“Soy el Mesías, y si alguien viene a ver uno de mis shows, viene a la guerra, verá caos y violencia, no creo en nada ni en nadie, sólo en mi mismo y esa es mi misión. Y si tenéis niños allí fuera, si están allí fuera, van a ser mis chicos y harán todo lo que les diga que hagan. Soy el rey.” (GG Allin en declaraciones en el programa de televisión norteamericana en The Jane Whitney Show)
“Él nos dijo que cualquier cosa que pasara no era motivo para dejar de tocar (…) por supuesto dijimos: ¡Sí, claro! Pero hasta que no dio comienzo el concierto no empecé a entender el por qué de esa instrucción. La sala se convirtió en un autentico caos. Fue divertido, pero también asustaba un poco…” (Count Lyle sobre un concierto de The Texas Nazis, liderados por GG Allin)
EL SADE MODERNO DEL PUNK-ROCK
Coprofagia, violaciones, sangre, hedor, violencia, mal gusto… El caso de GG Allin podría representar a ese artista con escaso talento musical, pero con una voluntad férrea y una capacidad, ya no de ir hasta los límites de lo extremo, sino de llegar a ellos y seguir empujándolos a puñetazos y patadas. Los 80 y los 90 quedarían marcados por este “enfant terrible”, ese agitador revolucionario que era capaz de autoerigirse como líder mesiánico. Borderline, loco de atar, provocador… todo y todos tendrían parte de razón, tanto seguidores fieles como detractores acérrimos, pero queda claro que es sumamente difícil que la historia nos dé otro “artista” similar, capaz de repetir sus muchas hazañas desbocadas y violentas. Su muerte temprana era más que previsible y la fiesta que se montó en su entierro estuvo a la altura de su leyenda. Hoy en día su tumba sigue recibiendo muchas visitas y regalos desagradables que todo ser humano calificaría de vejatorios y asquerosos, excepto para un tipo como GG Allin.
“Soy el elegido, el Mesías del Rock and Roll y vengo a apartar el rock y al punk de la comercialidad. Soy el único artista auténtico, un superviviente y tengo a vuestros hijos”. (GG Allin en declaraciones en el programa de televisión norteamericana en The Jane Whitney Show)
Así de desafiante y claro se mostraba ante la audiencia televisiva americana, al lado de dos chicas de 17 años que estaban dispuestas a dar la vida por él. De hecho, explicó sin pelos en la lengua, que había mantenido relaciones sexuales con ambas, que se le habían orinado en la boca y que se había masturbado ante ellas. Todo vale, hombres, mujeres y animales. Predicaba el individualismo total, estaba absolutamente influenciado por las obras del Marqués de Sade y hacía del libertinaje su bandera. Abogaba por la desobediencia activa, contra las normas, contra la policía, contra todo lo establecido para rebelarse ante cualquier forma de autoridad y ley establecida. Y toda rebelión tenía que ser, obviamente, violenta. De hecho, sería fácil conectar muchas de estas ideas con el satanismo-paganismo que ahonda en la libertad individual y se olvida de la figura del diablo y su adoración. También es una forma extrema de anarquismo autodestructivo, pero dudamos que toda esa corriente de pensamiento corriera por el cerebro de nuestro héroe autodestructivo.
LA GESTACIÓN DEL ANTICRISTO
Estaba marcado ya desde nacimiento, porque su padre quiso llamarle Jesus Christ Allin. Su progenitor, que entonces contaba con 33 años (justamente la edad con la que supuestamente murió Jesús), vio en su vástago un aura especial. Creyó que ese Allin, nacido en Hampshire en 1956, poseía algún tipo de poder similar al del hijo de Dios. Posiblemente esa supuesta semidivinidad sería algo que le marcaría a posteriori, aunque la salud mental de su padre no es que fuera un ejemplo de normalidad. No deja de ser paradójico que alguien que nace marcado con vistas a ser otro enviado de Dios termine siendo visto como uno de los Anticristos más peligrosos e influyentes de la historia de la música. Merle Collin Allin Sr. llegó a explicarle a su joven mujer que Jesús se le apareció en persona para avisarle que su hijo poseía un poder especial. Ese peculiar padre era todo un perla; un fanático religioso antisocial, malhumorado y que recurría a la violencia para imponer su palabra y ley en la familia. Su mujer e hijos sufrirían sus arrebatos agresivos, pero le hizo aprender a GG que nunca, nunca, debía culpar de las desgracias del seno familiar a su peculiar y agresiva personalidad.
