El caso de esta agrupación finesa, padres del folk metal festivo, es curiosa cuanto menos. Aspiraban a todo y crearon algo nuevo que cristalizó en ese Wacken del año 2001 en el escenario principal. A partir de entonces empezaron a aparecer bandas similares como setas, y ya no solo en Finlandia, en todas partes del mundo. Combinaron los sonidos del black metal con el folk para luego tomar base folk con salpimentadas de black. Se hicieron accesibles para lograr hacer más grande la base de fans y su sonido alcohólico y festivo fue una marca de la que bebieron Korpiklaani y demás. La gracia de estos trolls (pues van con orejas en sus directos) es que orquestaron sus sonidos hasta crear algo espectacular en Nifelvind. Luego con Blodsvept tiraron de arreglos que sonaban a big band, con muchos vientos y nos descolocaron un poco, a pesar de que mantenían su legado y sonido. En Vredesvävd encontrarás justo lo que buscas, siendo exageradamente variado y rico.
La intro de disco titulada originalmente “intro” es más cercana a Nightwish que otra cosa. Obviamente musicalmente es mucho más oscura e inquietante y menos luminosa, pero sí muy trabajada en lo orquestal. Nos sirve en bandeja de plata una “Att Döda En Sten” que pinta a single infalible. Hablando con su cantante Mathias parece que el primer single va a ser “Ormfolk”, una composición que combina a la perfección el black con el folk más festivo. Tema rabioso, rápido y de los que el troll escupe espuma por la boca, además de contar con esas orquestaciones a teclado. Momento de reposo en el inicio de “Gränars Väg” para que la festividad tome cuerpo y el alcohol ruede de mano en mano. Una de mis favoritas es “Vid Häxans Härd” que combina ese inicio acústico con puro black metal nórdico en dosis exageradas. Gran combinación de la línea vocal con ese riff a teclado de Virta y ritmos sincopados marca de la casa. Técnicamente es una de las cimas del disco.
Destacaría también dos temas finales como son “Mask”, muy en la onda del Nifelvind con unas voces muy blackies por parte de Mathias y un riff festivo de teclado. También cuenta con orquestaciones y arreglos muy elaborados, pero definitivamente vuelven un poco a los tiempos de Midnattens Windunder y Jaktens Tid con excelentes resultados. El corte final “Ylaren” sorprende por ser un medio tiempo inquietante y atmosférico a voz profunda. Gran estribillo ampuloso con grandes dosis de épica y los teclados de Virta marcando el carácter tan típico de los fineses. Hay también algún pasaje folk con reminiscencias a Amorphis que les sienta de maravilla. Se desatan en lo festivo en un “Myren” en la que cabalgamos a lomo de la batería de Mörkö. Vuelve a sonar a “tiempo de caza” demostrando que en un mismo tema pueden combinar estilos con maestría y marcarse otro de los grandes riffs del álbum.
En “Stjäornas Mjöd” vas a escuchar justo lo que esperas de este grupo. Un tema de directo puro y duro invitando al desfase y a rellenar la jarra de cerveza. Espectaculares los breaks de Mörkö tras las timbalas. Esta vez se acercan en lo instrumental a los primeros y geniales discos de Children of Bodom. ¡Esto es un discazo! Cada tema tiene punch y algo que le hace especial. Queda por analizar otra gran composición que te demuestra claramente que las musas no les han sido esquivas. “Forsen” es el corte más oscuro de la colección, con aires teatrales y con un Mathias mostrando registros rasgados. La outro es una delicada pieza de un escaso minuto que pone la coda a la obra, sin más.
Vredesvävd nos devuelve un poco a los Finntroll de siempre y para nada encontrarás esos arreglos de big band de sus anteriores discos. Posiblemente estemos ante uno de sus mejores discos hasta la fecha con un enorme trabajo de composición y arreglos. El black metal vuelve a la primera línea y los intentos de sonar más accesibles quedan vetados. El núcleo duro formado por los geniales Skrymer, Trollhorn (ambos guitarras) y Tundra (bajo) pueden estar orgullosos de una obra que puede estar perfectamente entre las tres mejores de su carrera. Sigue escribiendo las letras el histórico cantante Katla así que todo sigue en su perfecto equilibrio, como tiene que ser. Si eres fan del grupo o del folk metal en general, ni lo dudes. Ellos abrazan el black y huyen de lo comercial, algo de lo que siempre han podido presumir.