El black metal depresivo y el shoegaze suelen ser profundos al igual que dolorosos. Este es el caso de Amesoeurs, la banda de Bagnols-sur-Cèze (Francia) nacida en 2004 que se separó poco tiempo después de su primer álbum de larga duración, Amesoeurs (2009).
Sus miembros ya formaban parte de la escena blacker, siendo componentes de bandas mundialmente conocidas como Alcest o Peste Noire. Inicialmente, la banda estaba compuesta por Fursy Teyssier, Neige y Audrey Sylvain, aunque Fursy lo dejó el mismo año, así que Neige y Audrey sacaron su primer EP, Ruines Humaines (2006). Posteriormente Winterhalter se unió a la batería y lanzaron un Split junto a Valfunde (Peste Noire, ex Alcest). Finalmente, en 2009 sacaron su álbum homónimo.
En cuanto a su primer EP de 16 minutos y 3 canciones, el Ruines Humaines (2006) ya dejaba escrito el giro de black metal melancólico y contundente que pretendían continuar con Amesoeurs (2009), aunque quizás se presentó algo distinto al final, ya que este es mucho más shoegaze que su predecesor, añadiéndole más melodía y voces refinadas. La atmosfera que generan en Amesoeurs es reminiscente de la propia portada del álbum, distópica y oscura. La primera escucha del álbum suele sorprender por los cambios de estilo y sonido que abarca. Su música envuelve un cúmulo de estilos que pasan por el black metal y el shoegaze así como el post-rock/punk y el coldwave. Sus letras hablan sobre todo de temas como la tristeza, la industrialización, la depresión o la vida moderna extremadamente deshumanizada. En cierta manera recuerdan a Agalloch, The Cure, Les Discrets, Burzum, Harakiri for the Sky, Woods of Desolation o incluso Eldamar. Desde luego tienen pistas compuestas con un rollo mucho más tipo black metal y otras más relajadas que tiran más hacia el pop, aunque siempre tienen un toque misterioso característico de la banda.
La voz de Audrey en francés es espectacular en cada aparición, da un toque limpio a las canciones que simplemente encaja a la perfección, algo muy poco habitual en el black metal convencional de bandas como Mayhem o Immortal, pero que aquí suma en cuanto a emoción y sentimiento expresivo. Al ser un proyecto paralelo de Neige, Amesoeurs tiene trazas de sus otras bandas como Alcest o Lantlôs, aunque su sonido es más denso, sombrío, melódico y onírico. La producción del Amesoeurs es brutal, todos los instrumentos tienen su protagonismo y se escuchan claramente, sí que es verdad que, al menos a mí, me hubiera gustado menos pulcritud en los temas más cercanos al Black metal. De todas formas, se escucha de maravilla y cada melodía resuena impecable.
El álbum arranca con «Gas in Veins», un tema instrumental que resalta por su línea de bajo que conduce el tema desde el inicio convirtiéndose en una canción de lo más épica y melódica en su composición. Los riffs de este tema podrían categorizarse de post-black metal, convirtiendo este gas en las venas en una introducción más que buena para comenzar. Enseguida empieza «Les Ruches Malades», donde ya tiene protagonismo la voz de Audrey que seguiremos escuchando durante seis temas más. Una voz muy ligera y fácil de entender. Realmente su voz tiene algo relajante pero sombrío que no consigo descifrar, pero me parece apasionante. En pocas pistas tendremos el placer de escuchar los guturales y gritos potentísimos de Neige.
La tercera canción es «Heurt», que comienza con un sonido incómodo que se transforma en un riff de guitarra de lo más sensacional. La voz suena distorsionada entre el frenesí de batería, guitarra y bajo que resulta del todo agresivo. Este es un tema veloz con un fondo muy black con guitarras limpias y gritos de dolor desorbitados que nos llevan hasta «Recueillement». Aquí nos encontramos con la voz rota de Neige y la letra del poema Recueillement (1861) de Charles Baudelaire. Esta pista es puro black metal con algo de shoegaze que empieza relajada pero se va ensombreciendo a medida que pasan los segundos. Realmente los chillidos de Neige hacen su papel, convirtiendo a «Recueillement» en uno de los mejores temas del álbum, a mi parecer.
La quinta pista es la tranquila «Faux Semblants» donde volvemos a escuchar la suave voz de Sylvain que ilumina la oscuridad que emana del álbum. Esta canción es fresca y esperanzadora, crea una atmosfera inocente y con aura melódica, nada que ver con el tema anterior. A continuación, «I XIII V XIX XV V XXI XVII XIX – IX XIX – IV VI IV», la segunda instrumental del plástico, compuesta por una melodía de piano de lo más triste y melancólica. Resulta que los números romanos que forman el título de esta canción significan «Amesoeurs está muerto», algo que podría haber sido la premonición a la separación de los componentes del grupo. Al pasar al tema de black metal «Trouble (Éveils-infâmes)» es fácil no darse cuenta de que es el contrario a «Faux Semblants». Nos volvemos a encontrar con la voz de Neige y algo de black crust punk rápido y desolador. De hecho, es como si estuvieran bajo tierra con esos estruendos intensos e inentendibles al final.
Con «Video Girl» las cosas se vuelven a relajar un poco con el ritmo lento y la voz cantada y limpia. Un tema optimista que libera las tensiones del tema anterior. Al pasar a «La Reine Trayeuse», el inicio es algo post-punk, podríamos decir que Amesoeurs tienen algo de Joy Division también. Hacia la mitad del tema hay un cambio espectacular en el sonido y Audrey empieza a gritar a más no poder, el riff es degollador y la batería atruena a su paso. En «Amesoeurs» volvemos al post-punk relajado. En este álbum la batería suena con una precisión espeluznante y sorprendentemente en todos los temas suena igual de bien, incluso con el cambio de estilos constante.
El último tema es «Au Crepuscule de Nos Reves», muy oscuro, emotivo y lúgubre. Las partes instrumentales de este tema son muy potentes y la voz de Niege consigue transportar a un espacio frío y tenebroso al que no habían llegado en las pistas anteriores. Al final, el tema culmina con sonidos tipo máquina/techno que alargan la canción hasta los 11:16 minutos.
Está claro que este no es un CD habitual de black metal, y quizás lo que más sorprende es la diferencia que hay entre tema y tema. Por esta razón, es posible que el lanzamiento en general no guste a los fans más afines al black tradicional, aunque sin duda, este es un álbum más que interesante que se debería tener en cuenta en la escena del blacker, aun teniendo en cuenta la mezcla de estilos que conserva. Es una pena que la banda se separara porque me hubiera gustado ver por qué camino habría continuado Amesoeurs. ¡Corred a echarle un vistazo!