Su violento padre vio en él al nuevo Jesucristo
Su hermano mayor nunca pudo pronunciar bien el nombre de Jesús (pronunciado “Yizuz” en inglés), así que siempre que se refería a él lo pronunciaba como “GiGi” (GG). Así nació un nombre de guerra que terminaría por llevar el caos y la violencia a los escenarios. Su desestructurada familia habitaba en una pobre y sencilla cabaña en New Hampsire, sin luz ni agua. Estas condiciones infrahumanas harían que el joven Allin y su hermano convivieran día a día con la suciedad y la inmundicia, elementos claves, que serían otro de sus grandes referentes y características en su devenir como artista. De hecho, a la edad de 12 años, GG contraería una enfermedad conocida como la enfermedad de Lyme, producida por el contacto prolongado con garrapatas. Sin el tratamiento adecuado, a base de grandes dosis de antibióticos, la enfermedad puede llegar a ser crónica y uno debe convivir con ella durante toda su vida. Entre sus muchos efectos puede llegar a afectar al sistema neurológico y no es raro que el afectado padezca alucinaciones, confusión, trastorno del sueño, depresión, cefaleas… Pero también en la fase terciaria y crónica puede llegar a desembocar en trastornos bipolares y esquizofrenia, todo ello muy acorde con la vida de nuestro antihéroe.
Finalmente, su madre se separó de su conflictivo y agresivo marido, llevándose a sus hijos a Vermont e incluso llegando a cambiar su nombre por el de Kevin Gert Allin. Como estudiante fue un desastre y sus compañeros de clase le vieron como a un freak con el que meterse continuamente. Terminaría en clases de educación especial. Inspirado por la estética de los New York Dolls asistió a clase vestido con ropas de mujer y usando maquillaje.
Primeros pasos musicales
Sus inicios musicales empezaron en un grupo de instituto, aporreando una batería. Pero su gusto por la provocación y la teatralidad se acentuaron cuando en una actuación se cargó parte de los decorados y el escenario. El aplauso y los vítores de todos aquellos que siempre se habían metido con él hacen que Allin viera en ello un filón para la aceptación y el respeto de sus propios compañeros. De hecho, el vandalismo, las drogas y los robos serían una constante en su juventud. Siguió tocando en bandas menores y hasta fue capaz de llegar a componer algún que otro tema propio. Ya en 1980 debutó con The Jabbers como cantante, concretamente en el disco Always Was, Is And Always Shall Be, a medio camino entre el power-pop y el Hardocre-punk. Obviamente tomó la actitud y el carisma escénico de Iggy Pop, uno de los frontmans del rock por excelencia. Aquí empezó el descontrol absoluto y la adicción a las drogas. Las fricciones entre The Jabbers y él crecerían hasta el punto de expulsarlo. Entró en otras bandas, pero había una con un nombre realmente provocativo: The Texas Nazis (1985), con los que continuó dando rienda suelta a su descontrol. Ni eran de Texas ni eran Nazis, pero sabían que ese nombre no iba a pasar desapercibido. En 1987 consiguió cierta repercusión con Hated In The Nation, sólo publicado en formato cassette y en el que recopilaba los mejores temas de su paso por bandas como los propios The Jabbers, The Texas Nazis, The Scumfucs y Cedar Street Sluts. El disco muestra sus primeros pasos musicales y es uno de los favoritos de sus fans. (Existe una reedición en CD de 1998). Los nombres, absolutamente explícitos, dan muchas pistas sobre sus crudas y escatológicas temáticas favoritas.
