Green Jellÿ – Cereal Killer Soundtrack: 30 años del éxito (y la muerte) de la banda más freak del rock

«Green Jellÿ fue la primera video-banda del mundo hasta que lanzamos esta banda sonora de 11 canciones para dicho video-álbum, Cereal Killer. Ahora, somos unos mentirosos y unos idiotas sin talento.»

Que lo más importante de la existencia de una banda como Green Jellÿ es que diera origen al nacimiento de Tool, sería lo más destacable de todo esto que aquí nos ocupa. ¿Dice esto muy poco de Green Jellÿ? ¿Dice esto mucho de Tool? La verdad, no soy nadie para afirmar, ni una cosa ni la otra. La cuestión es que estos últimos son dioses y los primeros, unos simples mortales frikis que jugaron a serlo -Dioses- y digamos que, en cierto modo, lo lograron.

Corría el año 1981 cuando Bill Manspeaker daba forma a nuestros protagonistas de hoy. Cuando la banda llegó por primera vez a la escena punk de Nueva York, fueron expulsados de muchos garitos por destrozar televisores sobre el escenario con un martillo neumático. Finalmente, después de una larga evolución musical, cambios de vestuario y muchas entradas y salidas en su formación, Danny Carey y Maynard James Keenan se unen a la banda en 1989. Con la esperanza de convencer a Maynard (Jim por aquél entonces) para que se uniera al proyecto, fue invitado al loft de Bill, donde fue presentado al resto de componentes de la banda. De inmediato, Maynard, quien estaba comprometido con el humor escatológico tan presente en la filosofía de la banda, se unió a ellos como su segundo vocalista. Maynard se lo pasó teta con el colectivo artístico que rodeaba a Manspeaker, si bien al principio era un poco reacio a hacer algo más serio. Pero cuando tuvieron suficientes canciones escritas, la rueda empezó a girar. Y coló.

Después de haber lanzado varios EP’s y su debut Triple Live Möther Gööse at Budokan (1989), en 1991, la banda tentó a Zoo Entertainment, subsidiaria de BMG, con un trabajo conceptual. Les prometieron un video-álbum que crearían y producirían ellos mismos… omitiendo un pequeño detalle: que nunca antes habían hecho un video-álbum. Antes de entrar a grabar en 1992 Cereal Killer -que un par de años más tarde se convertiría en Cereal Killer Soundtrack– en los míticos Sound City Studios en Van Nuys, California, la banda planeaba amenizar la Nochevieja en el loft de Bill, sabiendo que sería algo salvaje, una gran fiesta, con Green Jellÿ como principales protagonistas. Aquella noche, Maynard se salió, dejando aflorar todos los rasgos y detalles que acabarían por le en uno de los personajes más amados/odiados de la escena alternativa mundial.

La banda fichaba, finalmente, en 1993, por Zoo Records para este Cereal Killer Soundtrack, y ahí es cuando empezó su época de máximo apogeo y éxito, debido en gran medida al sorpresivo éxito de la canción «Three Little Pigs» y su correspondiente videoclip de plastilina. Después del lanzamiento de 333 de 1994, la banda entró en un período de hibernación indefinida. Se volvieron a reunir en 2009 con la formación original y lanzaron Musick to Insult Your Intelligence By. En 2021 publicaron su quinto y hasta la fecha último larga duración, Garbage Band Kids.

Green Jellÿ todavía se llamaban Green Jello cuando se lanzó este Cereal Killer Soundtrack que hoy cumple 30 años de vida, pero cuando Kraft Foods, creadores de Jell-O, una marca estadounidense que ofrece una gran variedad de postres de gelatina en polvo, se opuso al nombre y la banda se enfrentó a acciones legales, resultó necesario un cambio. Comparables a GWAR pero exhibiendo una personalidad propia mucho más estúpida y tonta, esta amalgama cómico-festiva que se jacta de ser la primera video-banda de la historia de la música, se toma a sí misma tan en serio como Spinal Tap en su primer lanzamiento de 1984, This Is Spinal Tap.

No hay nada ni remotamente serio en este álbum; de principio a fin, es obviamente una parodia musical repleta de pasajes de thrash, heavy metal y rock alternativo. Algunas de las canciones se hunden bajo el peso de la auto-indulgencia de la propia banda, pero en el mejor de los casos, pueden ser tremendamente entretenidas. En otras palabras: hay temas bastante psé, pero los que son cojonudos, son MUY cojonudos. Una de las pistas más destacadas es, por supuesto, «Three Little Pigs». Otra pieza, como «Electric Harley House (of Love)», en la que parodian a Motörhead y que basa su puente en el «Enter Sandman» de Metallica, también tiene su rollito. Pero, según un servidor de ustedes, el tema que más destaca es el primero, «Obey the Cowgod», una canción que tiene un ingenioso regustillo punk en sus riffs y estructura. El resto del trabajo, bueno… ahí está.

El que podría considerarse como un álbum de culto de los años 90 es, en realidad, un trabajo con bastante poca sustancia. Una parte de la película que después acabaría por convertirse en álbum, se usó como video de «Three Little Pigs», videoclip que captura con precisión el sabor del conjunto del larga duración. Green Jellÿ muestra una notable habilidad a la hora de explotar oportunidades para el humor más incisivo y chorra, recurriendo a referencias al desayuno estrella en los Estados Unidos (los cereales), a los dibujos animados y a los chistes sobre pedos y caca; «You know, everybody knows / Who can smell it with their nose / It’s poo poo, poo poo», dicen durante «Misadventures of Shitman», el corte número ocho.

Muchos artistas populares son ridiculizados en Cereal Killer Soundtrack. En «Trippin’ on XTC», por ejemplo, despellejan a los Red Hot Chili Peppers. También está, no lo olvidemos, la bastante mejorable cover de «Anarchy in the U.K.», ambientada en el Bedrock de The Flintstones, que es algo así como una copia de otras versiones vacías de esa misma canción que en su día también intepretaran artistas de la talla de Mötley Crüe, por citar solo un ejemplo. Por cierto: Vince, retírate ya, chaturrón mío…

En 1981, Bill Manspeaker se propuso crear «La peor banda del mundo» que, eventualmente, propiciaría el nacimiento de una banda tan icónica como Tool. Este hecho sería lo más destacable del aniversario de hoy. Tres décadas de vida. Ahí es nada…

«GREEN JELLÖ SUCKS!»

Rubén de Haro

Tipo peculiar y entrañable criado a medio camino entre Seattle, Sunset Boulevard y las zonas más húmedas de Louisiana. Si coges un mapa, y si cuentas con ciertos conocimientos matemáticos, verás que el resultado es una zona indeterminada entre los estados de Wyoming, South Dakota y Nebraska. Una zona que, por cierto, no he visitado jamás en la vida. No soy nada de fiar y, aunque me gusta “casi todo lo rock/metal”, prefiero las Vans antes que las J’hayber.