El invierno es quizás la época más propicia para abrazar discos oscuros. El black metal y el doom son géneros que se absorben mejor con el frío y la oscuridad, o al menos es lo que le pasa a un servidor. Recientemente llegó a mis manos el nuevo y colosal trabajo de uno de los compositores más certeros de la última década, Joe Hawker.
Su proyecto monoparental conocido como Ethereal Shroud nos trae su tercer larga durada titulado Trisagion, un disco tan complejo como brutal. Ya con su artwork te gana la curiosidad, hay una conexión clara entre imagen y contenido. Al igual que cuando te pones a indagar en el listado de canciones. Tres canciones para un total de 64 minutos de duración. Ya sin escuchar el disco tienes la sensación de que te va a gustar.
Seis años separan su anterior disco titulado They Became the Falling Ash (2015), un disco certero que ya colocó en el mapa a Hawker. Mucho ha cambiado el mundo en estos seis años y que mejor forma de abordar un lustro tan variopinto que con un disco de estas características.
El black metal atmosférico se funde en el que conocemos como sinfónico en un disco no apto para mentes ligeras ni buscadores de hits instantáneos. Pues las tres piezas que componen Trisagion son tan largas y densas que te harán divagar en un mar de riffs tan complejos que vas a querer encontrar un bote salvavidas y huir del mundo.
La instrumentación es genial, cada pieza va enlazando paisajes sonoros contrastados con sutileza y bien hacer. No tenemos puntos de ruptura abruptos, más bien todo lo contrario. Tenemos momentos de calma muy emocionales y momentos intensos y atractivos. Hawker ha creado un monstruo realmente bello.
Trisagion es simplemente el mejor disco de black metal atmosférico de 2021 y debería ser el disco que catapultara este proyecto conocido bajo el nombre de Ethereal Shroud como uno de los proyectos más innovadores y con más potencial de la escena.