La gira de Fleshgod Apocalypse finalmente pasó por Barcelona, tras varios aplazamientos, cambios en el cartel y hasta de promotoras. Bajo el manto del festival francés Motocultor (para el que se sorteaban pases en el stand de merch), los italianos hicieron gala de su nuevo álbum acompañados de un gran elenco de bandas que convertía a este tour en prácticamente un festival itinerante.
Finalmente, Omnium Gatherum no pudieron participar en la gira, pero fueron sustituidos por varias bandas que sorprendieron. W.E.B. sí que estaban presentes en el cartel inicial, y ascendían al segundo lugar. Nada menos que tres bandas más aterrizaban en Bóveda para completar una tremenda alineación: Nest of Plagues, Serenity in Murder y Structural. Cada formación venía de un país distinto, y algunos de muy lejos, así que había ganas de descubrir nueva música.
Structural
Ya os podéis imaginar, que con cinco grupos, las actuaciones empezarían bastante temprano, pero pudimos llegar a tiempo de ver parte de la primera actuación. Provenientes de Israel, Structural inauguraban la velada con su death metal con elementos progresivos. Se trata de una banda joven que nos dio a probar algunos temas de su primer y único Metacognition (2018).
Fueron un digno abridor, pero con todo lo que venía después, a lo mejor acabaron pasando algo desapercibidos. Además del elefante en la habitación del que voy a aprovechar para hablar ahora. ¿A quién se le ocurre montar un bolazo así en una sala como Bóveda? Y más que por la cantidad de bandas en el cartel, lo digo por el tipo de música que tocan. Casi todos los grupos tienen la palabra ‘sinfónico’ en el estilo que practican, y sus composiciones son elaboradas, con muchos detalles que se deberían escuchar en mejores condiciones sonoras que las que puede ofrecer esta sala.
Posiblemente este fue uno de los motivos por el que la asistencia no fue la que se esperaba. Había gente, sí, pero faltó bastante para el lleno, y así lo constataba la enorme mesa de merch situada al lado de la pista en vez de en su lugar habitual. Dicho esto, buena apertura la que nos ofrecieron Structural con el apoyo del público, que iba aumentando durante la misma.
Serenity in Murder
La segunda banda de la noche vino de Japón. No es habitual que los artistas invitados vengan de tan lejos, por lo que había curiosidad para escucharles.
Se notaban cómodos en el escenario, a pesar de tener que tocar con la batería a uno de los lados del escenario, ya que el bicho de Fleshgod Apocalypse ocupaba la parte central. Demostraron las tablas que tienen tras los casi 15 años que llevan en activo. Con los potentes y técnicos guitarrazos de Ryuji y Freddy, los dos únicos miembros originales de la formación, enseguida se ganaron a la audiencia. La nueva vocalista Ayumu animaba el cotarro con unos buenos guturales que destacaban de la mezcla con elementos sinfónicos que nos ofrecieron.
Su último trabajo Reborn salió en 2021 y habiendo oído algunos de los temas en directo, lo recomiendo.
Nest of Plagues
La nota más deathcore de la noche venía de la mano de los Húngaros Nest of Plagues. La joven banda sorprendió con su desenfado y el desparpajo de su bajista y vocalista Dániel Ivanics, que no dudaba en bromear entre canciones, sacándonos más de una carcajada.
La joven banda repartía breakdowns a tutiplén, riffs de inspiración djent y demás artificios del metal moderno, que agradaron bastante a pesar de ser los más diferentes de la noche en cuanto a estilo. Las canciones de su nuevo To Kill a God (2022) sonaron brutales y seguro que se ganaron a más de un fan.
El final fue apoteósico, con Ivanics abandonando el bajo para centrarse en los gruñidos más atroces antes de los pesos pesados de la jornada. ¡Sin duda unos chavales a tener en cuenta a futuro!
W.E.B.
Volvíamos a territorios sinfónicos con los griegos W.E.B., que ascendieron a segunda banda con la caída de Omnium Gatherum. Como nos sugería su indumentaria, el núcleo de su sonido es el black metal, adornado con orquestaciones y otros elementos que le añaden melodía y accesibilidad. Empezaban con la plegaria al diablo de «Pentalpha», que en directo sonó un poco cogida con pinzas, y más para abrir la actuación.
Esa sensación que duró poco, ya que cuando entró toda la banda se notó enseguida la habilidad compositiva que tienen. Con «Dark Web» notábamos esa inevitable influencia de sus compatriotas Septicflesh en los arreglos de cuerda, y en la más brutal «Murder of Crows» desataban la furia a base de blast beats y guturales enfurecidos. La bajista Hel Pyre y el guitarrista Sakis Prekas se turnaban a las voces en un espectáculo trabajado y sólido.