Las drogas y las heces entran en juego
El final de los 80 queda marcado por su adicción a la heroína y al consumo de pastillas, habitualmente consumidas sin saber sus efectos ni para qué servían. También fue padre de una niña, fruto de una relación con una quinceañera. Sus adicciones y forma de vida le llevaron a optar por reducir su higiene hasta algo menos que lo básico. Su apariencia era desagradable hasta más no poder y su hedor le precedía metros antes de aparecer por la puerta. Se abonó a las gorrinadas y decidió darle al directo un plus de asquerosidad de lo más vomitiva. Empezó a ingerir laxantes antes de los conciertos, y, evidentemente, os podéis imaginar el efecto que conseguía en sus directos, cuando la naturaleza llamaba a la puerta y su esfínter daba luz verde a la evacuación.
La violencia extrema seguía estando presentes y los cortes, los golpes y la autolesión eran tan frecuentes, tanto como la defecación en el escenario. Pero su descontrol era total y hasta era habitual verlo boxear contra su propio público, dejar KO a cualquier individuo de las primeras filas, mear sobre su público o empezar guerras de escupitajos. Llegó a probar en directo sus propias heces y tuvo muchos problemas de salud debido a que el contacto entre heridas abiertas y mierda puede llegar a intoxicar la sangre. Incluso llegó a agarrar de los pelos a chicas de las primeras filas para obligarlas a practicarle una felación. Obviamente la reacción airada de sus amigos o novios era pirotécnica. Su estampa habitual era la de un demente desnudo y ensangrentado dando bandazos en escena cual animal encerrado. Era el caos en persona y cualquier cosa podía suceder. El asco y la violencia eran algo que podía estallar muy cerca en sus descargas adrenalíticas. Sus shows pocas veces llegaban a terminar, ya que policía o los mismos propietarios de la sala olían el peligro y el hedor en los primeros acordes. Pero, si la cárcel, los huesos rotos o su sangre intoxicada no lo frenaban, seguía adelante con sus tremendas giras.
Amigo de asesinos en serie
Posteriormente indagó en terrenos country, gracias a su devoción por Hank Williams y por su hijo Hank Williams Jr, de actitud provocativa y “redneck” (filosofía de vida de los Estados del Sur. Podrían definirse como “paletos” de pueblo), y hasta cierto punto, considerados almas gemelas por GG. Siguió colaborando con otras bandas y proyectos e incluso empezó a darle cuerpo a un proyecto de spoken word (shows en los que hacía monólogos). Fueron tiempos duros en los que el crimen era un modo de vida y una solución posible a sus problemas. De hecho, en su última entrevista en vida (1993, en un talk show de la TV Americana) llegó a contabilizar sus 52 arrestos en prisión.
Allin nunca ocultó su devoción por los asesinos en serie y hasta llegó a mantener una gran amistad con uno de ellos, el tristemente célebre John Wayne Gacy. Gacy era conocido como el payaso asesino que violó y mató a más de 33 jóvenes. Solía pintar payasos y actuaba como tal en fiestas. Pintó un retrato de Allin estando entre rejas. Esa pintura llegaría a ser portada de un posterior y célebre documental sobre la vida de GG.
