Los dos Use Your Illusion de Guns N’ Roses son para un servidor uno de los grandes recuerdos de los 90, o lo que es lo mismo: de mi tierna infancia-adolescencia. Desconocía absolutamente su anterior y majestuosa obra Appetite for Destruction y les conocí, por edad, por este Use Your Illusion II. En ese momento me pareció que estaba ante el mejor grupo que había escuchado en mi vida. En esos días, a mis 14, los héroes eran tres: Ramones, Queen y Los Suaves, aparte de tener ciertos intereses en otras músicas, pues los quinceañeros somos volubles y el estilo personal todavía no está definido ni instalado.
Os confieso que hago este escrito a toda velocidad pues me apunté rápido y con tiempo para trabajar a fondo esta obra, pero hay momentos en los que la vida te golpea y las prioridades mandan. Pero… ¡joder! Hay que dedicarle unas líneas a estos dos discos. Un par de cervezas siempre ayudan, aunque confieso que he tenido que bajar al colmado y convencer al amigo Mintu de que me abriese y vendiese un par, pues era para una buena causa… De verdad que en Science of Noise no podíamos pasar a mañana sin tener algo de los Use Your Illusion.
Use Your Illusion es megalomaníaco y excesivo. Ya solo la idea de sacar un disco doble por separado era una estrategia comercial muy avispada. Era como si pagases el doble por un disco doble, y los muchos fans lo hicimos, pagando religiosamente y con gusto. Guns N’ Roses podían hacerlo en 1991. Era su momento y estaban listos para reinar por todo lo alto. Por otro lado, hay las colaboraciones de grandes nombres de la industria como el de Shanon Hoon de Blind Melon, Bernie Taupin y Elton John, Alice Cooper, Michael Monroe…
La portada
Los que somos historiadores tenemos una especial predilección por esta excepcional cubierta realizada por el estonio-americano Mark Kostabi. Es un fragmento de un cuadro de Rafael titulado “La escuela de Atenas” en la que se puede identificar a todos los grandes filósofos de la antigua Grecia. ¿Todos? Bueno… hay uno que nunca ha sido identificado y quedo plasmado en el cuadro del famoso maestro itálico. ¿Quién fue ese filósofo inmortalizado por el genial pintor? Ni idea… “Usa la imaginación para saberlo”. Maravilloso enlace entre portada y título. Guns N’ Roses metidos en enigmas pictóricos… No puedo más que aplaudir.
El disco
Obviamente todo el mundo tiene sus canciones favoritas, pero para un servidor no hay ninguna como “Civil War”. Es, para mí, la sublimación de los Guns y la perfección más absoluta. Cuando Guns la tocó en su último concierto en Barcelona empecé a llorar desconsoladamente. Ha sido la única vez que he llorado en un concierto y tampoco sé a ciencia cierta el por qué fue así. Intuyo que fue por la rabia de saber que mis amigos estaban en el concierto y que yo me marchaba de colonias sin poder ver al grupo del momento, y esa canción fue el detonante del lagrimeo. Cada vez que la escucho dejo todo lo que estoy haciendo para sentirla, que no escucharla. La interpretación de Axl me parece estratosférica, pero el plus del tema lo pone Dizzy Reed y sus teclados consiguiendo algo superlativo en los arreglos. Qué maravilla de tema. Incluso me sé de memoria lo narrado en la introducción de la película Cool Hand Luke. En 1991 escuchabas esta canción, con ese riff silbado y ya sabías que estabas ante algo enorme. Por cierto, es lo último que grabó Steven Adler para los Guns antes de que lo cambiaran por Matt Sorum. Por cierto, hace un excelente trabajo a lo largo del disco.
“14 Years” es sensacional y me tocó hondo pues la escuché justo a mis 14 años. Nunca entendí el por qué no fue single, pero la carga emotiva que encierra es superlativa. Los juegos del vocalista con las voces dobladas son impresionantes y un poco es una de las más grandes características que poseen los Guns, y que les hacían diferentes a todo, además de componer himnos como churros. Y el trabajo de Slash es de auténtico guitar hero, su personalidad queda plasmada en cada solo y fraseo. Menudo inicio de disco, pero lo mejor es que la excelencia continua sin freno. “Yesterdays” posee una línea vocal antológica y busca bastante lo de llegar a audiencias mayores.
