Obra maestra.
Lo siento, generalmente hago un poco de mini bio del grupo y después voy desgranando el disco en cuestión, pero esta vez no puedo esperar hasta el final y os tengo que contar que este Zerfall (2019) es colosal, de una magnitud inimaginable y mimado hasta el más mínimo detalle.
Desde el primer minuto se intuye, se palpa todo esto. Tu cerebro empieza a experimentar sensaciones de todo tipo, y como no, dejarse ir, disfrutar de lo que Finsterforst nos ha dejado como legado. Pieza grandilocuente y de bella factura, donde los alemanes de la Selva Negra se han dejado el alma para sacar de la oscuridad este diamante pulido al milímetro.
Atrás queda #Yolo (2016), un trabajo totalmente diferente a su trayectoria, canciones cortas, alegres y pegadizas, fáciles también, un par de covers sacados más que dignamente, e incluso música electrónica. Gracias a este disco, se les comparó con un estilo más similar al de Korpiklanni, y abarcó nuevo público. Pero que nadie se confunda, para este grupo fundado en 2004 y con cinco álbumes de estudio a sus espaldas, lo suyo es el folk, black y pagan metal. Todo esto sumado a una base sinfónica y cada vez con más progresivo de por medio. Y sin quererlo (o sí) han mezclado todo esto y con los años ha evolucionado a un post metal, post black, post lo que quieras. Canciones larguísimas, ritmos muy pausados, riffs de corte medieval, coros “gregorianos” y orquesta, black progresivo, cortes instrumentales, una voz desgarradora y cambios, más y más cambios. Me es imposible poder describir, como suelo hacer en otras ocasiones, este disco. Hay tantas sutilezas, tanta fruta por coger, y no de un árbol o dos, si no de cinco o más, que esto se tiene que escuchar. Aparte que ya sabemos, hay los mismos puntos de vista que culos en el mundo.
Sinceramente, este gran trabajo tiene que ser oído y deleitado pero ya. Para disfrutarlo desde casa, “tranquilo”, incluso haciendo ejercicio también te transmite su carga de oscuridad y ritmos rabiosos, épicos también. Como sucede nada más escuchar el inicio del primer tema. Antes de continuar que sí, que me ha pasado lo mismo que a vosotros al ver que Zerfall (2019), contiene solo cinco temas, pero los cuatro primeros con una media de diez minutos, (lo normal en su discografía), y el último corte es una ópera magna de un calibre impresionante, trabajo de cirujano. Como iba diciendo, empezando con “Wut” su riff pesado y duro, los coros antes nombrados y una atmósfera oscura, es cuando nos percatamos de la obra que estamos escuchando, nos introducen de lleno en un post metal exquisito,combinándose guitarras muy armónicas, progresivo del que te lleva al éxtasis, tanto da si con una parte más melódica u otra más blacker. Eso sí, siempre con un tempo más pausado pero constante, y un riff que se repite en toda la canción, el late motiv de esta. En el minuto 10 te cascan un break con un black metal más rápido y atronador, acabando así.
El segundo tema “Zerfall” tiene un inicio arrollador, épico, con los cantos “gregorianos” para hacerte entrar en trance con un riff que se repite constantemente y la batería marcando el ritmo perfecto. Cortes con voz más profunda, guitarra acústica y un bajo compenetrado con la batería. Cortes con unos coros más de “hermandad”. Todo esto acompañado de un sonido perfecto. Combinando todos los elementos sonoros de una manera acojonante, y siempre atento con los pequeños easter eggs que te pueden dejar en forma de algún toque sutil de alguno de los multiples sonidos de los instrumentos. Con “Fluch des Seins” me gusta el cambio en el minuto dos. Con un ritmo duro, agresivo y enfurecido, que se va combinando con coros. En mitad del tema nos ofrecen una parte preciosista, melancólica, rabiosa y llena de carga emocional.
El cuarto tema del disco “Weltenbrand” empieza con un punteado de guitarra junto coros y nos mete de lleno en una parte de medio tiempo de carga dura pero con partes con una voz más “operística” por parte de Oliver Berlin. A dos tercios de esta canción, nos vuelven a deleitar para entrar en trance, ultimando el tema de manera excepcional in crescendo. Y terminamos con la burrada, una bestialidad que se han marcado estos tíos de Finsterforst, un temazo de más de 35 minutos, imposible de describir. De hecho como las otras cuatro canciones, donde os he explicado un dos por ciento de cada tema encontraremos de todo aquí. Una pieza de ópera en toda regla con, repito, black, folk, pagan, progressive, symphonic, todo esto terminado con metal. Y le tenemos que sumar el post metal. Como brillan con cualquier estilo, y como los mezclan de manera sublime para crear y recrear épocas pasadas, para transmitirnos alternativamente o de manera conjunta, rabia y agresividad con paz y tranquilidad. Cortes de puro black, otros más paisajistas, totalmente preciosos, momentos progresivos y de ópera. Espectacular.
No os taladro más, como digo, es un disco para disfrutarlo, para que tu cuerpo recargue energías absorbiendo el post black que tan bien hace Finsterforst. Les ha salido para mí, uno de los discos de este año. Cuando más lo escuchas más te absorbe y te mete en su música, en la melodía cargada de pequeños detalles por doquier, y ejecutados de bella manera. En mi caso no tengo más palabras para describir tal magnitud de disco. O sea que ya sabéis, lo próximo que tenéis que escuchar es este Zerfall.
Soy de esa generación que la “post-pubertad” lo pilló entre el metal primigenio (lo que llamamos ahora old school) y la nueva ola que fue el Nu metal, es decir, pasado mediados de los 90. Me encantan muchos estilos pero sobretodo el rock clásico y evidentemente el metal, este último es una forma de vida y encima me gusta desgranar y reconocer la riqueza de todos sus subgéneros. Uno ya tiene su edad (los mechones blancos en la barba no están por que sí) pero no me cierro para nada a grupos nuevos, eso sí, mientras haya fuerza y calidad, aunque hoy en día hay mucha. Como nacido justo entrados los ochenta también se incluye que soy un friki de cuidado (rol, videojuegos, Star Wars, pelis Gore, literatura fantástica y un largo etc.) vaya que toco de todo un poco. En resumen, espero contagiaros mi pasión metalhead a la vez que disfrutáis de mis aberrantes destripes.