Y en 1988 llegamos a uno de los grandes hitos del Shock Rock. Allin confesó a la revista Maximum Rock and Roll que la noche de Halloween del siguiente año se suicidaría sobre la escena. Desgraciadamente, o afortunadamente, en esas fechas Allin dio con sus huesos en la cárcel, pero su sentencia había sido lanzada, y podía ocurrir en cualquiera de sus conciertos. Esa sentencia es, a todas luces, uno de sus grandes desafíos. Su inestabilidad mental era tal que todo el mundo le veía capaz de hacerlo. Pero pronto sus “hazañas” le llevaron a la cárcel durante casi dos años, de diciembre del 89 al marzo de 91. Una chica le acusó de violación y tortura y en el juicio le sometieron a un fatigoso y exhaustivo análisis psicológico. Según comentó Allin, él la quemó, le hizo cortes y bebió de su sangre, pero ella hizo lo mismo con él. Al parecer el testimonio de la chica tenía imprecisiones y contradicciones, pero eso no fue suficiente para evitarle un largo periodo en la sombra.
EL TRISTE ADIÓS
Visionando su última entrevista (está en Youtube) podemos ver a dos chicas de 17 años que literalmente aseguran que le obedecerían hasta las últimas consecuencias y darían la vida por él, pues le veían como al Mesías que tenían que seguir porque debía liberarlas. Posiblemente la chica acusadora le seguía con esa filosofía, pero una vez en manos de Allin vio dónde se había metido realmente… GG recargó pilas entre rejas y escribió su célebre The GG Allin Manifesto, en el que explicaba su caótica filosofía y en la que se auto-afirmaba como el elegido y como el único héroe que reivindica los valores originales y primigenios del rock and roll, hasta la última de sus consecuencias. Sus posteriores discos serían considerados por él mismo como los más profesionales, donde mezclaría música y el spoken word. Actuó acompañado por otras bandas, especialmente por los The Murder Junkies entre los cuales estaba su hermano Merle Allin. Sus apariciones posteriores en programas tipo “El diario de Patricia” escandalizaron a los EEUU ya que enfrentaban a detractores puritanos contra con fanáticos a muerte de Allin. El circo de la televisión basura. Llegó también a ofrecerle a Seth Putnam, líder de Anal Cunt, que el grupo fuera su banda de acompañamiento… y si quería intercambiar un rato a su novia con la suya. Imaginaos qué tipo era GG para que Putnam se echara para atrás…
Tres días antes de que viera editado el documental Hated:… GG murió de sobredosis de heroína en casa de unos fans en Manhattan. Cuando los chicos se levantaron vieron que el cuerpo de Allin estaba en la misma incómoda posición en la que se acostó la noche anterior. Llamaron a la ambulancia y los médicos certificaron su muerte en el mismo apartamento. El documental incluye su demencial último concierto (la noche antes) en el que el local, al quedarse sin energía eléctrica, obligó a que los músicos dejasen de tocar. Pero para un tipo como Allin esta situación fue una fantástica excusa para hacer de las suyas. GG salió a la calle desnudo, ensangrentado y cubierto de heces, y con él, un nutrido grupo de fans.
Su funeral estuvo al mismo nivel de caos y leyenda. Su hermano se negó a que le lavaran e hicieran retoque alguno al cadáver. Así que el hedor insoportable que siempre le había caracterizado lo acompañó en el tránsito hacia el más allá. El funeral tuvo más de fiesta “rave” que de despedida pues los invitados se fotografiaron con el cadáver, lo sacaron del ataúd y le metieron en la boca drogas y alcohol. En el momento de cerrar al ataúd su hermano le colocó un Walkman con la grabación de “The Suicide Sessions” sonando. Hay también vídeos en Youtube colgados del “triste” momento de despedida.
Actualmente los Murder Junkies siguen en activo como tributo a GG, liderados por su hermano Merle Allin. Merle es un gran fan de Hank III (tercera generación y sobrino de Hank Williams) pero actualmente está desaparecido en combate. Nadie sabe realmente qué ha pasado con él o si ha dejado el negocio musical.
