Final de gira por todo lo alto en Barcelona con Nashville Pussy y The Lizards

Llegamos a la segunda de Apolo un poco antes de las 20:00, con poco ambiente en la puerta de momento, así que decidimos tomarnos una cerveza en el bar de en frente, donde ya se nota más que esta noche hay concierto. Entramos para comprobar que la sala ha sido renovada recientemente y que se ve genial. Se trata de la planta baja de la mítica sala Apolo y tiene una capacidad para 400 personas.

The Lizards

Se apagan las luces, y entra en escena The Lizards, el power trio barcelonés que ha acompañado a los anfitriones de hoy durante sus conciertos por España. Empiezan con mucha fuerza, sin complejos y dándolo todo («Burning City», «Stalking The Pray»). Sus principales influencias, en algun sitio entre el punk rock y el hard rock, son la entrada perfecta para empezar la noche. Carla, con su potente voz; Judith poniendo la actitud, coros y energía; y Edgar, siempre sonriendo e irradiando felicidad mientras machaca los parches. El ambiente se calienta rápidamente, y en seguida vimos a la sala bailando y coreando sus temas junto a sus más fieles fans («Beware», «Road To anywhere», etc.).

En las caras de los que acudían sin quizás conocerlos demasiado se podía vislumbrar una grata sorpresa, después de tocarnos sus mejores hits, terminaron por todo lo alto con «Sing Out loud» y «Twisted Minds», calentando el ambiente de forma inmejorable para el plato principal. ¡The Lizards, sois la caña!

Setlist The Lizards:

Burning City
Stalking The Pray
Gidorah
Give Me All You Got
Beware
Alone
Road To Anywhere
I Told You
Bitch
Time To Release
Sing Out Loud
Twisted Mind

Nashville Pussy

El cuarteto americano apareció en el escenario, cómo no, con botella de Jack Daniels en mano y el sonido muy fuerte, como debe ser. La gente enloquece y la banda, que derrocha veteranía, se mete al público en el bolsillo desde los primeros compases de actitud, presencia y rock & roll. Se van sucediendo los temas, mezclando los del último disco («Everybody’s Fault But Mine», «Rub It To Death», «Pillbilly Blues») con otros ya clásicos de sus primeros trabajos («Piece Of Ass», «Hate And Whiskey», etc.).

Ruyter nos deleita con su gran talento, mientras que Blaine ataca con su característica voz y unas letras siempre cargadas de palabras malsonantes, lo que hace las delicias del público. La botella de Jack Daniel’s, mientras tanto, va bajando al mismo tiempo que el tempo sube. La mitad del concierto la marca el solo de batería, mientras Ruyter se prepara para la parte fuerte: se descalza (como es habitual), se quita el chaleco y vuelta a la carga. Y la fiesta se anima aún más si cabe cuando Blaine se bebe una cerveza usando su sombrero como vaso.

La recta final la protagonizan tres temazos: «Struttin’Cock», «Why Why Why» y «Go Motherfucker Go», que hacen que toda la sala se ponga a cantar y bailarlos, para terminar con Ruyter rompiendo las cuerdas de la guitarra y tocando con la botella de Jack Daniel’s ya vacía.

Al acabar, suena algo de música ligera para bailar un poco, repartir las púas que han aguantado la caña (un servidor cogió una y estaba destrozada), los trozos de cuerda que han quedado y saludar a los fans con abrazos y mucha simpatía por su parte. Acto seguido se van al backstage para celebrar un gran final de gira por todo lo alto, aunque también se nota que llevan muchas semanas sin parar y bien se merecen un descanso.

¡Un gran concierto una vez más, y esperamos poder verlos de nuevo pronto!

Setlist Nashville Pussy:

Intro
Everybody’s Fault But Mine
Piece Of Ass
Pillbilly Blues
I’m So High
Rub It To Death
Hate And Whiskey
Going Down Swinging
Till The Meat Falls Of The Bone
Up The Dosage
Can’t You See
Go To Hell
Heart Attack
Pussy’s Not A Dirty Word
—–
Struttin’ Cock
Why Why Why
Go Motherfucker Go

Jordi Bufí i Raich