Hay grupos que durante toda su carrera no paran de sacar el mismo disco una y otra vez y a algunos les va bien, a otros no tanto. Después hay grupos que a cada disco cambian de estilo o su evolución viene a ser como un tanto extraña y sin demasiada coherencia. Pero el grupo que nos ocupa hoy no entra en ninguno de los círculos mencionados. Fit for an Autopsy empezaron siendo un grupo más de ese incipiente deathcore que apareció de golpe y que más o menos se ha ido dispersando al avanzar el tiempo y solo unos pocos se han podido mantener. La evolución en el sonido de esta gente es asombrosa ya que con cinco discos se han ganado a pulso ser uno de los mejores exponentes del género sin lugar a duda.
A su primer disco no le hice mucho caso y me pasó algo desapercibido. Con su siguiente Hellbound (2013) caí rendido a sus pies y estuve enganchado a él mucho tiempo. Los dos siguientes, aunque se calmaron un poco, solo hacían que aumentar el nivel añadiendo influencias de otros grupos y otros géneros creando unas canciones brutales con mucho sentimiento y sobre todo con un mensaje en sus letras para concienciar al mundo entero que nos vamos al garete.
Este The Sea of Tragic Beasts solo hace que confirmar todo lo anterior, la cúspide de su carrera y podríamos decir que han parido uno de los mejores discos de este 2019, claro está, desde mi punto de vista. Han reinventado el deathcore y aunque no hacen nada nuevo ya que casi todo lo que encontramos aquí ya lo hemos escuchado antes, la solidez de su propuesta y la intensidad con la que vomitan su contenido es de una visceralidad aplastante y en algunos casos bastante original.
Arrancan con la que da título al disco y ya nos percatamos del sonido denso en las guitarras que cada vez parecen tener más cuerdas. Potentes, contundentes y a por todas con un cantante en estado de gracia. Esos breakdowns rompe nucas y un estribillo algo más melódico que el resto junto a una batería muy dinámica nos dan la bienvenida a su particular viaje.
Con la primera nos ponen en situación y la verdad que entra muy bien y allana un poco el terreno, sobre todo para los no iniciados en el grupo. Siguen con su características atmósferas que saben crear a la perfección para arrancar con «No Man Is Without Fear». Un buen cambio con unos buenos acordes, imaginativos y llenos de sentimiento y unos cambios de registro vocal que impresionan bastante. Todo ello gracias a la casi perfecta producción que ayuda a disfrutar de la infinidad de detalles que contiene que de buen seguro sorprenderán a más de uno. Me recuerdan bastante a Thy Art Is Murder aunque estos últimos son más intensos y me llegan a cansar. Fit for an Autopsy no me cansan.
Llegamos a «Shepherd», uno de mis preferidos que cuenta con un festival de tappings en sus primeros compases y algunos de estos detalles comentados antes. Empiezan algo calmados pero poco dura ya que tras un impás algo hardcoreta nos atacan sin piedad a base de melódicos riffs y una batería bestial que juega con tupa tupas de infarto, juegos de timbales y tremendos blast beats. Una canción muy equilibrada y una muy buena composición.
En la siguiente se nota y mucho la influencia que Gojira ha tenido en una gran cantidad de grupos actuales, y no es para menos, ya que con su particular manera de crear música han sabido colarse en los corazones de muchos metaleros. No solamente en el apartado musical, también en el vocal encontramos unos registros muy épicos y emotivos. Aquí son más complejos que los franceses y su metal es mucho más extremo pero sin duda te vendrán a la cabeza y no solo con esta. También me gustaría destacar los solos, que aunque no abundan y son más bien cortos su ejecución y composición es perfecta.
Otra vez en modo atmosféricos con «Mirrors» que empieza a modo de balada. Pero poco dura y nos regalan una parte a medio tiempo donde lo épico brilla y la rabia y desesperación que quieren transmitir nos llega sin mucho esfuerzo. ¿Querías tralla? Pues toma una buena dosis. Final muy deathcore.
Ahora nos topamos con la canción más corta del disco que nos puede traer un poco de déjà vu y es que repiten formula, pero la verdad que no es nada negativo. Tras esta llega «Mourn» y otra vez esa influencia de Gojira se respira, se palpa y me encanta. Otra vez se repiten pero se lo perdono.
Nos vamos acercando al final del disco pero aún nos quedan unos cortes más que interesantes. «Warfare» es muy vacilona y tiene un desarrollo algo diferente que de nuevo se agradece, más extrema y de cara a barraca, sin muchos artificios, pura mala leche. La siguiente es «Birds of Prey», una canción tipo himno, una marcha fúnebre que se te clavará en la sesera. Se trata del corte más largo e incluye todos y cada uno de los detalles que hacen grandes a esta gente.
Terminan con «Napalm Dreams» que le da ese punto extra para dar por finalizados estos casi tres cuartos de hora de pura maestría. Si os gusta el grupo os encantará, si os gusta el deathcore os encantará y si os gusta el metal extremo en general os debería encantar, pero eso ya es cosa vuestra. Ah, y tienen un directo espectacular.