Crónica y fotos del concierto de Stoned Jesus + Somali Yacht Club - Sala Salamandra (Hospitalet del Llobregat), 3 de noviembre de 2018

Gran noche de stoner ucraniano en la Salamandra con Somali Yacht Club y Stoned Jesus

Datos del Concierto

Bandas:
Stoned Jesus + Somali Yacht Club
 
Fecha: 3 de noviembre de 2018
Lugar: Sala Salamandra (Hospitalet del Llobregat)
Promotora: Route Resurrection / Noise On Tour
Asistencia aproximada: 500 personas

Fotos

Fotos por Pau Rosell

Una de las citas a las que no podía faltar en este mes de noviembre cargado de grandes bolos, entre los que estaremos viendo nada más y nada menos que la gira de despedida de Slayer (domingo que viene en el Sant Jordi Club para los despistados) era esta; la noche del stoner ucraniano, de la mano de Somali Yacht Club y Stoned Jesus, a los que como amante del sonido que esta banda desprende, tenía especiales ganas de ver en directo. Y vaya si valió la pena, menudo despliegue de energía, oscuridad, melodías, temazos y buen rollo el que nos brindaron estos chavales de Kiev, precedidos por unos modestos pero muy dignos Somali Yacht Club. Bueno, entremos en materia.

Somali Yacht Club

Reconozco que no tuve la oportunidad de investigar mucho sobre esta banda antes del bolo, así que no conocía mucho su repertorio, y al parecer la mayoría de la gente que poblaba la Salamandra el pasado sábado estaba igual, ya que la sala se encontraba muy lejos de estar llena cuando el bolo estaba a punto de empezar.

Con un sonido bastante parecido al de Stoned Jesus y una formación casi calcada, no sorprendió que la primera canción durara prácticamente diez minutos, y si además la enlazan con la siguiente del setlist sin descanso (cosa que hicieron), pues ya había pasado el primer tercio de concierto y personalmente para un servidor estaban dando bastante la cara. En la sala había muy buen sonido, lo cual ayudó, y el derroche de psicodelia con toques prog, incluso llegando a recordar a Pink Floyd en algún momento del concierto me acabó de convencer. Claro que tienen que crecer mucho aún, pero van por buen camino de hacerse un nombre en el panorama del stoner rock actual, y parece que tienen los pies bastante en la Tierra. Incluso tuve la oportunidad de hablar un momento con su bajista después del bolo, y me pareció muy majete. Por mi parte, me toca estar atento y seguir un poco más la pista a estos chavales, a los cuales deseo mucha suerte.

Stoned Jesus

Y ahora sí, había llegado ya la hora. Tras semanas de espera estaba a punto de dar comienzo el bolo protagonizado por Ihor, Serhij y Wictor, más conocidos como Stoned Jesus. La sala se había ido llenando progresivamente mientras tocaban sus compatriotas, y la atmósfera había cambiado por completo. Se notaba que se avecinaba algo grande. Y así fue. Cerca de las 22:30 empiezan a sonar las primeras notas de “Feel”, el cuarto corte de Pilgrims (2018), trabajo que la banda viene presentando durante esta gira. No es de mis canciones preferidas del disco a decir verdad, pero hay que decir que en directo daban la sensación de que nos iban a ofrecer un muy buen bolo, y sobre todo hacia la segunda mitad del tema, este da un giro a partir el cual sólo hace que mejorar. Sé que las comparaciones son odiosas, pero ya nadie se acordaba en ese momento de los teloneros, dejando claro por qué Stoned Jesus son una de las bandas que más está sonando en el panorama stoner actual.

Acto seguido siguieron con “Hands Resist Him”, uno de los singles de Pilgrims con gran derecho, ya que es temazo que lo tiene todo, de principio a fin. Empieza por todo lo alto con un sonido muy pesado y oscuro, como nos tienen acostumbrados, se relaja durante el verse, y se acelera para el final aumentando la velocidad y haciendo saltar a una Salamandra que empezaba a pasárselo bien.

Algo que me temía desde que empecé a preparar este concierto, es que me iban a faltar muchos temas de sus antiguos trabajos por escuchar, debido a la larga duración de las canciones. Sólo fueron nueve, y seis de ellas de Pilgrims, lo cual era de esperar, y por lo cual no sorprendió que la siguiente fuera “Distant Light”, otro pepino que empieza muy duro con una intro stoner a más no poder y un verse muy lento y atmosférico, atrapando a un cada vez más entregado público.

