Aún estamos a finales de marzo, pero me atrevo a decir que posiblemente lo que acabamos de vivir en Razzmatazz haya sido el bolazo del año. Unos Meshuggah espectaculares nos han derretido la cara de mala manera, demostrandonos por qué tienen el estatus de banda legendaria que tienen. Pero empecemos por el principio, pues previamente hemos podido disfrutar de las actuaciones de The Halo Effect y Mantar.
Por cierto, es esta ocasión no contamos con fotógrafo acreditado, así que os tendréis que conformar con mis fotos de batalla.
Mantar
Ante un público creciente, el dúo alemán empezaba a derramar distorsión a tutiplén. Tienen un sonido ruidoso pero bastante claro, consecuencia de que las pistas de guitarra y bajo sean la misma bifurcada. Cada uno a un lado del escenario, Erinc Sakarya a la batería y Hanno Klänhardt a la guitarra y voz principal, se situaban enfrentados entre sí y de perfil al público. Una disposición poco habitual pero que sin duda les funciona y es bastante chula de ver.
Presentaron su último trabajo Pain Is Forever and This Is the End (2022), con temas llenos del sludge metal más áspero que he oído en mucho tiempo. Son una elección curiosa para abrir los conciertos de esta gira, pero acertadísima, visto lo visto.
Hanno recordaba la importancia de apoyar a las bandas pequeñas o locales, ya que hace nueve años, Mantar estuvieron tocando en la sala Rocksound. Como él mismo ha podido comprobar, ahora se ha convertido en otro bloque de oficinas más.
Cerrando con «Era Borealis», coreada por los fans más acérrimos entre la multitud y «White Nights», de su primer disco. Nos dejaron un buen sabor de boca y preparados para lo que venía.
Setlist Mantar:
Pest Crusade
Spit
Age of the Absurd
Egoisto
Hang ‘Em Low (So the Rats Can Get ‘Em)
Oz
Era Borealis
White Nights
The Halo Effect
Con una Razzmatazz mucho más llena, era el turno de recibir a The Halo Effect. Son una banda joven nacida en tiempos de pandemia, pero no os dejéis engañar, porque sus miembros son veteranos de la escena de Gotemburgo. Como nos contaria el vocalista Mikael Stanne, son viejos amigos que han acabado formando una banda 30 años después. De hecho, todos ellos, en un momento u otro, han formado parte de In Flames, banda clave que ayudó a definir el sonido del melodeath nórdico que reivindican con este proyecto.
Bajo unas luces verdes constantes, fueron desgranando Days of the Lost (2022), su álbum debut que parece estar siendo un éxito por la cantidad de gente que conocía sus canciones. Con las más rápidas «Feel What I Believe» y «Conditional» arrancaban los primeros pogos, un aperitivo de lo que llegaría con los cabezas de cartel de la noche.
Lo tuvieron fácil para enganchar al público. Se notaban las ganas de moverse y participar del personal, que respondía a cada arenga de los artistas sin pensarselo dos veces.
Disfrutaron de un buen sonido que hacía brillar las melodías guitarreras en las que se basan sus composiciones. Tienen buenos ganchos y una puesta en escena bastante enérgica que inevitablemente se contagia. Aprobado con creces también de The Halo Effect antes del plato gordo de la noche.
Setlist The Halo Effect:
Days of the Lost
The Needless End
Feel What I Believe
Become Surrender
Conditional
Last of Our Kind
Gateways
Shadowminds
Meshuggah
Pues nada, la media horita reglamentaria de cambio antes del grupo principal y ya teníamos el cuerpo preparado para la acción. «Careless Whisper» de George Michael sonaba como preludio, un detalle gracioso que hace de contrapunto a la seriedad y dureza que Meshuggah demuestran sobre el escenario. Salían uno a uno y se situaban delante de los cuatro paneles para interpretar «Broken Cog», que llevan usando como introducción a sus conciertos desde el lanzamiento de Immutable (2022). Es una pieza más bien lenta y solemne que prepara el golpe que supone «Rational Gaze», con una subida de tiempo importante y ritmos más normales (aunque dentro de la locura de esta gente).
Un pogo enorme se desataba cerca de las filas delanteras, y sería una constante durante la intensa hora y 20 minutos que duraría la descarga. Es brutal como te atrapan los ritmos esquizofrénicos de temas como «Perpetual Black Second» o «Kaleidoscope», una catarsis que recuerdo vivir con muy pocas bandas. Si bien es cierto que todas las canciones tienen un estilo muy similar y a veces incluso me cuesta identificarlas unas de otras, también es verdad que me podría haber tirado tres horas en medio de esa marabunta de empujones y cuerpos volando. Decir que se hizo corto sería precisamente, quedarse corto.
Es difícil de explicar la diferencia entre escuchar cualquiera de sus discos en casa y ver eso mismo en directo, pero es de los grupos que he visto en los que más diferencia hay. Escuchar sus gravaciones de estudio está muy guapo, pero nada en comparación de tenerlos delante, en una sala cerrada y con el pedazo de juego de luces que me llevan, que va sincronizado al milisegundo con cada nota. Y hablando del sonido, se nota que lo tienen exhaustivamente estudiado. Es raro que una banda tan extrema no abuse de volumen, de hecho diría que estaba un puntito por debajo del de «The Halo Effect», y eso potenciaba la calidad y claridad de la mezcla. Pensaba que iba a necesitar los tapones después de un par de temas, pero al final me tiré todo el bolo sin ellos. Sonido imaculado.
Jens Kidman es de pocas palabras entre canción y canción, breves agradecimientos y vuelta a la carga. «Born in Dissonance» aceleraba las cosas antes de una breve pausa con baile de luces incluído. Turno de «In Death» que con sus dos partes nos seguía machacando a base de puro djent rompehuesos. Con los ritmos más thrasher de «Future Breed Machine», nos daban una última sacudida antes de los bises, y cómo no, el público respondía con más caos.
Un par de minutos de descanso y volvían a salir solemnemente. Se notaba que algo gordo estaba al caer, y de repente…¡Boom! Arrancan con «Bleed», su tema más reproducido y el que les ha ido propulsando hasta la fama, incluso a día de hoy. En la primera parte de la gira no lo tenían en el setlist, pero para esta segunda vuelta y para nuestra suerte, la han vuelto a incorporar. Yo no se como a Tomas Haake le aguantan las piernas después de eso. Vaya masacre.
Se despedían con otro de sus hits, un «Demiurge» lleno de riffazos que siempre es una apisonadora. Poco más hace falta decir sobre una de las bandas más influyentes del metal extremo. Solo recomendar que si podéis estar en uno de sus conciertos, no lo penséis dos veces, porque es una experiencia única.
Setlist Meshuggah:
Broken Cog
Rational Gaze
Perpetual Black Second
Kaleidoscope
God He Sees in Mirrors
Born in Dissonance
Mind’s Mirrors
In Death – Is Life
In Death – Is Death
Humiliative
Future Breed Machine
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Bleed
Demiurge
Hey, has llegado al final del artículo, ¡gracias!
Me metí en esto del metal a los 14 años, y de concierto en concierto he ido descubriendo las bandas nacionales e internacionales que forman parte de este mundillo. Ahora aporto mi grano de arena a Science of Noise contando lo que pasa en los eventos de la zona y algunas novedades discográficas.
También toco la guitarra y el bajo en algunos grupos de la escena local. Tengo los huevos pelaos de tocar en el Ceferino.