Extreme nunca se han caracterizado por ser una banda demasiado prolífica a nivel de lanzamientos. En sus más de tres décadas desde su génesis, Six (2023), tal y como podemos intuir, se trata tan solo de su sexto trabajo de estudio. Sin embargo, si tenemos en cuenta los distintos hiatos temporales de más de dos décadas en que la banda ha estado parada como tal, durante los cuales sus miembros se han embarcado en diversos proyectos profesionales en solitario o junto a otros artistas (siendo los más destacados de ellos el fichaje de Gary Cherone como vocalista de Van Halen o la inclusión de Nuno Bettencourt a las giras de Rihanna), la percepción cambia sustancialmente. Se toman su tiempo para madurar sus ideas (de hecho, han tardado 15 años en sacar material nuevo desde su anterior Saudades de Rock del 2008), pero esto puede interpretarse de forma positiva si al final revierte en la calidad del trabajo producido. Componer sin presiones, solo por amor a lo que estás haciendo, y no dar por finalizado tu proyecto hasta que tú consideres que está en estado óptimo, dice mucho de la forma de entender la música en Extreme. ¿Se verá reflejado todo ese mimo en Six? Vamos a comprobarlo.
El pasado 1 de marzo Extreme nos sorprendía con el lanzamiento del que sería el sencillo de presentación de Six, el tema “Rise”, ubicado en primera posición del mismo y abriendo dicho trabajo por todo lo alto. Pues bien, “Rise” es el motivo por el que hoy me encuentro aquí reseñando este álbum desde mi humilde punto de vista, dedicándole mi tiempo y energía. Hacía tiempo que un tema no me ¿obsesionaba? así. Y no nos engañemos, que al final no es tan solo el tema en sí lo que ha captado mi atención y la de al menos otros tres millones de seres que han visualizado su vídeo, aquí el verdadero culpable de todo este hype que se ha generado alrededor suyo es la capacidad de Nuno Bettencourt de asombrarnos con un solo de guitarra de esos que automáticamente pasan a los anales de la historia. Tal cual. La marea de comentarios que se han generado por parte de artistas de nivel (Brian May, Zakk Wylde, Phil X, Steve Lukather…), vídeos en YouTube analizándolo…, demuestran que hoy en día, seguimos ávidos de guitar heroes, pero no de aquellos que solo nos ofrecen técnica y maestría, sino de aquellos otros pocos superdotados que además consiguen poner todas esas aptitudes al servicio de la música que componen para despertar en nosotros verdaderos sentimientos. Si habías perdido la fe en encontrar música con alma, dale una escucha a este “Rise”, que seguro se te aparecerá de nuevo la divinidad.
“Me alegra pertenecer a una generación que pudo y aún puede disfrutar de los verdaderos dioses de la guitarra. De los que como alguien dijo “tienen whisky en los dedos”. Por fin un solo de guitarra de los verdaderamente buenos como hace tiempo que no se escuchan” — Jorge Salán
Nuno Bettencourt ha comentado en diversas ocasiones cómo le afectó el fallecimiento de su ídolo de las seis cuerdas, Eddie Van Halen, y cómo en cierta manera se sintió empujado a continuar con su legado y su concepción de la música como expresión artística global. No podríamos estar más de acuerdo ni más contentos por ello.
Seguimos descubriendo sencillos de Six que, curiosamente, coinciden con el orden de los temas en el álbum. De manera sorpresiva, no fueron uno sino dos, los temas presentados el pasado 19 de abril. “#Rebel” se inicia con un riff oscuro y pesado, que, unido a una potente base rítmica, te invita a activar tus cervicales de manera automática. Aquí hay mucho espacio para que Gary Cherone nos pueda verter con cierta actitud chulesca todas esas críticas que bien se merecen los rebeldes sin causa incendiarios de las redes. Tema de rabiosa actualidad, estupendamente transmitido con contundencia y gancho y que nos regala otro de los solos estelares de Nuno de este álbum en medio minuto de infarto en los que la guitarra parece quedarse sin trastes suficientes para alcanzar el agudo cenit del mismo. Cambiamos de tercio con “Banshee”, algo más ligero que sus predecesores, mucho más divertido, distendido y juguetón. No hay más que dejarse llevar por la combinación vocal de Gary y Nuno para contagiarse del buen rollo que transmite. Esa alegría nos la plasma visualmente Extreme con mucho colorido en su vídeo, contrastando con la sobriedad del blanco y negro del tema anterior, aparecidos ambos, recordemos, el mismo día. Avanzamos un paso más con el último sencillo hasta la fecha, “Other Side of the Rainbow”, y primer corte acústico del álbum, que nos muestra un tema más continuista con la línea habitual de la banda. Balada almibarada en la que se prima la belleza de las líneas vocales melódicas y en la que Nuno se sirve de una guitarra de doce cuerdas para reforzar esas sensaciones acústicas que tan bien le quedan al tema, interrumpidas por unos breves instantes por un solo eléctrico, del que Nuno dice sentirse especialmente orgulloso. La lectura que podemos hacer a este comentario de Nuno es que para él priman los sentimientos al virtuosismo, y que lo más importante es el encaje emocional del solo dentro del tema. No dejamos la dinámica acústica en “Small Town Beautiful”, una nueva balada en la que vuelve a haber juego dual de voces entre Nuno y Gary. Nuno dice haber utilizado por primera vez una guitarra Nele para este tema, la cual le ofrece más variedad tonal de lo habitual. El resultado, emotivo sin duda.