Con una buena muestra de su nuevo lanzamiento, Colosseum (2021), nos deleitaron antes del plato fuerte de la velada.
Fleshgod Apocalypse
Durante la última pausa, el hilo musical cambiaba a una especie de greatest hits de música clásica, con piezas de Mozart, Beethoven y demás compositores que creaban una buena ambientación. Me imagino esto mismo en una sala como Apolo para que acabara de cuadrar, ya que la estética motera de Bóveda no encaja para nada con el rollo de los italianos.
Colocaban unos pies de micro recargados, destapaban un piano de cola a los pies de la batería y todo estaba listo para el recital. A pocos minutos de empezar se escuchaban redobles de práctica y voceos operísticos que venían desde detrás del escenario, indicando que el inicio era inminente.
Subían uno a uno sobre las tablas, y antes que nos pudiéramos dar cuenta, arremetían con «Fury», con el habitual mal sonido inicial que se iría arreglando durante la misma. Este tema abre también su último Veleno (2019), un álbum a lo mejor algo más oscuro que sus predecesores, del que nos mostrarían varias piezas. Continuaban con una visita al anterior King (2016) con la más lenta y pesada «Healing Through War».
De ese Veleno nos ofrecían también la absolutamente brutal «Sugar», con su «Push! Push! Push!» y un «Monnalisa» que sigue una línea más melódica y accesible. Para entonces, el sonido ya había mejorado, superando mis expectativas, ya que no es nada fácil hacer sonar bien una banda de metal extremo con todos los extras que Fleshgod Apocalypse llevan. Siempre que los he visto, los arreglos de piano de Francesco Ferrini han sido casi inaudibles, prácticamente solo lo podemos escuchar cuando los demás paran, y esta vez no fue distinto. Eso sí, pudimos disfrutar de los melódicos solos de Fabio Bartoletti, perfectamente audibles y interpretados con finura y buen gusto.
Como no podía ser de otra forma, lo gozamos con su gran clasicazo «The Violation», aunque Paolo Rossi ya no cante ese estribillo limpio que tanto me fascinó en su día. Las últimas veces en directo ya se le veía algo apurado, siendo una sección muy aguda para la voz de un hombre, así que es entendible que con el tiempo le diera el relevo a Veronica Bordacchini. Lo mismo ocurre en la posterior «The Fool», donde la soprano toma más protagonismo. En la preciosa «Epilogue» lograron ponernos la piel de gallina con toda esa épica, y seguidamente le daban a la majestuosa «Minotaur», sin duda una de mis favoritas.
Ya desde el principio, Fleshgod Apocalypse eran conocidos por sus baterías extremadamente rápidas y técnicamente jodidísimas de tocar. El que ahora es el frontman, Francesco Paoli, durante muchos años se encargó de este instrumento, haciéndose un nombre en el mundillo de la batería. Tras el cambio en la alineación, no iba a colocar a cualquier palatreco en un lugar tan importante, así que le ofreció su lugar al formidable Eugene Ryabchenko, una estrella de la batería extrema en youtube. Así lo demostró, dotando a la banda de unos ritmos frenéticos interpretados con una precisión que asusta. Realmente un fuera de serie.
Antes de la recta final, arremetían con su último single, «No», demostrando que no están dispuestos a vivir del pasado y van a seguir lanzando material de la mejor calidad. Final esperable con «The Egoism», la que fue la primera pieza de la banda con una sección de soprano (¡Qué tiempos!) y la emotiva «The Forsaking», que también salía de esa joya que es Agony (2011).
Con un setlist de sota, caballo y rey, Fleshgod se despedían de una sala, que pesa a no estar del todo llena, les apoyó en todo momento. Esperamos que sigan creciendo y les podamos ver con una acústica como diós manda en su próxima visita.
Setlist Fleshgod Apocalypse:
Fury.
Healing Through War
Sugar
Monnalisa
The Violation
Prologue
Epilogue
Minotaur (The Wrath of Poseidon)
No
The Fool
The Egoism
The Forsaking
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Me metí en esto del metal a los 14 años, y de concierto en concierto he ido descubriendo las bandas nacionales e internacionales que forman parte de este mundillo. Ahora aporto mi grano de arena a Science of Noise contando lo que pasa en los eventos de la zona y algunas novedades discográficas.
También toco la guitarra y el bajo en algunos grupos de la escena local. Tengo los huevos pelaos de tocar en el Ceferino.