A partir de aquí, tras tres temas de Pilgrims empezó el show de Ihor Sydorenko, un tío que sabe interactuar y ganarse al público como bien demostró durante esta cita, y que, con todos mis respetos para Serhij y Wictor, pero él es Stoned Jesus. Tras su primera interacción con el público presentó un tema de su primer trabajo First Communion (2010), alegándonos que aunque todos queríamos oír material antiguo, también había que aprenderse las nuevas, todo con un desparpajo y una cercanía admirable por su parte. Pues eso, “Black Woods”, trayazo del stoner más oscuro y Sabbathiano y único tema de este First Communion que tocaron el sábado.

Tras esto ya tocaba volver a Pilgrims y fue el turno de otro de los singles, “Thessalia”, posiblemente el tema más alejado del sonido Stoned Jesus, posiblemente más cercano al metal alternativo y hasta casi un poco nu metal, que llega hasta tener un aire con mis queridos Deftones en ciertos momentos, y yo ya estaba empezando a sudar para esta parte del concierto. Y tras esto, se avecinaba el momentazo, otro corto monólogo de Ihor antes de empezar a tocar la atrapante melodía de la que es la obra maestra de la banda, “I’m the Mountain”, y se notó en el ambiente como la gente tenía ganas ya de escucharla. Aunque Stoned Jesus es mucho más que esta canción, la mayoría los han conocido por ella, ellos lo sabían, y la Salamandra también, se empezaron a escuchar los primeros coros del público, y en el momento en el que la guitarra se oscureció y entró la distorsión, se creó (¡por fin!) el primer pogo del concierto, en el cual hubo que meterse. Lo demás sobra decirlo, casi quince minutos de orgasmo auditivo, con un Ihor pletórico y una banda entregadísima.

Ya sólo faltaba el final de fiesta, y tocaba volver a Pilgrims y ahora fue el turno de “Apathy”, tema que cierra el disco y para mí el más flojito de los siete que lo conforman, tanto en energía como en calidad, pero no por ello malo, y mucho menos con el directazo que se estaban marcando estos locos ucranianos.

Tras acabar “Apathy”, se despidieron del público de una manera bastante tímida, aunque no engañaran a nadie, por eso que un momento después ya volvían a estar en escena, y aunque bastante esperado, encore difícil de mejorar con “Excited” primero, tema elegido para abrir Pilgrims, con una intro acojonante y poniéndose más progresivo hacia el final del tema, momento en el que Ihor puede lucirse a las cuerdas, con infinidad de punteos imposibles sobre las líneas de bajo de Serhij y las bases rítmicas de Wictor.

El elegido para acabar por todo lo alto fue “Here Come the Robots”, previsible para aquellos que habíamos investigado un poco el setlist de la banda, pero no por ello peor, se me ocurren pocos temas mejores con los que podrían cerrar un bolo estos tres fieras. Puro stoner duro y oscuro y un pogo en primera fila, para volverse un poco más doom hacia la segunda mitad, y volver a acelerarse al final para cerrar un bolo perfecto. Me hubiera gustado algo más que “I’m the Mountain” de Seven Thunders Roar (2014) y media hora más de concierto, pero me fui de la Salamandra con la sensación de que estos tíos van a estar muy presentes en mi vida durante los próximos años, y creo que para los que fueron al concierto con otra idea, también va a ser así.

Setlist Stoned Jesus:

Feel
Hands Resist Him
Distant Light
Black Woods
Thessalia
I’m the Mountain
Apathy
Excited
Here Come the Robots

Pau Rosell
Sobre Pau Rosell 45 Artículos
Como rockero nacido en Canarias y en los 90 (¡El Nu Metal mola!), me pasé la infancia luchando en todos los recreos para poner mis discos; “…And Justice For All” siempre era uno de ellos. En esto del rock desde que escuché por casualidad Deep Purple, a lo que siguió Led Zeppelin y ya no hubo vuelta atrás. Pasión por la música desde niño, prácticamente todos los estilos que derivan del rock, aunque un poco hater con el Glam. Guitarrista amateur, batería frustrado, y con ganas de adentrarme en este mundo como algo más que un hobby.