Halestorm convencen en una abarrotada sala Salamandra

Segunda visita de Halestorm por nuestras tierras, esta vez como cabezas de cartel, presentando su último trabajo Vicious (2018). Con la sala más que con una buena entrada y desde primera hora rozando el lleno, saltaron puntualmente los neozelandeses Devilskin, con energía y ganas, presentando su metal alternativo que desde el primer acorde se ganó al público, yo incluido. Con dos discos de estudio en el mercado, mostraron un buen repertorio que a bien seguro ha hecho darles una escucha, en días posteriores, a un gran número de asistentes al concierto. Jennie Skulandera la voz demuestra su versatilidad tocando en momentos puntuales desde guturales a registros mas agudos. Una buena base rítmica de Paul Martin al bajo y Nic Martin a la batería (desconozco si son hermanos pero tal como tocan no me extrañaría lo mas mínimo), le dan vida a temas bien estructurados. Tony “Nail” Vincent hace un gran trabajo a la guitarra y junto a Paul no paran de animar, agradecer y posar, ganando así al respetable . “Never See the Light”, “Voices”, su último single “Endo” o “Violation”, fueron algunos de los temas que descargaron demostrando tablas y buen hacer en el escenario de Salamandra.

Hora para el esperado cuarteto estadounidenses Halestorm y al frente la mejor frotwoman del momento y a pesar de notársele algo en la voz que era el penúltimo concierto de su gira por Europa antes de un descanso, Lzzy Harlen demostró el don de una voz portentosa, difícil no quitar la vista de la cantante por actitud y porte de una mega rockstar. Público entregado desde el primer segundo y clásicos de la banda como “Love Bites (So Do I)” o “Mz. Hyde” no dejaron que bajara el ambiente en ningún momento. La banda, entregada, fue descargando tema tras tema derrochando actitud, a destacar su batería, estar “a la sombra” de Lzzy no debe ser fácil en un escenario, pero el hermano de la cantante, Arejay, contagia buen rollo además de ser un grandísimo batería, es un verdadero espectáculo verle tocar. Se marcó un solo con unas baquetas de dimensiones de gigante. “Uncomfortable”, “Black Vultures” o su último single “Do Not Disturb” hicieron las delicias del respetable que no paró de corear los estribillos de cada uno de los temas. También estuvo presente su anterior trabajo Into the Wild Life (2015) con “Apocalyptic” y “Amen”. Después del gran solo de batería hubo una especie de batalla de guitarras, donde se apreció la única pega que le pondría a la actuación y es que el sonido de la guitarra de Lzzy estaba algo bajo de volumen respecto a los demás intrumentos de la banda. Seguirían con “White Dress”, “Vicious” o “Killing Ourselves to Live”, Lzzy es capaz de quedarse sola a capella y dejarte con la boca abierta al forzar la voz y no decaer un segundo .“Freak Like Me” era la encargada para marcar la recta final. “Heart of Novocaine” semiacústico y emotivo dio un respiro antes del himno “I Miss the Misery” que sonó pletórica. Buen gesto de Lzzy y los suyos al invitar a Devilskin a brindar (no sé si con cava, parecía) y despedirse del público Barcelonés.

Una emotiva “Here’s to Us” daba por terminada la actuación de los de Pensylvania la pasada noche del miércoles. Gran concierto de Halestorm demostrando que ya en una banda consagrada con una Rockstar en toda regla al frente, una apuesta segura y recomendables al cien por cien.

Manuel Damea Morenas