Family Folks, después de publicar dos notables trabajos, como son All the Lost Causes (2016) y The Anvil Sea (2018), nos presentan Naufrage (2022). En La nave blanca, uno de los relatos cortos de H.P. Lovecraft, podéis leer estas líneas:
“Azul, verde, gris, blanco o negro; tranquilo, agitado o montañoso, ese océano nunca está en silencio.”
Perfectamente, el escritor de Providence haría surgir del misterioso y amenazante mar, un ser monstruoso como el de la portada de Naufrage. Family Folks es un grupo evocador, al escuchar sus temas podemos visualizar la embarcación surcando los mares, frente a las rocas de los acantilados de Galway, y si logras sobrevivir al naufragio, puedes ahogarte en varias cervezas en una taberna irlandesa, o en un chiringuito de la playa de Samil, en Vigo.
Estos gallegos están curtidos en diferentes bandas y en mil batallas, y tienen recursos musicales para regalar. Estamos frente a un grupo de rock ’n’ roll, con un sonido muy variado. Componen temas sin límites estilísticos; folk, country, soul, psicodelia, blues, rock’ n’ roll, pub-rock… El estilo musical es lo de menos, lo importante es la carga emocional y sus melodías; y lógicamente que guste el resultado final. El disco se inicia con “The Beast”, tema irresistible, con buen ritmo y con unos coros de auténticos bucaneros. El tema homónimo que da título al álbum, se inicia con un precioso piano, derivando en una marcada progresión de acordes, y una sensacional armónica a cargo de Óscar Avendaño. Es un tema épico, con letras en francés, muy expresivo; buenísimo el banjo a toda velocidad en un cambio final country-punk. La influencia de Bob Dylan se aprecia en “A Certain Angel”; tema con esencia country. El siguiente corte “As a Tear Goes By”, fluye de un modo natural; rock ’n’ roll con destellos de garage con un buenísimo órgano Hammond. Es interesante la utilización del curioso instrumento del theremin en algunos temas como “White Ripple Serenade”; Paulo Pascual se encarga de ello. La canción “Borracho” es pausada y con carga de lamento. “Elora” es garage cien por cien, con la caja de la batería sonando durante gran parte del tema en negras, y el teclado haciendo diabluras; buenísimo. El corte “What You Needed” desprende cierto aire a ritmo de vals. Estos gallegos se atreven con todo. En “Damm The Throne” volvemos al country. Las guitarras eléctricas toman protagonismo en el rock ’n’ roll de “Don’t Wanna Let It Go”. Continuamos con el blues eléctrico de “The Werewolf Blues” con un piano limpio. Los toques soul se imponen en “Tremble”, tema con cierto aire al magnífico Ottis Redding, expresando emociones a raudales con voces y guitarras; temazo. El álbum finaliza con la balada “Shooting Star”, emotiva armónica y percusiones para este fin.
Con Naufrage, Family Folks supera los dos notables trabajos anteriores. Está claro que vivir cerca del ma, es una fuente de inspiración continua.