Noche entre amigos en un lunes de víspera de festivo, pero con toda Barcelona volcada en la festividad de La Mercè, patrona de la ciudad. No era una mala fecha para este doble cartel pues el rock está desde hace décadas proscrito de las fiestas patronales, pero parece ser que la apuesta de los neerlandeses GOLD es algo arriesgada para mucho del potencial público posible. Su avantgarde metal se pasea desde el jardín del pop desacomplejado y bello hasta el altillo del que ha salido un post metal rabioso, que es la gran novedad de su nuevo Why Aren’t You Laughing? Juntamente con Zeal & Ardor considero que estamos ante lo más novedoso y atractivo de la escena actual, pero es sólo una opinión. Éramos cuatro gatos al inicio de la interesantísima propuesta de los catalanes Your Grace, y poco a poco la cosa se fue arreglando.
Your Grace abrazaron psicodelia y folk ancestral
La propuesta de este cuarteto es más que interesante, pero requiere dejarse llevar por esas composiciones rocosas y densas, largas y con alto grado de psicodeliacomo es el caso de “Mercy Sword”. Cuidan perfectamente el aspecto estético tanto en su directo como en los diseños de discos y camisetas. Todos vestían de riguroso negro incluyendo la figura enigmática de Martha Wood. Voces limpias, estaticismo escénico y solemnidad en la bella “Voices”, con un fuerte componente folk-chamánico que iría in crescendo a lo largo de toda la velada. Después de “Om Namah Shivaya” se adentraron en el folk ancestral en una magistral “Bag The and Drop Them into the Woods”, étnica hasta el tuétano. Cuerno, guitarra eléctrica tocada con un arco de violín, maracas por parte de Ivor Lugo y un banjo que convencieron a un público, respetuoso, pero falto en implicación. Los silencios tras los aplausos eran algo incómodos, aunque era todo por reverencia al artista.
Martha hizo incursiones con su flauta en “Into the Woods” y la fuerza de la naturaleza se hizo fuerte en la templada y evocadora “Holy Mountain”, empalmada con “Hills Over Mountains”, dándole un acelerón eléctrico sorpresivo pues el baterista había empezado con mazas y Martha con flauta. Otro tema extenso que permite verles su cara más agresiva. Hubo un pequeño desajuste final que implicó dar otra vuelta para terminar el tema. Bajaron, recogieron bártulos entre merecidos aplausos y se hicieron acreedores para entrar en el próximo AMFest. Se agradecen estas originales propuestas, así que tocará seguirles los pasos. Un perfecto complemento para GOLD.
El show corto de GOLD apunta hacia el futuro
De las cenizas de The Devil’s Blood nacieron dos interesantes bandas: Dool y los propios GOLD. Ambos tienen un mismo origen, pero esta vertiente de la escisión ha ido mutando su sonido a lo largo de tres discos. Del post punk han transitado hasta el post metaldoctorándose en el “Post post-grado”. Como “Post-masters” que son demostraron su valía a pesar de que 55 minutos de show es algo escaso para un grupo tan joven. Formaron en dos líneas de tres en las que ya lucieron las guitarras desde “Wide-Eyed”. Antes habían lanzado una pista pregrabada y Milena empezó su numerito con su ropaje de directo. Para nada busca aspectos sexys o de cambio de vestuario, sino que con un mismo traje de chaqueta y pantalones de pinza va doblando y cambiando su apariencia a partir de unas mismas piezas de ropa.
Excelente inicio que se vio reforzado por ese single que es “He Is Not”, un tema que nos habla de la pérdida de un ser querido. Impresiona ver la energía que desprenden sus tres guitarristas mientras Milena gesticula y danza, comedida, pero sumamente expresiva. Contrasta la movilidad estática de los seis cuerdas con la pose hierática de Leyla Overdulve con el bajo, en medio del escenario. Al baterista Igor Wouters le toca el flanco derecho de la escena. “Things I Wish I Never Knew” es otra buena muestra del estado óptimo de composición actual. Impresiona la pegada de Wouters y el incesante rumor de las guitarras jugando a poner capas de sonido al tema. En “Summer Thunder” volvimos a su anterior disco a pesar de que en directo tampoco me pareció tan alejado del estilo practicado en su álbum actual.
A Thomas se le notan los galones y se le ve alegre de liderar un grupo de estas características, orgulloso de su criatura; aunque la clave de todo es la angelical voz de Milena. En algunos momentos llegó a recordarme a toda un Anneke Van Giersbergen. Ya en el tercer tema la vocalista se había desprendido de parte del traje que en una primera instancia parecía una túnica. Disfrutó de los coros de su guitarrista en “Old Habits” rememorando el disco No Imagepara luego avanzar con “I Do My Own Stunts” con poses elegantes de su vocalista y un trabajo extra de Igor con el goliath. Juegos de disonancias y Mariela dando sorbos a una enigmática botella negra. El tramo más espectacular vino de la mano de “Taken By Storm”, posiblemente lo mejor que hayan grabado hasta la fecha. De la balada se pasa a un pasaje de post metal que bien podrían firmar Oranssi Pazuzu. El otro tema estelar del disco es “Please Tell Me You’re Not the Future”. El baile de Milena nos permitió ver que su melena es bien larga, más allá de la cintura.
El resto de los guitarristas movían los flequillos al son de “You Too Must Die”, otra concesión a Optimist. Una onda más calmada y atmosférica pero igual de atractiva. Otra gema primigenia sonó: “O.D.I.R.” con esa intro electrificada de guitarras hechizantes. Definitivamente las tres guitarras están más que justificadas en el sonido del grupo. Nos avisaron de que el show llegaba a su fin para sorpresa de muchos en “Till Death Do Us Part”. Inicio baladístico cargado de energía y acompañado con los elegantes movimientos de Milena. Atmósferas cargadas y música inquietante para dar forma a esta bella composición. Terminamos con ganas de más, pero cerró “Mounting into Bitterness”. Es un tema accesible y completo con las guitarras en primera línea de fuego.
Y así, de forma abrupta pero elegante, fue como terminó la noche. El grupo estuvo tras el mostrador de merchandising para firmarnos discos y hacernos fotos en una sala algo desangelada. En los tiempos que corren toca arriesgar y considero que lo que tienen GOLD entre manos es algo diferente, o si más no, busca ser diferente. Innegablemente estamos ante algo fresco, y con mensaje, y también ante una propuesta musical que no deja indiferente a pesar de que también es capaz de polarizar las opiniones. Podemos discutir si lo podemos englobar dentro del heavy metal añadiéndole el prefijo “post”, pero lo que está claro es que intentan buscar la innovación. ¿El problema? Cuesta un poco el digerirlo, por lo menos de entrada.