Sus conciertos siguen siendo violentos pero la banda no suele ya meterse en peleas, su madurez les ha llevado a centrarse más en el aspecto musical. Su baterista Dino poseía a principios de la década pasada una imagen absolutamente freak, con el pelo amarillo canario y barba rosa o naranja, según la ocasión. Y hasta hace poco seguía actuando completamente desnudo. En una entrevista concedida a Popular 1 declaraba su afición a visitar tumbas de músicos y hacerse fotos en ellas. Tampoco descartaba el practicar sexo sobre dichas tumbas, a ser posible, con su novia o con un par de asiáticas. Merle continua con el legado de GG, y al igual que su hermano colecciona material y memorabilia de asesinos en serie célebres. Siguen girando por Norteamérica y Europa pero verlos en España es realmente difícil, siguen siendo unos completos desconocidos.
LOS MURDER JUNKIES DE MERLE ALLIN
Todavía hoy en día su tumba en New Hampshire sigue siendo visitada por centenares de fans. Quizá no posee el ir y venir de la de Jim Morrison, pero los fans de Allin son más extremos y dejan huella. Colillas y alcohol asoman, pero también desperfectos, orina y heces de muchos devotos fans. Probablemente Allin lo quisiera así… Haya ido donde haya ido… seguro que la estará liando parda.
HAN HABLADO SOBRE GG ALLIN:
Andrew Duvall (Zen Guerrilla/The Freeks): Le vi una noche en Philadelphia meses antes de que muriera. Tuve contacto visual con él por unas décimas de segundo. Te aseguro que el vello de mi nunca se erizó… Era la completa imagen de un “lobo solitario”. Hacía lo que decía, te lo aseguro…”
Michael Algar “Olga” (Toy Dolls): “Si te soy honesto nunca llegué a conocerle, pero siempre he creído que como persona era mucho más diferente de lo que la gente piensa y supone de él. Posiblemente fuera mucho más introvertido que extrovertido”.
Pete Dee (The Adicts): “(Risas) Sí, le llegué a conocer, una mente muy enfermiza y de muy mal gusto, no es mi rollo para nada”.
13 (The Impotent Sea Snakes): “Conocí a GG y ¡¡WOOOW!! era una pasada. Descansa en paz viejo amigo. Los Plasmatics siempre orientaron su directo más hacia el puro entretenimiento que en intentar dejar a la gente impresionada o en estado de shock. En eso GG Allin era inigualable, él es el auténtico”.
Lordi: “Lo siento, no le conozco”.
Seth Putnam (Anal Cunt): “Éramos amigos. Nos preguntó para que Anal Cunt fuéramos su banda de acompañamiento en febrero de 1989. Es sin lugar a dudas el mejor artista que haya visto en toda mi vida. También era una persona diferente detrás de las cámaras. Sin embargo, siempre que alguien tenía una cámara y le estaba grabando actuaba haciendo locuras, lo que considero que era algo gay, pero a él le encantaba. Me ofreció en 1989 tener una cita de doble pareja, yo con mi novia y él con la suya”.
Texas Terri: Consiguió hacerse un hueco. Me gusta especialmente su primer material. No sé especialmente qué llegó a ser como persona ni cómo llegaron a ser sus directos. Sólo mi opinión y gusto personal. Definitivamente iba bastante más allá de lo que se espera de una banda de chicos. Aunque me gusta lo chocante y rompedor que llegó a ser. Fue coherente con sus ideas. Pero no me gusta cuando la gente suele compararme con él. Para mí Allin se pasó de la raya. Cuando sus fans vienen a verme en concierto, esperan de mí un comportamiento escabroso y no lo llegan a ver. He realizado algunos cambios en mi show para que no se me compare con GG Allin. Aunque le tengo mucho respeto”.
LO IMPRESCINDIBLE
Discos: Live Fast, Die Fast (1984), Dirty Love Songs (1987) y Murder Junkies (1991).
Temas: “Die When You Die”, “I Don’t Give a Shit”, “Eat My Diahrrea” y “You Hate Me and I Hate You”.
Videos: “Hated” (1994) y “GG Allin & The Murder Junkies: The Best of 1992” (1995).