For the Fallen Dreams aún siguen siendo un secreto a voces en el antiguo continente, algo muy diferente a lo que son en su Estados Unidos natal, país en el que gozan de una excelente popularidad. Originarios de Michigan, formados en 2003 y debutantes en el ruedo en 2008, la banda publica su séptimo disco de estudio. Alguno de ellos lograron entrar en el top 10 de la prestigiosa Billboard norteamericana y su single “Unstoppable” alcanzó las 20 millones de visualizaciones en YouTube.
El quinteto arrancó su carrera con el metalcore básico tan de moda por aquél entonces en los Estados Unidos. Pero poco a poco, disco tras disco, For the Fallen Dreams fue evolucionando y ampliando sus miras hasta llegar a 2023 con su más ambicioso y logrado trabajo hasta la fecha.
Construidos en torno a explosivos breakdowns, grooves desgarradores y un lirismo que toca todos los temas, desde una mirada introspectiva a la condición humana hasta la hermandad y los ciclos de la vida y la muerte, For the Fallen Dreams ha tenido una carrera definida por la progresión constante y la dedicación a refinar y rejuvenecer su marca única de metal agresivo y apasionado. La banda han demostrado constantemente una increíble capacidad para adaptarse y evolucionar su sonido y dinámica a pesar de la adversidad abrumadora, y todo ello sin sacrificar los componentes básicos de su sonido.
Con este séptimo y homónimo disco, los norteamericanos cogen la dinámica de otras bandas de aportar los sonidos más modernos a la paleta de colores de su estilo. La contundencia metalcore sigue siendo la vencedora de la ecuación, pero el trabajo de melodías y voces, los estribillos y los arreglos, han mejorado disco tras disco hasta aterrizar ahora en su mejor versión. Combinando elementos de hip-hop, rock moderno y metal progresivo, For the Fallen Dreams es un disco que difícilmente decepcionará a viejos y nuevos fans de la banda.
Combinando la predilección de la banda por la agresividad y los breakdowns, los solos de guitarra dramáticos con estribillos altísimos, la atmósfera etérea y los grooves impredecibles y espeluznantes, el disco homónimo de la banda es tan pegadizo y contagioso como aplastante.
Canciones como “Re-Animate” y “Testify” serían un gran ejemplo para entrar en la dinámica del disco. Mientras la primera tiene más planta y similitudes a sus trabajos previos, en la segunda vemos esta nueva tendencia de incorporar hip hop combinado con estribillos realmente logrados.
For the Fallen Dreams es posiblemente el mejor trabajo de la banda. Un disco ideal para abrir nuevos horizontes y reclutar nuevos seguidores. Si no les conoces aún, es un buen disco para entrar en ellos. Si los conoces y los disfrutas, te aseguro que este séptimo disco te encantará.