Eric Sardinas – Midnight Junction

Si has visto alguna vez a Mr. Sardinas en acción, de verdad que es un momento especial… Yo no he visto nunca a nadie que toque como él ni que ofrezca un espectáculo como el que él consigue, y especialmente lo hace cuando consigue que toda la sala juegue y entre en lo que busca: la comunión entre él y público. Puede tocar un concierto con la guitara desenchufada y golpeando con su pie en el suelo y ya te hace despegar. Tras muchos años de silencio discográfico vuelve con otra buena colección de canciones con músicos de talla mundial además de las Sisters haciendo coros.

“Long Shot” te pone los puntos sobre las íes. Hay la Dobro del maestro amplificada y puedes notar la fuerza con la que este hombre arremete contra las seis cuerdas con ganas. Sorprenden los coros por la pulcritud, pero es la guitarra y el grupo lo que va en primera fila, en un tema ideal para dar pistoletazo de salida a lo que pueden ser sus futuros conciertos. “Tonight” es pura diversión, con abundantes coros femeninos y mucha clase. Juegos de slide y buenrollismo con aires de rock sureño. Esos mismos sabores del sur asoman con orgullo en “Julep” en un medio tiempo con letra alcohólica y una slide acompañando. Koko Powell el bajo es una maravilla y el grupo camina con muchos galones. Atención al solo…

En “Planks of Pine” puedes escuchar los golpes de Sardinas con el pie en el suelo. Un tema con parones para dejar que el coro masculino entre en un rock n’ roll muy puro que tampoco se aleja tanto de lo que nos pueda ofrecer Danko Jones, pero él lo hace en tradición y estilo acústico y amplificado. El riff es bastante deudor de Led Zeppelin, lo cual es algo que nos encanta. Los sabores del pantano y el croar de las ranas sobresalen en la instrumental “Swamp Cooler”, en la que cuentan con una leyenda de la harmónica: Charlie Musselwhite. Una gozada de canción en la que hay que destacar el pulso en la batería de un tremendo Chris Frazier.

“Laudromat” vuelve a los terrenos de Gallagher (versión del maestro irlandés), con un riff enfermizo, con momentos adrenalíticos instrumentales y versos desnudos para que Eric cante y haya espacios para destacar lo vocal. Y es que es un vocalista excepcional sin tener una voz de altos registros. En un tema como este ves que la banda funciona como un reloj y suena aplastante. “Miracle Mile” es pura tradición y respeto al bluesprimigenio. Poca gente puede sonar tan auténtica y deudora al pasado, pero permaneciendo actual. El nombre de “Muddy Water” creo que ya da muchas pistas… Vamos a las raíces y al blues del Delta con grandes resultados.

En la entrevista con Eric le señalé que el tema “Lock and Key” era mi tema favorito y un poco me deslizó el hecho de que también era uno de los suyos, pero que la discográfica no lo veía tan claro. Las raíces sureñas son evidentísimas y el groove del tema encandila rememorando a los grandes del estilo, siempre dentro de su estilo. Detalles técnicos diabólicos y un gran puente y estribillo en un corte que lo tiene todo. “White Lightnin’” son palabras mayores pues el estribillo es magnífico y los punteados enamoran. Hay aquí unos dejes absolutos a Rory Gallagher, pero con esos coros sureños de las Sisters tan lucidos.

“Liquor Store” es una pieza sencilla y directa que queda aderezada con conversaciones, sonido máquinas facturando y brindis de copas. Sardinas me dijo en la entrevista que lo de visitar una tienda de licores era algo que hacía diariamente entre risas… Termina todo con una instrumental de aires más experimentales dentro de su tradición clásica. Puedes escuchar perfectamente como pellizca las cuerdas de acero y resuena la guitarra amplificada en “Emilia”. Hay un teclado de colchón y todo fluye con aura feliz para electrificarse. Una muestra de técnica y clase compositiva con aires muy melódicos.

Muy buen disco de un Eric Sardinas que ya tarda en volver a nuestros escenarios y volarnos la cabeza. Respetar la tradición es su lema y Midnight Junction es el vehículo para que nos vuelva a demostrar que pocos hay como él. Fue mano derecha de Steve Vai y sigue ofreciendo un buen repertorio de canciones. En el fondo, tanto da, porque él es único y en directo puede tocar lo que le venga en gana, disfrutaremos por igual. También os digo que este material en directo puede lucir perfectamente, así que bienvenido sea este álbum.

Jordi Tàrrega

Coleccionista de discos, películas y libros. Abierto de mente hacia la música y todas sus formas, pero con especial predilección por todas las ramas del rock. Disfruto también con el mero hecho de escribir.