Una de las grandes anécdotas de Thunder sucedió cuando el grupo inglés tenía que tocar en la BBC, justo el mismo día que Take That tocaba allí. Las fans de Robbie Williams y compañía confundieron la furgoneta de los Thunder, y claro, una situación como esa era un momentazo para que el cachondo de su guitarrista Luke Morley les gastase una broma que terminó con quinceañeras histéricas llorando. La situación provocó que todo un ejército de chicas persiguiera al grupo durante kilómetros… ¿Cómo salisteis vivos de aquello?
«¡Claro que te la puedo contar! Take That no iban a tocar ese día en el programa Top of the Pops de la BBC, pero sus fans creían que estaban allí y estaban atrincheradas fuera de los estudios de la BBC. Nosotros llegamos en una furgoneta con matrícula americana, con las lunas tintadas. Sus fans, en un gran error, creyeron que la furgoneta que llevaba a Thunder era la de Take That y empezaron a chillar y a ondear carteles con sus números de teléfono escritos. Evidentemente creímos que la situación era muy divertida por lo que bajamos un poco las ventanillas y saludamos a las presentes.
Las chicas se volvieron locas y empezaron a gritar… Fue muy divertido. Fuimos al programa, tocamos, grabamos y salimos unas horas más tarde, y claro, nos volvimos a meter en la misma furgoneta americana, y al salir, oímos los gritos de las fans histéricas. Creían que los Take That salían de la BBC y nosotros volvimos a sacar las manos para volver a saludar… Todo era muy divertido hasta que tras cinco minutos de ruta nos dimos cuenta de que las chicas estaban detrás de la furgoneta siguiéndonos.
Y sacaban por las ventanas los carteles con sus números de teléfono y mensajes que decían que las llamáramos. Pensé que podía ser muy divertido el llamarlas y hacernos pasar por los Take That. Llamé a uno de los números que había allí y hablé con una chica que empezó a gritar como una loca y fingí ser Robbie Williams. Entonces me pidió si le podía pasar con su Take That favorito, así que colgué y le devolví la llamada. El resto del grupo no quería hacerse pasar por los Take That puesto que no paraban de reírse por lo que llamé otra vez e intenté hacerme pasar por otro miembro de la boy band, y continué con la historia haciéndome pasar por todos los miembros de Take That. Estuve casi una hora así.
El problema es que en ese momento ya estábamos muy cerca de la casa de Luke. Si salíamos de la furgoneta esa manada de fans se podía cabrear bastante, pero la idea era de salir, coger nuestros coches e ir para casa. Las chicas seguían allí… Nos empezó a preocupar de verdad el qué podía pasar si salíamos de la furgoneta y veían que no éramos los Take That. Era algo preocupante… Por un momento llegamos a pensar en la posibilidad de que podíamos ser apaleados por las fans de Take That, y eso era algo sumamente serio.
Le dijimos al conductor de la camioneta que apretara y que consiguiese algo de distancia entre la furgoneta y los coches de las fans y que luego volveríamos a la casa de Luke, nos meteríamos en su casa y la furgoneta se iría. Permanecimos escondidos detrás de un muro de la casa de Luke. Las despistamos a pesar de que salieron de los coches un rato y merodearon cerca de la casa de nuestro guitarrista. Nos acobardamos y tuvimos miedo de esas jóvenes adolescentes. Ya ves… poderosos hombres del rock n’ roll acobardados por fans quinceañeras de Take That. Es absolutamente cierto, eso es lo que pasó ese día».
Coleccionista de discos, películas y libros. Abierto de mente hacia la música y todas sus formas, pero con especial predilección por todas las ramas del rock. Disfruto también con el mero hecho de escribir.
