me gusta y los artistas de siempre, pero también hay una parte empresarial importante con la que ganarme la vida con lo que me gusta. Pero hacer ese conglomerado mediático tenía sus costes. Exploré vías de financiación para hacer todo aquello. ¿Quién cojones va a invertir en un fanzine, en una web que acaba de empezar y en un programa en una radio municipal en El Prat de Llobregat? Nadie en su sano juicio, nadie que esté trabajando en Warner o en el Viña Rock va a meter dinero en eso, por lo que montamos un festival que se llamó el Metal Circus Fest. La venta de entradas nos generaba algo de caja para pagar un servidor de la web que cada mes sumaba mas visitas. Ten en cuenta que en esos momentos no había redes sociales. Una web era muy potente, una manera de informarse, pero nunca a un nivel de un Facebook actual. Cuando Great White tuvieron ese tristemente famoso incendio en un concierto en febrero de 2003 yo estuve llamando a exmiembros de Great White por teléfono buscando sus números en bases de datos de Internet para lograr saber qué estaba pasando en la otra punta del mundo. Aquello nos dio muchas visitas y comenzó a generarnos mucho movimiento. Luego estaba el foro de la web con mucha actividad gracias a las muchas polémicas.
Dejaremos aquí la primera parte antes de entrar con las polémicas de los foros de Themetalcircus y RafaBasa.com. Ahora me doy cuenta que el escurridizo Sergi Ramos (el muy hijo de Burzum) no me ha respondido a la pregunta sobre Metal Hammer. Debería ser político.