Etorkizun Beltza – Ekaitzen Osteko Sua

Etorkizun Beltza se formaron en Gernika en 2008, por lo que llevan a sus espaldas un largo recorrido por los escenarios de su zona. Tras la publicación de dos maquetas en 2010 y 2012, en 2015 publicaron su primer larga duración totalmente autofinanciado, Esnatu Gara (2015), consiguiendo mayor difusión y buenas críticas que les llevaron a diferentes festivales del territorio euskaldun además de compartir escenario con nombres importantes del panorama metálico.

Tras cambios en la formación y en el logo de la banda, el pasado mes de abril salió a la luz este Ekaitzen Osteko Sua (2020) con Izkar Producciones bajo la supervisión de Pedro J. Monje (Vhäldemar). Esta publicación viene a confirmar su buen momento y la consolidación de la banda en el difícil mundo del rock & metal.

Sin ser un revival old school, su música está fundamentada en el clásico heavy metal. Muy influenciados por los grandes clásicos de la escena, su valiente propuesta está basada en la utilización del euskera como expresión. La impactante sonoridad del idioma aporta carisma y fuerza, hecho demostrable si tomamos como referente a los clásicos Su Ta Gar, los cuales también rompieron todas las barreras idiomáticas y territoriales con letras reivindicativas.

Lo más destacable en la primera escucha es el buen sonido de todo el disco, superando notablemente al de anteriores publicaciones al disponer de más medios. Esta nitidez aumenta mucho el potencial, haciendo más placentera su escucha. La lástima es que se haya publicado en plena etapa de confinamiento frenando así la presentación y promoción de las nuevas canciones.

Afortunadamente no nos vamos a encontrar una simple copia de los clásicos, aunque evidentemente su estilo se encuentra arraigado en el heavy tradicional y gustará a los afines al estilo.

Tras “Bukaera”, la siniestra y acústica introducción como marcan los cánones del género, “Mundu Irensela” empieza al galope enormemente influenciada por Judas Priest, no solo en la ejecución de las guitarras y el ritmo trotón de la batería, sino también en la forma de cantar, algo que va desvaneciéndose conforme va evolucionando la canción. El difícil y sensible cambio en las voces es algo que afortunadamente han sabido suplir perfectamente. Habrá que ver, cuando sea posible, que tal se amolda a los registros más agudos de su anterior vocalista. Esta última reflexión no debería ser un problema viendo lo bien que se desenvuelve en esos registros en el transcurso del disco.

La reivindicación y la denuncia es uno de los pilares de sus letras. En “Altsasukoak Aske!” dejan clara su postura ante la injusticia. Las sirenas en mitad de la batalla avisan del inminente ataque aéreo en “Apriliak 26…”, rememorando el cruel bombardeo sobre su población, Gernika, por parte de la Legión Cóndor. Las llegadas de los aviones sirve de enlace a la épica “Ekaitzen Osteko Sua”.

“Hizten Gabezia” comienza dando buena muestra del potencial vocal de Imanol. Tema clásico con buenos coros y excelentes guitarras. Atención al solo. Para cerrar el disco, la potente y complicada de pronunciar “Sasijainkoen Elikagaia” se acerca más al power / thrash abriendo nuevas posibilidades a una formación que esperemos dé mucho que hablar en el futuro. Esta mierda de crisis amenaza con tirar por tierra los proyectos y los sueños de esta banda -y tantas otras- que lucha por hacerse un nombre en este cada vez más difícil negocio. Desde aquí todo mi apoyo.

¡Salud y heavy metal!

Abel Marín

Amante del metal en su variedad de estilos. Vivo con la esperanza de poder llegar a viejo acudiendo a salas de conciertos y festivales. Si los rockeros van al infierno, que me guarden sitio y una cervecita.

Salud y Heavy Metal.