Aún resuena en mi memoria la vez que pude disfrutarlos de cerca allá por el año ‘99 junto a Rage y unos divertidos Lotus Iter. Mi espíritu trve metal estaba por aquella época plenamente satisfecho con los discazos que se habían marcado Grave Digger con los clasicazos Heart of Darkness (1995) (disco del cual aún conservo la camiseta), Tunes of War (1996), Knights of the Cross (1998) y Excalibur (1999)… ¡¡tremenda trilogía!!
Cuando me comentaron que había nuevo disco de estos germanos, me puse manos a la obra a ver qué nos ofrecerían esta vez, ya que no les había prestado demasiada atención en sus últimos trabajos. Así que me dispuse a investigar en su web donde habían colgado un par de adelantos de su nuevo disco… Escalofríos me dio el videoclip de su primer tema de presentación, “Zombie Dance”. No porque fuera un temazo true heavy metal, sino por su ritmo polka metal de temática zombie. Ay, madre. ¿Qué les ha pasado a estos tipos? Aún aturdido por el impacto del tema, no consigo recuperarme y me rematan con una coreografía digna del “Thriller” pasada por el filtro de una producción de serie B. Debilitado por la revisión folclórica de The Walking Dead, intento despejarme con su segundo adelanto, “The Power of Metal”. Ante tan sugerente título creí que conseguiría quitarme el susto del cuerpo. No encontré la panacea, pero es el típico tema trve a que nos tienen acostumbrados. ¡Alcemos los cuernos y nuestras birras mientras coreamos nuestro amor infinito hacia el metal!
Volviendo a la realidad, y ya con el disco al completo, volví a revisar los temas publicados ya en todo el contexto del disco. He de admitir que, a la segunda escucha, el “Zombie Dance” tiene su gracia y posiblemente hará bailar a más de algún melenudo si se deciden a tocarla en directo. Sobre el resto de los temas, poco más puedo añadir. No tienen que demostrar nada nuevo a nadie, hacen un heavy metal potente y clásico siempre caracterizado por la cazallosa voz de Chris Boltendahl.
¿Qué podemos destacar de un disco que, en principio, no depara demasiadas sorpresas? Pues temas directos sin descanso nada más reproducir el disco, “Fear of the Living Dead”, “Blade of the Immortal”, “When Death Passes By” te van dando puñetazos en la cara. “Shadow of the Warrior”, la ya comentada “The Power of Metal”, “Hymn of the Damned”, “What War Left Behind” más contundente en su base rímica, devuelven el sonido más clásico de la banda.
“Fist in Your Face”, con su sugerente título, es la más clásica de todas. Destacando sobre el resto por su aroma heavy-rock ochentero. “Insane Pain” vuelve a cabalgar sin descanso hasta llegar a la heavy polka zombie “Zombie Dance”.
Acaba el disco con el bonus “Glory or Grave”. Suelo quejarme de algunos bonus porque, en ocasiones, no acaban de casar bien a la hora de cerrar el trabajo. Es un tema de composición clásica 100% Grave Digger que podía haber encajado perfectamente en el disco y haber finalizado con la heavy polka zombie a modo de fin de fiesta.
En definitiva, si has sido seguidor de esta banda, no te sorprenderá… a excepción de la comentada polka. Y si buscas sonidos clásicos sin más pretensiones que endurecer tu alma trve, éste es tu disco. Posiblemente no pasará a la historia como un súper disco de heavy, pero tratándose de la trayectoria de unos luchadores así, no vamos a pedir otra cosa más que nos hagan disfrutar en directo como lo han estado haciendo durante todos estos años.
¡Salud y heavy metal!
Amante del metal en su variedad de estilos. Vivo con la esperanza de poder llegar a viejo acudiendo a salas de conciertos y festivales. Si los rockeros van al infierno, que me guarden sitio y una cervecita.
Salud y Heavy Metal.