«La inspiración del título se basa en experiencias reales cercanas a la muerte que han vivido Ivan Moody y Zoltan Bathory.»
AfterLife (2022) es el título del noveno disco de Five Finger Death Punch. Banda de masas, odiada y querida a partes iguales. Sus discos se venden como churros, los estadios se quedan pequeños cuando los de Las Vegas pasan por allí. En Europa no gozan de tanta popularidad como en Norteamérica, pero cuando acuden a los festivales del viejo continente, su nombre cada vez es más grande.
Quizás por ser demasiado comerciales, o por seguir publicando discos muy parecidos entre ellos… quizás. Pero 5FDP tienen una colección de himnos que se te pegan como ningunos. Han pasado dos años y medio desde el lanzamiento de F8 (2020) y el nuevo álbum trae consigo un nuevo sonido del virtuoso de la guitarra Andy James, quien reemplaza a Jason Hook.
«IOU» y «Times Like These» se lanzaron como singles hace ya un tiempo, y ambas son una elección decente de sencillos dado que muestran ambos lados del sonido de la banda. Por un lado, encontramos la versión dura, el hard rock. Por otro lado, la parte más melódica del grupo.
«Welcome to the Circus» es un comienzo brillante. Pegadiza, marca de la casa. Una canción dura y pesada que te atrapa. «Afterlife» fue el primer single del disco, una canción que nos presentó al nuevo guitarrista Andy James acompañando los rugidos de Ivan Moody.
«Times Like These» es un corte más ligero, más lento y amable. Una muy buena canción. La acústica tiene sustancia y esta canción realmente muestra que la banda puede ser experta a la hora de escribir letras bien estructuradas. La pista transmite, de una manera poéticamente, que los días están contados. Y el solo confirma que la banda no ha perdido su destreza técnica.
Rompemos el clímax con la dura «Roll Dem Bones», una pieza muy bien estructurada con un gran riff y unos grandes momentos melódicos. Saltamos a «IOU», una frenética canción con potencial destructivo marca de la casa. Y aún hay tiempo para encontrarnos con una de las mejores baladas de los de Nevada, «All I Know».
En lineas generales, AfterLife es un disco notable. No aporta mucha novedad a su ya extensa discografía… pero qué más da. Es un disco disfrutable que al final es lo que buscamos en bandas como Five Finger Death Punch. Un álbum con canciones destinadas a arrasar en sus giras venideras.