Tras la muerte del gran Dave Brockie (Oderus Urungus) parecía que Gwar podían desaparecer, pero estos alienígenas son inmortales, así que reclutaron a Michael Bishop (Blöthar the Berseker), ex bajista del grupo de Richmond para las voces principales y con el que grabaron The Blood of Gods en 2017 (como vocalista principal). Reeditaron su primer disco, y vaya, las cosas no les van nada mal, pues han agotado toda la tirada del presente trabajo que nos ocupa: no hay más copias físicas a la venta.
Una pandemia mundial se interpuso entre Gwar y la dominación mundial y parece ser que el combo monstruoso debió que estar algo agobiado en la Antártida (dicen que allí viven) con el toque de queda y con el confinamiento polar. Suponemos que el que peor lo pasó fue Gor Gor, su Tyranosaurus Rex que tienen de mascota (lo sacan en los grandes conciertos y es realmente impactante). Dedicaron su tiempo a pasar parte de su material al formato acústico (algo que han hecho muchísimas bandas como Talco o Saga), y… de verdad que la cosas han salido tremendamente potentes.
Nunca había llegado a imaginarme a Gwar en formato acústico y de verdad que estamos ante algo muy grande. Parte de la gracia es la voz de Bishop pues es muy diferente a la de Dave y se amolda perfectamente a los punteos de guitarra y percusiones varias. “Fuck This Place” es lo mejor de la obra y posee unos aires western que le sientan de maravilla. Parece otra canción, y con los coros y arreglos enamora. Nunca dirías que estás escuchando a Gwar. En la canción demuestran todo su odio a la raza humana y al planeta en general. También el tema es un tributo al líder caído.
“Gonna Kill You” empieza como si se tratara de una balada de Cinderella a pesar que título y letras siguen siendo puramente Gwar. Gran trabajo de coros y sencillez manifiesta. Pocas veces se ha conseguido tanta belleza en una amenaza de muerte en clave country. A pesar de ser un desenchufado tampoco se cortan a la hora de meter electricidad como en “I’ll Be Your Monster”. Hay aquí el solo eléctrico de Brent Purgason y unas trabajadas percusiones por parte del eterno Brad Roberts.
Más cachonda les ha salido “Road Behind” con esos silbidos y pudiendo ver al grupo confinado en el vídeo. Muy buena adaptación hacia una balada evocadora, sencilla, pero efectiva. Recordemos que es un tema del America Must Be Destroyed, una de sus obras más laureadas y consideradas. También era de las piezas más obvias a la hora de pasar a un desenchufado.
Quienes daban por desaparecidos a Gwar van a verse más que sorprendidos por este cuarteto de temas que conforman un EP al que no han querido ni darle nombre. Todo es muy Gwar… Blöthar utiliza los registros más altos, algo que solía hacer en sus tiempos como Beefcake, y la verdad es que todo sale a pedir de boca. Se grabaron por teléfonos móviles y luego se trabajaron las mezclas. Sorprende un nivel tan alto para un grupo que siempre ha cojeado precisamente en el aspecto musical.