Este pasado 11 de septiembre pudimos asistir a un interesante evento para cerrar la Diada. Los tejanos Eternal Champion nos visitaban en un concierto que como muchos otros, estaba planeado para antes de la pandemia, y que por fin se ha podido celebrar. Las bandas que les acompañaron en esta ocasión conformaban un cartel variopinto, con Udol y su doom metal melódico y los extremos Guillotina con su death metal a base de ritmos punkarras.
El mismo día por la mañana se anunció una buena sorpresa. Los fans del heavy metal tradicional estaban de enhorabuena con el anuncio de última hora de Atlantean Kodex, que habían actuado la jornada anterior en el festival Pyrinean Warriors junto a los campeones. Así pues, la sala Upload abría sus puertas bastante temprano para acoger las actuaciones de estos cuatro grupos.
Era un día bastante concurrido en el Poble Espanyol, con una gran fiesta mexicana en la pista exterior. La fila de melenudos de negro, que se dirigía a la sala a través del recinto, resaltaba entre el colorido, las paraditas y la música de baile. Con una Upload ya bastante llena, empezaba puntualmente el primer concierto.
En esta ocasión no contábamos con un fotógrafo, así que un servidor fue el encargado de capturar con el celular las imágenes de lo que pasó. Se hizo lo que se pudo, tu…
Guillotina
La primera banda de la tarde era también la más extrema. El quinteto barcelonés nos puso a tono aporreándonos a base de d-beats y riffs crujientes. El público aún estaba frío y no hubo demasiado movimiento entre las primeras filas, pero los aplausos eran abundantes tras cada canción. Sobre el escenario también se echó en falta algo de movimiento, siendo Joan el único que iba de un lado al otro, animando al personal entre sus gritos infernales.
Nos mostraron los temas de su EP Mil cortes (2021) y acabaron con algunos de la primera demo de la banda. Dieron una actuación sólida y recibieron el calor de la audiencia, aún siendo el grupo que más difería de la tónica de la noche. Una cosa está clara, si quieres caña, suciedad y desenfreno, llama a Guillotina.
Udol
El dúo de Caldes de Montbui es ya bastante reconocido en la escena catalana, pues hace años que ruedan por las diferentes salas de Barcelona y alrededores. Algunos hace tiempo que esperamos su primer disco de estudio, que como nos comentó Adri entre canciones llevan tiempo preparando. De hecho, tocaron algunas canciones nuevas que aún dan más ganas de que lo saquen.
Hasta entonces, podemos escuchar sus dos EP’s hasta la fecha y su doom metal con voces melódicas y un toque épico. Si no me acuerdo mal tocaron solo cuatro o cinco temas, pues no son cortos que digamos.
Yo no sé como se las arregla Roke con la cantidad de pedales que me lleva. Entre sus mil efectos, loopers, armonizadores y demás ya tiene que dividirlos en dos pedaleras, y aún tenía algunos más sueltos por el suelo. Con ellos consigue diferentes tonos de guitarra según la sección, desde partes acústicas muy melódicas hasta el doom más implacable. Junto con la contundente batería de Adri, forman una pared de sonido que demuestra la compenetración y experiencia de ambos. Cerraban con la más movida «Execució» una actuación algo accidentada, con caída de correa incluida, pero que salvaron magistralmente.
«The Crown and the Ring» de Manowar sonaba por megafonía mientras se despedían, en clara alusión a Eternal Champion, pues en muchos aspectos son sus herederos musicales.
Atlantean Kodex
La sorpresa del día venía en la forma de unos Atlantean Kodex que se incorporaban al cartel esa misma mañana. Tuvieron media hora para una actuación algo improvisada que les dio para cuatro canciones, ya que también les gusta componer piezas de 10 minutos o más. Al ser una banda amiga de los cabezas de cartel del evento, había bastante gente que se sabía sus temas, y los coreó con el sorprendido vocalista Markus Becker.
Personalmente, no los conocía y su actuación me gustó, aunque sus canciones se alarguen tanto (a veces innecesariamente). Su base rítmica es sólida, pero a los fraseos de guitarra no les sentaría mal algo más de complejidad y precisión en su ejecución, y más teniendo en cuenta el estilo que practican. Con la actuación posterior de Eternal Champion, se notó mucho la diferencia en este sentido.
Cerraban con la lenta y épica «The Course of Empire», que vino a petición de un fan cuando Markus invitó al público a elegir la última canción. Buena actuación de Atlantean Kodex y felicitaciones a la organización por incluirlos en el bolo.
Eternal Champion
Tras el cambio y una pequeña prueba de sonido, los tejanos abandonaban el escenario y se apagaban las luces. Empezaba a sonar «Fighting the World», el himno de Manowar, que fue coreado fuertemente. Seguidamente, salían uno a uno y empezaba la acción. El vocalista Jason Tarpey, con una malla en la cabeza y cuerno en mano, enseguida se acercó a las primeras filas para cantar con el público.
Únicamente con los primeros temas ya se notaba que teníamos delante a una banda con tablas, tocando como uno solo. Ambos guitarristas ejecutaban unos solos muy trabajados sobre la compacta base rítmica. Su interacción con los espectadores era total, y al sonido poco le faltaba para alcanzar la excelencia. Dieron un concierto tremendo a base de las canciones de sus dos discos, el último Ravening Iron (2020), y su primer larga duración, The Amor of Ire (2016).
Unas primeras filas muy entregadas respondían a las arengas de los músicos y empezaban a moverse. Vimos hasta algunos mosh pits, y eso que son poco habituales en el género. Tras hacer la típica de salir y volver a entrar, aún había tiempo para la antigua «Retaliator», la versión de Mystic Force «Awakened by the Dawn» y la obligatoria «I Am The Hammer», que acabó de conquistar la sala con su poderoso estribillo.
Muy buen directo por su parte. Solo me queda recomendarlos, aunque no te vaya mucho su estilo, pues es una de esas bandas que vas a disfrutar sí o sí.
Setlist Eternal Champion:
A Face in the Glare
Skullseeker
The Armor of Ire
The Last King of Pictdom
Ravening Iron
Coward’s Keep
Worms of the Earth
Stygian Passage
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Retaliator
Awakened by the Dawn (Mystic Force cover)
I Am the Hammer
Hey, has llegado al final del artículo, ¡gracias!
Me metí en esto del metal a los 14 años, y de concierto en concierto he ido descubriendo las bandas nacionales e internacionales que forman parte de este mundillo. Ahora aporto mi grano de arena a Science of Noise contando lo que pasa en los eventos de la zona y algunas novedades discográficas.
También toco la guitarra y el bajo en algunos grupos de la escena local. Tengo los huevos pelaos de tocar en el Ceferino.