¡Joder, la joya que acabo de descubrir así, a lo tonto! Ojo, que quizá vaya tarde y ya sepáis quiénes son estos cuatro chavales de Frankenmuth (Michigan), pero para mí eran unos desconocidos hasta hace unos días. Me disculpo si creéis que os estoy chuleando, pero es que estos chicos me han volado la puta cabeza. En serio…
Greta Van Fleet es una banda de rock clásico formada por los hermanos Kiszka, Josh (voz), Jake (guitarra) y Sam (bajo y teclado), y su mejor amigo Danny Wagner (batería). Con su single debut “Highway Tune” llegaron a ocupar el número uno durante varias semanas, la cual cosa les abrió las puertas para empezar a girar por los Estados Unidos, tour durante el cual han colgado el cartel de “sold out” casi siempre. En solo unos meses, la fama de la banda alcanzó cotas poco imaginables para unos chavales de apenas veinte años de edad. El EP que aquí os presentamos, From the Fires (2017), marca el debut de la banda, e incluye las cuatro pistas de su EP previamente lanzado, Black Smoke Rising (2017), junto a cuatro pistas de nueva factura.
Imaginaos los inicios de Led Zeppelin; imaginadlos en su Londres natal, hacia finales de los 60. Ahora imaginaos que la banda se cuela en el “upside down” del universo Stranger Things. Pues bien, esos son Greta Van Fleet: el alter ego de Jimmy Page, Robert Plant, John Paul Jones y John Bonham… with a twist, como suele decirse.
Descubrí a estos tipos, como comentaba al inicio, a inicios de esta semana. Estaba yo vagueando por Facebook, como en otras tantas ocasiones, cuando mi colega JR Forney les mencionó en uno de sus comentarios. «These fucking kids blowing my mind and shit!», dijo/escribió él con su acento de Ohio, y los comentarios de aprobación por parte de amigos en común no tardaron el llegar. Me picó la curiosidad y… voilà! Un par de días he tardado en ponerme a escribir esta reseña. ¡Gracias, Spotify! ¡Gracias, JR!
La verdad es que estoy ansioso por ver cómo prosigue su más que prometedora carrera. Su música es una amalgama de lo que, seguramente, escuchaban sus padres mientras ellos crecían, junto con una buena dosis de energía y de talento, mucho talento. Han sido comparados con Led Zeppelin que, si bien es un gran cumplido, también añade demasiada (mucha) presión al tratarse de una nueva banda. Entiendo la comparación, pues fusionan el hard rock, los sonidos más acústicos, esas voces agudas y gimientes, y una excelente musicalidad. Pero, aunque hay similitudes definitivas, Greta Van Fleet es su propia banda con su propio sonido. De hecho, suenan como un revival del que, quizá, fuera el momento más emocionante para la música rock, los años 70, pero su sonido, a su vez, también podría considerarse “moderno”; lo mismo sucedió con The Black Crowes a inicios de los 90, por ejemplo.
Cada canción de su primer EP, Black Smoke Rising (2017), que también están incluidas en ese nuevo trabajo, es genial. Mi favorita indiscutible es “Safari Song”, pero también me encantan “Flower Power”, “Black Smoke Rising” o “Highway Tune”, el que hasta ahora es su tema más popular. Las cuatro nuevas canciones incluidas en este EP, “Edge of Darkness”, “A Change Is Gonna Come”, con ese sutil tufo a soul, “Meet on the Ledge”, mejorada versión del clásico de Fairport Convention, y “Talk on the Street”, son, quizá, canciones más duras y potentes.
No hay ni una decepción en este EP, y es eso lo que diferencia a esta banda de tantas otras bandas de rock contemporáneas. Me refiero a su capacidad para escribir canciones basadas en la esencia del rock: los riffs. Unos riffs tocados, todo sea dicho, con una Gibson SG de 1961, bigsby incluido; va descalzo el niño. Cualquiera puede tocar acordes con una guitarra, pero los riffs son arena de otro costal. Estos chicos los escriben con mucha sustancia, los cuales están completados y adornados por unos ritmos llenos de poderosos acordes. Las voces son excepcionales, el bajo es muy interesante y los ritmos de batería, aunque básicos, suenan potentes, no muy diferentes de los de John Bonham; puristas a mí en 3, 2, 1,…
De las nuevas canciones, “Edge of Darkness” es mi favorita, mientras que “Meet on the Ledge” es la que, en mi opinión, más flojea. Los teclados en “A Change Is Gonna Come” le brindan un sonido fantástico y definen y completan la canción a la perfección.
Definitivamentevale la pena darle un oído (y mil) a este álbum, sobretodo si eres un fanático del rock de los 70… pero también es altamente recomendable para ti que eres joven y escuchas deathcore, por eso de saber saber porqué tus padres aman tanto a Led Zeppelin, Rush o Aerosmith.
From The Fires es una gran continuación de Black Smoke Rising. Los fans que disfrutaron con el primer EP, sin duda disfrutarán con las cuatro nuevas canciones aquí incluidas, y los que estamos descubriendo la banda ahora, tenemos ante nosotros ocho grandes pistas de rock en las que sumergirnos. Para toda la gente que piensa eso de que el rock está muerto, Greta Van Fleet nos vienen a demostrar que esa teoría está equivocada. Estos jovenzuelos lo están llevando hasta las orejas y corazones de toda una nueva generación. Para muchos, Greta Van Fleet es la banda revelación de este año 2017.
Os propongo un experimento. Escuchad «Safari Song» y, hacia el minuto 2:32, cerrad lo ojos y dejaos llevar. ¿Josh Kiszka o Robert Plant? Ahí lo dejo…
Tipo peculiar y entrañable criado a medio camino entre Seattle, Sunset Boulevard y las zonas más húmedas de Louisiana. Si coges un mapa, y si cuentas con ciertos conocimientos matemáticos, verás que el resultado es una zona indeterminada entre los estados de Wyoming, South Dakota y Nebraska. Una zona que, por cierto, no he visitado jamás en la vida. No soy nada de fiar y, aunque me gusta “casi todo lo rock/metal”, prefiero las Vans antes que las J’hayber.