Si hay un músico al que miro igual que los napolitanos miran a Maradona ese es Jon Oliva, líder, vocalista y cantante de Savatage. Amo todo lo que hizo y hace, pero eso no me pone una venda en los ojos como fan y hay cosas que me gustan poco o me gustan menos. Cuando en los 90 el mayor de los Oliva se quedó compuesto y sin banda fue especialmente para desengancharse del alcohol, el tabaco y las drogas. Los 80 y 90 fueron un festival para el enorme líder de los de Tampa. En los 2000 lo suyo era ya obesidad mórbida y necesitaba bastón. Pero a nivel vocal y compositivo siguió estando a niveles que rozaban el excelente alto. El proceso de curación y su rabia queda transmitida en un disco que iba a llevar por nombre A Living Hell pero se cambiaría sobre la línea de salida. Un título que podría hacer alusión explícita a lo que estaba viviendo Oliva en el proceso de terapia y curación.
El infierno de la desintoxicación
Su parón por adicciones varias y su desvinculación de Savatage hicieron que Chris Caffery, el chico que había estado con el grupo girando en la gira de Streets, llamara a Jon para ver si hacían algo juntos, pues sus problemas con el sello Atlantic Records le habían impedido entrar en Savatage. Tras 10 botellas de Jack Danielsy con ambos del revés, se creaba el proyecto Doctor Butcher. No está nada mal para alguien que quiere dejar las adicciones, ¿eh? Hay de base muchísimo posos de los primeros Savatage, esos del llamado power metal americano de los 80 (Metal Church…), sólo que con un sonido puramente de los 90 y sonando como un trueno. Se combinan baladas, intros y hay bastantes buenos momentos, pero para nada llega al nivel de su banda madre.
La música
No es para mi lo más brillante que ha parido este genio de Florida. La rabia y su momento vital le hacen desprenderse casi por completo del piano, que ya era el instrumento principal en la metamorfosis de Savatage. Aquí hay un salto hacia atrás, buscado y con muy buenos temas. En su día las puntuaciones que alcanzó esta obra fueron muy buenas por mucho que el proyecto fue directo al olvido y la intrascendencia. Es un disco hecho para que brille la guitarra de Caffery, la metálica voz de su líder y entre ellos dos se lo reparten todo. Johnny Osborn es la tercera pata metiendo la batería a pesar de que en las demos estaba todo un Hal Patino, el bueno de Jeff Plate (Savatage) o Mike Chlacsiak (Halford). Cómo no en tareas de producción el habitual en Florida: Jim Morris. La reedición doble de la discográfica en 2005 de Black Lotus incluye algunos temas demo con los músicos citados.
Genial inicio en “The Altar” en el que percibimos toda la magia de los primerizos Savatage con la rasgada voz de Jon y la guitarra de Caffery. Aquí marcan terreno, con doble bombo y con ese riff marca de la casa. El solo es deudor del mejor Criss Oliva En “Don’t Talk to Me” juegan un papel muy importante los coros y hay protagonismo para bajo y batería en la intro. Estamos ante una de las mejores canciones de la obra, y es una composición que anticipa algo del material de Handful of Rain. Recordemos que cuando Jon dejó Savatagelo hizo en el escenario pues él siempre estuvo detrás, en materias de composición, concepto e historias. Siempre me hechizó esa delicada pieza instrumental a guitarra que es “Juice”, al más puro estilo de “Temptation Revelation” de Savatage. La intro evoluciona hacia lo más inspirado del disco: “The Chair”. Aquí hay progresiones: intro, nudo y desenlace además del mejor riff de guitarra del disco. Ese tremendo final en el que se le suma el teclado te encamina hacia un bello final muy intenso.
En “Season of the Witch” hay conexiones con “By the Grace of the Witch” que van más allá del título. Está aquí la atmósfera inquietante deudora del disco Sirens. Incluso a nivel de sonido se busca la oscuridad manifiesta y una forma de componer muy directa y alejada de los Savatage de la época. “Reach Out and Torment Someone” es pura velocidad y agresividad con agudísima voz y ese telefonillo que va apareciendo en escena. El mítico bajo de apertura que luego aparecerá tanto en los Savatage de los 90 entra en “Innocent Victim” para un medio tiempo agónico y oscuro en el que brillan las seis cuerdas del rubio guitarrista. Incluso el grupo es permeable a las modas de la época. La cadenciosa “The Picture’s Wild” es otra buena ración de riff poderosos bañados en oscuridad. “Lost in the Dark” parece influenciada por Alice in Chains aunque con todo el arsenal de potencia que actúa de denominador común en el álbum.
El riff y el estribillo de “I Hate, You Hate, We All Hate!” es sumamente original metiendo baza al metal progresivo con aires de Nevermore. Otra vuelta de tuerca a lo oscuro y metálico jugando con parones y arreones. Echamos el pestillo con un ejercicio de metalbastante clásico en “All for One, None for All”, especialmente dado por los solos de escuela clasicorra de Caffery. En la edición reeditada de 2005 hay varios temas en versión demo y la joya de la corona: “Inspector Highway”, un tema inédito que rezuma Savatage por los cuatro lados. Sonando a los temas más netamente metálicos del Gutter Ballet. Es una composición larga con momentos orquestados, narración, algo que si se dejó fuera es porque no encajaba en la mala leche y la oscuridad de este trabajo.
Veredicto
En esos días que Savatage iban hacia la luz Jon Oliva vivía entre tinieblas. Mala leche y puro heavy metalen una obra que terminaría influyendo en Handful of Rain, un disco con algunos de los temas más duros y directos de los Savatage de los 90. Esta obra era un descenso a los infiernos derivados de las adicciones de Oliva en los que brilla la guitarra de un Caffery que está a un nivel magistral, tanto en las seis cuerdas como en el bajo. Es un disco desposeído totalmente de comercialidad, oscuro, muy plano y yendo a buscar los Savatage del comienzo, la pureza del heavy metal directo y americano. Hubo una tentativa de sacar un segundo disco antes de la edición del Wake of Magellan de Savatage. Chris y Jon ya estaban de vuelta al grupo así que todo quedó en segundo plano y nunca se editó esa segunda obra. ¿Verán algún día la luz esos temas? Ni lo dudéis, el tema es saber cuándo.