Hace menos de dos años que cuatro músicos, curtidos en la escena underground madrileña gracias a su militancia en bandas como Mango Woods, Reyerta, Rude Pride o Barrenfields, decidieron juntarse para dar vida a un nuevo proyecto, que llevaría por nombre FØSA. Con la incertidumbre que nos regaló el 2020, la banda no pudo trabajar tanto como quisieran, pero aun así en mayo de este 2021 nos presentan su primer EP homónimo, y lo que se descubre a nuestros oídos son unas composiciones del punk más visceral y combativo, enmarcado en unas trabajadas melodías que transmiten sin dificultad su vehemencia.
Una cinematográfica introducción extraída directamente de Det sjunde inseglet (El séptimo sello) (1957) nos da paso a “Buscando una salida”, tema que la formación presentó como adelanto hace unas semanas, avisando de lo que se avecinaba. Comprometido streetpunk, potentes coros, sonidos directos… Una intachable tarjeta de presentación, en resumidas cuentas.
El mismo sabor a asfalto y horas de nocturnidad tiene “… No convenceréis”, marcada por las voces desgarradoras, en las que el sentimiento no deja lugar a la superficialidad ni la impostura.
Como un tornado desde el mismo comienzo entra “El beso de la metralla”, con un carácter tan crudo como la realidad que retrata, y unos ritmos lanzados directamente como mortíferos dardos.
“Cuando grito” se permite ataviarse de unos aires más desenfadados, sin dejar de enarbolar la rabia que los madrileños llevan por bandera en cada uno de sus compases. Un chute de puro punk rock que nos invade el cerebro por la vía rápida.
Una introducción con un sonido urbano da paso rápidamente a la acelerada y oscuramente realista “La Santa Compaña”, que no da un respiro hasta que llega un nuevo interludio sacado del mundo audiovisual, esta vez de la miniserie francesa El colapso, que allana el camino para la entrada de “Renacer”, encargada de cerrar este debut a golpe de pegadizo estribillo, preñado de furia y ganas de seguir peleando sin tirar la toalla bajo ningún concepto.
No hay duda de que cuando las circunstancias permitan que la maquinaria de FØSA, tanto en el local como el estudio y (por supuesto) los escenarios, pueda funcionar a pleno rendimiento, nos harán pasar grandes ratos a los amantes del punk más cuidado. De momento nos conformamos con esta demostración, que pronto se presentará en formato físico, que deja muy buen sabor de boca.