Obreros del hard rock y supervivientes a modas, estilos y al declive de las ventas de discos… Lo de los británicos FM de verdad que es admirable, y es que tras 12 discos parece que todavía tienen mucho que ofrecer, lo cual no es poco. El grupo se formó en 1984 y nunca llegó a grandes cotas de popularidad. Tiraban de un sonido más americano que inglés y llegaron a asomar puntualmente la cabeza en las listas, pero poco más. El grunge les hizo tirar la toalla hasta volver en 2007 con renovadas fuerzas.
Siguen en la nave tres de los puntales iniciales del grupo con Steve Overland a la voz y a la guitara, Pete Jupp a la batería y Merv Goldsworthy y eso al grupo le da una credibilidad total. Thirteen suena a lo que tiene que sonar y hacen lo que mejor saben hacer, pues a estas alturas, tampoco les vamos a pedir cambios importantes y sí un buen disco a la altura de su anterior Synchronized, realmente potente.
El hard rock de quilates ya aparece en la inicial “Shaking the Tree”, siendo un árbol agitado suavemente y con clase, con los teclados de Jem Davis en primer plano y muchísimo feeling. El inicio de “Waiting on Love” es muy a lo Pretty Maids pero transitan roderas ya marcadas, y un poco los temas se parecen bastante entre sí. Es puro hard rock de corte americano, muy bien hecho, eso sí.
Entre lo mucho destacable está ese medio tiempo evocador con aires de road movie titulado “Long Road Home”, con dejes de power ballad (piano incluido). Es de las que esperemos estén en sus próximos directos. Mantienen la fórmula ganadora en “Talk Is Cheap” dotada de muchos coros y detalles en las guitarras de Steve y Jim. A la altura de la misma está el “Turn this Car Around”, otra de muy lograda, en la que juegan con silencios y parones para dar solemnidad a un tema que camina bajo la batuta de un gran Pete Jupp. Incluso las twin guitars parecen homenajear a Thin Lizzy por momentos.
“Love and War” es muy exigente en lo vocal y Overland no sufre, pero va al límite de sus posibilidades en algún agudo. Otro medio tiempo luminoso y classy en el que desempolvan todos sus muchos méritos. “Be Lucky” es otra vuelta de tuerca a su estilo y fórmula, felizona y capaz de convencerte de que a estas alturas siguen jugando bien con todos los ingredientes. El estribillo es puramente Def Leppard de la mejor época.
Se agradece la potencia de guitarras en “Every Man Needs a Woman” mostrando su cara más agresiva, aquí con influencias de los también británicos Thunder aunque con pasajes muy a lo Bon Jovi. Los arreglos de “Just Got Started” son más festivos, aunque ellos no dan su brazo a torcer y siguen en sus trece (nunca mejor dicho).
“Fight Fire with Fire” es la más cadenciosa y juguetona de todas, rememorando las viejas bandas sonoras de las pelis de acción de los 80. La verdad es que este tema sería candidato a sonar en sus directos. Uno de esos cortes que lo tiene todo y que entronca con su pasado más glorioso en el que acompañaban a Bon Jovio a Tina Turner de gira. Terminan con “Be True to Yourself” en otro ejercicio de combinatoria hard rockera capaz de cerrar bien el chiringuito.
FM demuestran que no son supersticiosos para nada y han encarado el disco con ganas y con ideas suficientes para darle volada a una obra encasillada dentro de un género muy trillado y transitado. Nada mal, sin grandes novedades en el frente, pero más allá de la exigencia de los fans… cumplen. El poder disfrutar en 2022 de discos de FM y que puedan venir a tocar en tu ciudad es todo un lujazo. No nos los vamos a perder en esta gira.