Y la genialidad sigue a la orden del día con esa maravillosa versión del “Knockin on Heaven Door” de Bob Dylan. Atención a lo que decíamos antes de las voces dobladas de Axl, pues, si te fijas, es lo que propulsa el tema hasta lo más alto. Cuando a veces se habla de versiones que superan la original hay que pararse ante esta y tomar apuntes. Sencillamente estelar. Sigo siendo capaz de cantar toda la letra mientras me emociono como el crío que era en 1991. El solo de Slash vuelve a ser exquisito y delicado y la inclusión de las voces gospel demuestra el grado de megalomanía que gastaba el grupo en esas fechas.
“Get in the Ring” era una respuesta directa del grupo hacia la prensa que les criticaba. Un rock ‘n’ roll endurecido y directo en la que soltaban lastre con clase y consiguiendo un tema certero y directo. Si estamos ante un tema menor puedo afirmar que hay centenares de grupos que darían toda su discografía por una composición como esta. Me considero un enamorado de la luminosa y feliz “Shotgun Blues” que tiene alma de rock australiano al puro estilo Rose Tattoo más que AC/DC.
Para todo rockero que se precie “So Fine” es un punto álgido pues aquí canta el rocker de Seattle Duff McKagan homenajeando al malogrado Johnny Thunders (New York Dolls). El tributo iría a más en posteriores discos, pero ese heroinómano se ganó los corazones de todos. El espíritu country de “Breakdown” está logrado y se acerca a lo cinematográfico con esas subidas de intensidad a cargo de Izzy y Slash. Y hay cambios constantes dando mucha riqueza a la composición.
Y llegamos a esa otra maravilla que lleva por título “You Could Be Mine” capaz de convertirte a su causa en un pestañeo. Probablemente estemos ante una canción a la altura de lo mejor nunca conseguido por el grupo, y eso es “Paradise City” o “Sweet Child O’ Mine”. Es el tema que aparecía en los créditos de Terminator 2, como así se refleja en su videoclip. No es que te acelere el cuerpo, es que destrozarías tu habitación cuando suena. Así eran los Guns de 1991 en la cúspide del éxito.
Hay una versión fabulosa del “Don’t Cry” con las voces de Shannon Hoon de Blind Melon, lo que la hace tremendamente especial. Estamos hablando de una power ballad de manual, ya incluida en el Use Your Illusion I. El día que se casó mi mejor amigo e interpretó un cuarteto de cuerda la entrada de la novia (otra gran amiga), pude percibir lo enorme que es esta composición. No dejéis que “November Rain” os tape esta obra maestra de inmortal final.
Hubo quienes se quejaron que en el último concierto en Barcelona el grupo optase por tocar “Estranged” pues no la consideraban un clásico. ¡Menuda afrenta! Esta inmensa canción te hace flotar feliz, un medio tiempo con alma de power ballad en la que brilla la guitarra de Slash y esos arranques tan dramáticos y tan puramente Guns con Axl rasgando en graves (nadie lo hace como él). Y no olvidemos el inolvidable momento en el que el señor Hudson imita la voz de los delfines con su guitarra. Simplemente, magistral.
El “Pretty Tied Up” siempre me pareció uno de los grandes momentos del disco, especialmente por ese delicado puente hacia el estribillo, que luego explota muy a pesar de su explícita letra. En “Locomotive” el bajo de Duff es protagonista y el riff intenta simular una locomotora. Es un corte puramente de los Illusions. “My World” es una gamberrada galáctica con rollo industrial. Una licencia que se permiten para cerrar el disco entre jadeos explícitos
Veredicto
Podría llenar páginas y páginas hablando de los Use Your Illusion y lo que supusieron en mi vida, pero esto ha sido algo improvisado. Tocaría ahora meternos de lleno en su hermano Use Your Illusion I, otra obra que es espectacular y que obviamente es indivisible junto a esta. Personalmente creo que el Use Your Illusion es más completo y el balance entre canciones es muy superior, pero también influye en ello que fuera que en su día compré el UYI II y no el UYI I.
En todas las entrevistas pregunto a los músicos cuál fue el primer disco que se compraron con su propio dinero, y ahora mismo estoy viendo que es el primero que compré. En una esquiada escolar en Andorra, y compré el azul puesto que allí estaba “You Could Be Mine”. Para cada persona la música puede significar cosas diferentes, pero para mi el Use Your Illusion II es FELICIDAD. El mundo quedaba a sus pies.