Si bien es cierto que Franz Ferdinand es una banda habitual en los festivales nacionales, hacía muchos años que no se de dejaban caer por Barcelona. Ocho largos años hacía que los de Glasgow no pisaban la Ciutat Comptal, su última visita fue en el lejano abril de 2014.
A nivel personal he seguido de cerca la carrera de los escoceses des de su muy lejano debut, su magistral debut homónimo de 2004. Ese disco y You Could Have It So Much Better (2005) fueron una parte muy importante de la banda sonora de mi juventud junto a los primeros discos de The Strokes, Arctic Monkeys, Muse y The Killers. Pero en mi evolución musical me acabé olvidando un poco de ellos, Tonight: Franz Ferdinand (2009) me distanció de ellos y ya nunca tuve la oportunidad de verles en directo.
Pero al final las tendencias y los remembers te invitan a recuperar esa banda sonora antigua. Y curiosamente en este 2022 he visto en directo por primera vez a The Strokes y Franz Ferdinand. Y repetí Muse y The Killers. ¡Nada mal!
Con muchas ganas se preparaba la previa del concierto. No mucho alboroto en los albores del Sant Jordi Club. Ante la imposibilidad de ver el horario real del evento, decidimos subir 1h antes de la hora estipulada de inicio de Franz Ferdinand para ver a la banda que abriría la noche, los también escoceses Medicine Cabinet. Es algo feo que la promotora no publicara los horarios del evento de una forma clara. Costó descubrir que habría una banda teloneando y realmente fue imposible ver el horario: ni web de Live Nation, ni web del Sant Jordi Club, ni evento de Facebook. ¡Nada!
Medicine Cabinet
Finalmente y ya dentro del recinto, muy pocas almas se juntaban frente al escenario para ver la propuesta del quinteto Medicine Cabinet. Liderados por una activa Anna Acquroff, los de Glasgow practican un pop rock muy estandarizado pero electrizante. Vestidos cual cuadro de Picasso, la banda y sobre todo Anna, se despellejaron para agradar a un público que poco a poco crecía.
En los 35 minutos que estuvieron sobre las tablas, la banda nos ofreció un vibrante concierto con hasta nueve canciones. Enfundados en ese outfit ochentero tan actual y destilando riffs simples pero efectivos, la banda incluso se permite el placer de intercambiar cantante y guitarrista bajo el lema “I’m a serious man” para interpretar una canción de cierto aroma a Fontaines D.C..
En todo momento vimos a unos jóvenes agradecidos y felices, contentos de poder estar en Barcelona abriendo para una banda tan mítica como Franz Ferdinand. Se notaba que estaban cómodos y conectaron con el público sobre todo en el tramo final del show en el que nos regalaron algunas canciones muy inspirada que merecen más atención por parte de los espectadores.
Setlist Medicine Cabinet:
(??)
You’re the Only One
Gentleman
That’s Just Fine
I Wanna Be With Someone
Lonely
Factor 50!
The Signs
(??)
Franz Ferdinand
Tras un buen rato de pop rock y a unos escasos 20 minutos del programado inicio de concierto de Franz Ferdinand, la sala ya presentaba una entrada interesante. Pese a que la gran lona estaba tirada seccionando el último cuarto de aforo, la sensación de amplitud era constante y lo agradecemos, puues un Sant Jordi Club a petar es muy incómodo. Comentar que las bonitas camisetas de merch estaban a 30€ (bastante bien) y que la media de edad de los asistentes rondaba la cuarentena. Lógico, pues a todos nos pilló de jóvenes el destape de a banda en 2004. La madurez se tiene que notar…
Con caras de felicidad inamovible entre el público, el retraso de 15 minutos fue irritador pero tras caer el telón todo se olvida. El rock de alto voltaje daba la entrada con la magistral “The Dark of the Matinée”. Sí, el 90% de asistentes sacó su móvil para inmoratlizar ese momento… no sea que se os olvide… lo siento, pero que hartura lo de los teléfonos.
La gente tenía ganas de pasarlo bien, se notó en el minuto zero y se alargó durante 75 minutos. Creo que he visto pocos conciertos con una masa de público tan grande mostrandose feliz como niños. Y se contagiaba, pues mi recuerdo de anoche fue de que fue un concierto realmente feliz. Cantar, saltar, bailar, gritar… todo lo que el cuerpo te pide cuando estás disfrutando de un concierto memorable.
Pues para la mayoría de asistentes éste fue un concierto memorable. La colección de temazos no nos dio un respiro en la hora y cuarto de duración del concierto. Algo escasa la duración, pero realmente fueron 75 minutos de locura y mucha entrega y calidad.
Alex, el magistral frontman, no paró, no nos dejó respirar. Sea cantando, sea rascando las cuerdas o incluso riéndose cuando tras “Walk Away” (¡temazo!) a Dino Bardot, segundo guitarra, se le rompió una de las cuerdas y se lastimó un dedo. Cuando no estaba en la prolongación frontal del escenario lo podías encontrar encima de un ampli. ¡Qué tío!
Como era de esperar, las canciones de sus dos primeros discos fueron las más aclamadas. Pero mención especial para otras gemas más actuales como “Always Asending” que nos brindó unos bailoteos épicos, o “Love Illumination” y “Billy Goodbye”, dos canciones del criticado Right Thoughts, Right Words, Right Action (2013).
Pero claro, los epic moments llegaron al son de “Darts of Peasure”, “Take Me Out” y del aclamado y distorsionado “This Fire”. Tres himnos de Franz Ferdinand (2004) básicos y elementales. Una “This Fire” alargada y retocada para molestar a los que graban con sus teléfonos por cierto.
Franz Ferdinand nos regaló un concierto memorable, impoluto. Un rock fácil, agradable, bien ejecutado, cercano. Un concierto de esos que recuerdas con una sonrisa en la cara. Y lo mejor de todo es cuando sales del recinto pensado “tengo ganas de volver a verlos”.
Setlist Franz Ferdinand: