God save the NWOBHM. ¿Por qué Saxon no están en lo más alto?

Siempre estará el eterno debate, en cualquier tertulia de melenudos (y ya no tanto), sobre que le ha faltado a Saxon en toda su historia para acabar convirtiéndose en una banda de masas, que reconozca su enorme talento, lucha y sacrificio en favor del heavy metal. Porque temazos y clasicazos no le han faltado a estos ya veteranos. Digo veteranos, que no viejos, porque estos señores derrochan energía y fuerza, en cada concierto y ya van camino de celebrar su 40 aniversario como banda. Ahí es nada.

Para redondear una noche de clásico hard rock y heavy metal británico, venían acompañados de otras dos bandas veteranas, Raven y FM, éstos últimos tenían la difícil papeleta de suplir la baja en la gira europea de Y&T a causa de una lesión de su guitarrista.

Como el evento era importante decidí comentárselo a mi hijo, el cual afirmó rotundamente sin dejar que acabase la frase. No toda su formación va a ser académica, hay que realizar “excursiones” para poner en práctica los conocimientos teóricos adquiridos. Así que hoy tocaba ver en acción una parte de la historia viva del Heavy.

Una vez llegamos a los alrededores de Razzmatazz ya se percibía que aquello no era un concierto más. Varias generaciones estábamos allí reunidos para recordar el presente y el pasado de un género que siempre ha estado en el punto de mira de sociedad y crítica. Melenudos o no, adultos y jóvenes, barbudos y barbilampiños, nos encontrábamos allí dispuestos a disfrutar de lo que nos une y nos invita a conversar.

Con una excelente y sorprendente puntualidad se abren las puertas de la sala a las 19:00, ya que la primera actuación se preveía para las 19:15, vamos entrando con la intrigante sospecha si Raven empezaría a tocar antes que pudiéramos entrar. Por suerte no fue así. En menos de cinco minutos nos encontrábamos en el interior frente al escenario, con un enorme logo de Saxon tapando el montaje de los cabezas de cartel. Delante del telón, las dos baterías y el equipo de las bandas que iban a tocar antes.

Con apenas tiempo de aliviar nuestras vejigas y refrescarnos con unas bebidas a precios abusivos, las luces de la sala se apagaron para dar comienzo al show de los primeros clásicos.

Raven

Con apenas un cuarto de aforo y aún entrando gente a la sala, Raven sale a un escenario completamente iluminado en rojo. Los hermanos Gallagher comienzan a jalear y animar al público nada más pisar el escenario. John, ataviado con su característico micrófono de diadema no paraba de moverse por el escenario. En apenas un par de minutos ya nos tenían en el bolsillo. Abrieron su corto e intenso set list con “Destroy all Monsters”, de su último disco hasta la fecha Extermination (2015).

Se notaba que el tiempo apremiaba, con el tiempo justo para dirigirse al público continuaron con “Hell Patrol” y “All for One”, llegando ya el aforo a una media sala. Con “Hung, Drawn & Quartered” llegó el clímax. El trío inglés no bajó la intensidad ni un segundo. John y Mark estaban entregados por completo, hubo un momento en que John se bajó al foso a animar al personal de las primeras filas, de punta a punta. Siguieron con “Top of the Mountain” ya con casi tres cuartos de sala completada y un público más que entregado. Culminaron su actuación con la genial y pegadiza “On and On”.

Lástima que el tiempo estuviera tan acotado y calculado, ya que apenas justo acabar su actuación se pusieron a desmontar la batería y todo el material utilizado.

Setlist Raven:

Destroy all Monsters
Hell Patrol
All for One
Hung, Drawn & Quartered
Top of the Mountain
On and On

FM

En apenas un cuarto de hora y con escrupulosa puntualidad ya estaba todo preparado para que FM empezara. Tenía curiosidad por saber que tipo de directo nos ofrecerían, desconocía que tal se las gastaban en directo y mi primera toma de contacto a través de los vídeos en YouTube me había provocado cierto repelús. No estoy habituado a música con tanto nivel de glucosa.

La sorpresa fue grata. Con un muy buen sonido abrieron con “Black Magic” y sus coros facilones. Una sala prácticamente llena se entregaba a la perfecta ejecución de los temas por parte de la banda, no daban lugar a la improvisación.

Fueron descargando “I Belong to the Night” y “Bad Luck”. No fue hasta el tercer tema que se dirigieron al público para interactuar. No faltaron las palabras para recordar el motivo por el cual habían tenido que sustituir a Y&T y agradecer al resto de bandas y al público el apoyo.

Después de esto continuaron con el resto de temas. Destaco “Wildside”, uno de los temas rockeros más “pesados” del repertorio. A partir de la mitad del concierto fue cuando más se les vió interactuar con el público.

Finalizaron su descarga de 45 minutos con “Killed by Love” y sus coros sencillos y pegadizos. Acabada la despedida empezaron de nuevo las prisas para desmontar todo el equipo. Los diferentes miembros de la bandas se apresuraban a ayudar a los roadies y despejar el escenario, dejando al descubierto el telón que tapaba todo el montaje con el logo de los grandes cabezas de cartel. 

Setlist FM:

Black Magic
I Belong to the Night
Bad Luck
That Girl
Life is a Highway
Grosstown Train
Wildside
Tough it Out
Killed by Love

Saxon

Mientras tanto, para amenizar los aproximadamente 20 minutos de espera, una descarga de clásicos animaban al personal que abarrotaba la sala. Clásicos de Accept, Judas Priest, DIO (Rock In Peace), etc., calentaban las gargantas de los presentes hasta el momento que se apagaron todas las luces al ritmo del “It’s a Long Way to the Top (If you Wanna Rock&Roll)”. El telón desapareció, se intuía en la penumbra todo el montaje.

Empezó a sonar la intro “Olimpus Rising”, mientras todo el mundo aclamábamos a los músicos que iban tomando posiciones. Seguidamente estalló “Thunderbolt” iluminando un escenario con la batería elevada en un segundo nivel. Biff Byford saltó al escenario haciendo headbanging al igual que el incombustible Nibbs Carter al bajo. Toda la banda sonaba espectacular, una puta apisonadora, demostrando estar en un estado de forma que ya quisieran muchos llenaestadios. Biff mantiene una pose elegante y poderosa que llena el escenario mientras mantiene un sorprendente nivel de voz después de casi 40 años dando guerra.

La comunicación con el público fue total entre tema y tema, presentando cada uno de los temas. Siguieron “Sacrifice”, “Nosferatu (The Vampires Waltz)” y la inagotable “Motorcycle Man”. Razzmatazz temblaba ante semejante lección de heavy metal. Se les notaba orgullosos de su último trabajo, del cual tocaron prácticamente la mitad. Y para orgullo el mío cada vez que veía a mi hijo disfrutar de tremendo espectáculo.

Continuaron con la potente “Predator”, con la gutural voz de Johan Hegg acompañando al bueno de Biff.

Paul Quinn y Doug Scarrat estaban impecables en los solos. Su aparente inmovilismo sobre el escenario refleja una solidez musical abrumadora, mientras que Nigel Glockler te destroza a cada golpe de baqueta.

Biff y Nibbs se movían por todo el montaje sin bajar el listón en ningún momento y eso se contagia. Banda y público estábamos todos a una.

Poco antes de llegar a la mitad del concierto, mientras tocaban “Power and the Glory”, ocurrió una de las anécdotas del concierto. Un parcheado chaleco voló de las primeras filas y cogido al vuelo por un sorprendido y divertido Biff, el cual sin pensárselo se lo colocó al acabar el tema ante la ovación del personal. Siguió con él un par de temas hasta que lo devolvió al propietario no sin antes firmarlo. ¡Detallazo!

A partir de ahí se repitieron varios lanzamientos de chalecos con los que se ataviaron Biff, Doug y Nibbs, así como cd’s y carátulas de vinilos. Todo con el beneplácito de Biff sin perder el buen humor.

El homenaje a Lemmy (Rock In Peace) llegó con el tema “They Played Rock & Roll”, en medio del cual puede escucharse su voz, jaleada por el respetable con todo el respeto que se merece. A partir de este momento llegamos al último cuarto del concierto acribillándonos a clásicos y un tema de Thunderbolt. “747 (Strangers in the Night)”, “Sons of Odin”, “Crusaders y Princess of the Night” nos golpearon hasta llegar a la primera pausa antes del primer bis. Tras una breve espera nos remataron con “The Eagle Has Landed” y “Heavy Metal Thunder” deseando que esto no se acabara nunca.

Como broche final “Wheels of Steel”, tras el cual nos explicaron que volverían el próximo año con la celebración de su 40 aniversario y alegrándose de ver congregadas en los conciertos a varias generaciones (doy fe). Con esto, se marcaron un “Denim and Leather” que nos dejó sin aliento. En dos horas (que nos supieron a poco) nos dieron una lección de lo que debe ser una auténtica banda de heavy metal. Que tomen nota algunos aguerridos abanderados del auténtico metal.

Como nota negativa a la noche, esa sensación de ir a contrarreloj para ajustarse a los tiempos marcados y poder despejar la sala lo antes posible.

Ansioso me encuentro ante la posibilidad de poder disfrutar de una nueva visita por nuestras tierras. Si aún queda alguien que no haya podido gozar de Saxon en directo no dejéis pasar la oportunidad, os arrepentiréis. Allí nos veremos.

¡Salud y heavy metal!

Setlist Saxon:

Olimpus Rising + Thunderbolt
Sacrifice
Nosferatu (The Vampires Waltz)
Motorcycle Man
Predator
Strong Arm of the Law
Battering Ram
Power and the Glory
Solid Ball of Rock
The secret of the Flight
Dallas 1 PM
They played Rock & Roll
And the Bands played On
747(Strangers in the Night)
Sons of Odin
Crusader
Princess of the Night
—
The Eagle Has Landed
Heavy Metal Thunder
—
Wheels of Steel
Denim and Leather

Abel Marín

Amante del metal en su variedad de estilos. Vivo con la esperanza de poder llegar a viejo acudiendo a salas de conciertos y festivales. Si los rockeros van al infierno, que me guarden sitio y una cervecita.

Salud y Heavy Metal.