Havalina – Maquinaria

Voy unos meses tarde pero siempre está bien echar una mirada atrás cuando estamos cerrando el año. Uno siempre se topa con sorpresas agradables, despistes que en su momento no pudiste degustar o simplemente se te pasaron por alto. Hace unas semanas recuperé el nuevo disco de Havalina, justo a tiempo de que echen el inesperado cierre en 2024.

Tras veinte años de carrera la banda madrileña nos ofrece el primer y presuntamente último disco tras la pandemia. Tenemos que viajar seis años atrás en el tiempo para encontrar su último disco, el algo infravalorado Muerdesombra (2017).

Viviendo siempre en las sombras, la excelente formación nos obsequia por última vez con otro disco monumental de ese rock que bailotea entre lo alternativo, lo indie e incluso lo psicodélico. Siempre bajo el prisma del post punk. Echaremos mucho de menos a Havalina cuando cuelguen los instrumentos en unos meses.

Maquinaria (2023) es quizás el trabajo más completo de la banda. Un disco más que redondo en todos sus aspectos. Un disco que, si bien no es del todo conceptual poco le falta. Un trabajo que gira en torno a lo que su nombre indica: la maquinaria. El concepto de la robotización de nuestras vidas y el fin de muchos recursos humanos sepultados bajo el indomable peso del futuro. Un concepto bien definido en la genial portada que nos tienen preparada.

Las doce canciones del disco vuelven a regalarnos una sólida composición con más calidad de la que la mayoría de coetáneos han mostrado nunca. Nunca han publicado un disco que no sonara casi perfecto, una de las mayores virtudes de la banda que cuenta con un superlativo Manuel Cabezalí, líder y también productor de prestigio. Como no podía ser de otra forma, en Maquinaria han engrasado bien la fórmula de trabajo para llevar las composiciones a un nivel superior. Plagadas de arreglos para un fondo de armario armónico genial, con las notas colocadas justamente en el momento preciso, con unas voces que saltan entro lo emotivo y lo esperanzador.

Solamente tienes que dejarte caer por ejemplo en “Actitud”, canción que en sus 4:17 nos muestra TODO lo necesario: paz y amor, garra, composición vigorosa y letras de las que Cervantes estaría más que orgulloso. Porqué no nos equivoquemos, no solamente de post punk vive Havalina, los ecos a sonidos industriales y electrónicos son una deriva entrada con mimo por el trío madrileño. Tanto puede uno pensar en los primerizos Depeche Mode como en otros más disonantes como A Perfect Circle sin olvidarse de los The Cure del Wish (1992).

El cansancio de la banda tras dos décadas en activo lo podemos leer entre lineas en Maquinaria y lo han plasmado con el anuncio de que en 2024 harán un parón definitivo en su carrera. Se irán por la puerta grande tras regalarnos uno de los mejores discos del año y seguramente el mejor disco de su carrera. Os echaremos de menos.

Beto Lagarda

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