Cómo clasificar “The Mask” se me escapa un tanto. Aquí hay ganas de resaltar la lírica ante todo, de una manera muy rítmica y con ausencia de guitarras en sus estrofas iniciales para evitar distracciones. La voz recita más que canta en esas estrofas que culminan con un estribillo mucho más enérgico en el que ahora sí, se despliega toda la artillería. ¿Te atreves a quitarte la máscara? ¡Muéstrame quién eres! Este es el desafío que nos propone este original tema que jamás hubiera imaginado encontrar en un disco de Extreme. Pero las sorpresas no acaban aquí, hay varios temas más que me han roto totalmente los esquemas. ¿Extreme abrazando la electrónica? Dale a “Thicker than Blood” y “X Out” por ejemplo, y ya me cuentas… “Thicker than Blood” resulta sorprendente por su amalgama estilística, electrónica en forma de teclados en su inicio, tramos al más puro estilo Living Colour, un solo de Nuno ahí en medio que no sabes ni cómo digerir… ¿Genialidad o locura? Tuya es la elección. “Save Me” a continuación, y sus arpegiados y riffs inquietantes es pura oscuridad, un guiño al grunge en toda regla. Es posible que necesites escuchas sucesivas para entrar en esta propuesta, pues no es de fácil asimilación, pero creo que es de agradecer el atrevimiento de Extreme por llevarnos por otros derroteros. Ya solo el inicio de la siguiente balada, “Hurricane”, Nuno contando hasta cuatro para dar paso al arpegiado de guitarra, me transmite espontaneidad. Jugamos de nuevo con las voces, cada una de ellas por un canal diferente, creando un efecto precioso y que se ve culminado en posteriores momentos por un acompañamiento coral más envolvente. Tema personal donde los haya, Nuno explica que fue inspirado por el fallecimiento de un amigo y lo cierto es que esa emotividad se nota. Indiscutiblemente las voces son las verdaderas protagonistas de este tema, déjate llevar por ellas y darás con la esencia de lo que han querido transmitir con él.
“X Out”, tal y como adelantábamos con anterioridad, tira de electrónica, pero también nos recuerda estilísticamente a bandas como Muse, Keane, The Killers o Imagine Dragons. Y ya que no le hacen ascos a la experimentación (aquí Nuno se ha decidido por una guitarra de 7 cuerdas, por ejemplo), ¿por qué no hacerlo durante esos casi seis minutos que dura el tema para poder explorar sin prisa esos nuevos territorios? Me parece muy valiente por su parte haber introducido aquí un tema tan fuera de lo común y aunque sus primeras escuchas me dejaron un tanto a cuadros, cada nueva pasada que le doy me engancha más y más. Y si pensabas que la capacidad de sorpresa quedaba ya cubierta con lo escuchado hasta ahora, error, “Beautiful Girls” vuelve a mostrarnos una faceta desconocida de unos ocurrentes Extreme que nos llevan en un alegre viaje en busca de buena compañía femenina. ¿Hit del verano? A eso precisamente suena el tema: a diversión, a vacaciones, a fiesta… A nadie se le escapa que el solo está muy pero que muy inspirado en otro de los ídolos de Nuno, sir Brian May.
Y ahora sí, llegamos ya al final de Six y retomamos la senda de las baladas acústicas para hacerlo. “Here’s to the Losers” suena mucho a himno, hay sencillez fácil de asimilar que transmiten buenas vibras, y las aportaciones vocales infantiles que aparecen no hacen otra cosa que reforzar precisamente esa sensación hímnica. La sorpresa que nos reservan es que tras un fundido en el que creemos que todo ha acabado, el tema se retoma tan solo a nivel coral, poniendo, esta vez sí, el broche final a un redondo casi perfecto, en mi opinión.
Como conclusión te diré que, si los cuatro adelantos de Six te han parecido canela fina, no reflejan ni mucho menos la totalidad de la paleta que podrás encontrar en el álbum. Hay muchas más cosas en las que ahondar y disfrutar. El hard-rock de la antigua escuela está presente, como no podría ser de otra manera, pero se ha dado paso a la incorporación de nuevos elementos más modernos e incluso algún tema estilísticamente sorpresivo no visto con anterioridad. Hay muchas piezas que brillan con luz propia, pero también la oscuridad está más presente de lo que esperaba en un álbum de Extreme. La presencia acústica en las baladas tiene también un fuerte peso dentro del global, pero si algo está omnipresente a lo largo y ancho del álbum es el tratamiento exquisito de las melodías vocales (Gary y Nuno hacen un tándem espectacular en ese sentido) y un más que sobresaliente trabajo y ejecución del jefe indiscutible de las 6/7/12 cuerdas que tanto sentimiento sabe destilar. Si Extreme piensa seguir en esta línea de ahora en adelante, esperamos con avidez un Seven, Eight, Nine, Ten… Y a ser posible, ¡que no nos hagan esperar 15 años para la siguiente entrega!
Aficionada a la música y los viajes, aunque no sabría decidir en qué orden. Cuando los combino, ¡lo más! Amante de aprender cosas de allá donde vaya, soy un poco la suma de los lugares que he visitado y las experiencias vividas. Daría la vuelta al mundo de concierto en concierto si de mi dependiera, pero las limitaciones terrenales me mantienen aquí y ahora, así que, ¡a sacarle el máximo partido!