Every Time I Die – Radical

Every Time I Die publican Radical (2021), su noveno disco en plena celebración de sus dos décadas de dedicación a esto de la música. Son de esas bandas que son un valor seguro y nunca defraudan en sus lanzamientos. En este caso, presentan un disco largo y variado en el que, básicamente, se dedican a repartir tralla de la buena con ese metalcore suyo tan identificativo, con denominación de origen Búfalo.

Tan pronto como suenan las primeras notas de «Dark Distance», nos damos cuenta que después de 20 años de carrera Every Time I Die no van a darte un puto respiro en este disco. Largo y variado, sí, pero pero siempre certero y contundente en su desarrollo. Las guitarras son punzantes, la base rítmica, infranqueable y la voz rasgada y contundente con algún que otro growl. «Sly» no te da un respiro con ese in crescendo sin fin.

Un punteo squizo da comienzo a «Planet Shit», un contundente tema a lo Cancer Bats. Uno de los primeros adelantos que pudimos escuchar, «Post-Boredom», es un tema con un estribillo absolutamente adictivo y estructuras variables, en el que Keith Buckley se atreve con voces limpias. En «A Colosal Wreck» te recordarán vagamente a The Dillinger Escape Plan; un trallazo directo a la sien con unos riffs pesados que harán las delicias de los amantes del stage diving en directo.

Un inicio lento presagia una explosión loca en «Desperate Times», y así es: munición hardcore para mentes enfermas. Seguimos con «All This and War», mucho groove en el que las guitarras dibujan riffs imposibles que los aproximan más al hardcore que al metal, con grito histérico final incluido.

Y qué me dices de ese inicio a lo «Hotel California» de The Eagles de «Things With Feathers» en la que Buckley canta como un Thom Yorke pasado de revoluciones. La cosa evoluciona en un crescendo melódico hasta que se apaga, poco a poco, con el mismo punteo inicial.

¿Punkarrada mezclada con metal? Sí, claro, aquí tienes «Hostile Architecture» en la que los riffs de guitarra son imposibles. ¿Mala hostia desatada? Toma un poquito de «AWOL» con sus constantes cambios de ritmo. ¿Trallazos directos a tu meninge con estructura desquiciante? «The Whip»… ¡temarral!

«White Void» es mucho más accesible y quizás sabbathiana al estilo Every Time I Die. Cabe destacar el trabajo de la base rítmica en esta ocasión, especialmente el del bajo. ¿Quieres thrash? Tienen. A velocidad de la luz y alocado, como tiene que ser: «Distress Rehearsal».

En «sexsexsex» la voz de Keith Buckley se pone sexy y dulce con un riff constante que vuelve a explosionar de velocidad. «People Verses» es de aquellas canciones engañosas que parecerían accesibles, pero vuelve a ser otro temazo incontestable. Para finalizar, «We Go Together», lento, denso y progresivo a la manera de Every Time I Die. Gran broche de oro para un álbum sublimemente largo.

Es un álbum magnífico, donde Every Time I Die demuestran y repasan casi todos sus palos sin despeinarse. Es cierto que con un disco tan largo, al final, puedes tener la sensación de cabeza embotada. Sin embargo, pocas bandas con 20 años de carrera pueden entregar un trabajo tan inspirado como este Radical. Albumaco.

Joan Calderon

Sant Boi-Barcelona-Arenys de Mar. Padre y Metalhead. Desbordado por tanta música que escuchar y poco tiempo para disfrutarla. En el Universo solo hay dos cosas claras: In vino veritas y Metallica es la banda más grande de todos los tiempos (quizás solo una sea cierta, y no tenga que ver con la verdad). Death, black, doom, sludge, hardcore, thrash… a menudo: pop, rock, indie, electrónica, hip hop…  en resumen, la música es mi pasión.