El esperado nuevo disco de Heaven Shall Burn ha aterrizado en nuestras vidas en plena crisis mundial. En cualquier otro momento podríamos pensar que nos falta tiempo en nuestras ajetreadas vidas como para destinar casi 100 minutos a un solo disco. Pero la suerte se alía con los germanos, pues dudo que a nadie le importe gastar más de una hora y media escuchando un disco tan notable.
Y aquí he dejado ya un spoiler. Un notable disco. Quien conozca la discografía de HSB sabrá que las florituras y los cambios no van con ellos. Toda su discografía suena plana exceptuando algún que otro tema. Sus canciones acostumbran a sorprendernos poco, aún así, su resultado siempre es satisfactorio.
Pues ahora nos presentan su noveno disco y lo hacen tras dedicar casi dos años a crearlo. Dejaron de girar en abril de 2018 y, hasta la fecha, no han vuelto a tocar en directo. Merecido descanso tras casi 25 años paseándose por las salas de medio mundo. Este descanso y esta dedicación a componer un nuevo disco ha resultado ser un acierto. Tan acierto que se atrevieron a gestar un doble disco. Cuando anunciaron este formato el pensamiento fue “Pfffff, qué tortura”. Pero HSB ha virado ligeramente el rumbo de su nave y han aparcado su piloto automático para intentar abrir su sonido.
Y llegados a esta larga introducción, es necesario mencionar que es preciso para un servidor comentar los dos discos independientemente el uno del otro. Pues lo que cada parte contiene no bebe de la otra. Vamos a indagar en los entresijos de Of Truth and Sacrifice.
Pero antes y solo en sentido figurado me gustaría aventurarme a desvelar tanto el título del disco como el artwork. Ambos nos dan una pista de lo que hay en el disco. Of Truth y And Sacrifice, me atrevería a separar conceptos, el primero representa el verdadero sonido de HSB y se podría aplicar al primer disco. Mientras que el segundo concepto bien podría hacer referencia a la segunda parte del disco, la banda sacrifica su sonido y estilo habitual para navegar en aguas nuevas. Y de cara al artwork, una bella figura atravesada por una lanza en su lecho de muerte sujetando un infante desnudo, puro y vivo. HSB matan su estilo abrazando un nuevo resurgir. Pero incido, solo es mi imaginación la que me hace entender así tanto el título como la portada del disco.
Disco 1: Of Truth
Con 10 cortes en 48 minutos, HSB siguen con su rutina, sin novedades. Seguramente esta mitad del trabajo fuese la que primero crearon justo al terminar la gira de 2018 pues la banda sigue firme en su metalcore / death metal melódico. Como un destructor del Imperio, HSB avanzan firmes pero planos, canciones similares siempre escondidas bajo los berridos de Marcus Bischoff. Las melodías no logran brillar bajo las lineas de voces y los continuos bombos de Christian Bass.
Aún así, hay momentos notables dentro de canciones, cuando los riffs logran destaparse suenan bien, armónicos y limpios, los arreglos y la producción hacen que el sonido sea nítido. Por ejemplo, nos desplazamos a los 2/3 de “Thoughts and Prayers”, en este tercio podemos disfrutar de uno de los mejores momentos de HSB, una guitarra preciosa y poderosa que no logra sucumbir tras los guturales siempre maléficos de Marcus. Las melodías industriales iniciales en “Übermacht” también logran sorprender al oyente pero el tema se vuelve plano y sigue con los patrones estandarizados de la banda. “My heart and the Ocean” tiene cierta aroma a Amon Amarth, una canción tirando a épica bastante notable.
Mientras que la larga “Expatriate” con sus casi nueve minutos de duración da una necesaria tregua auditiva entre tanto doble bombo y gutural, la canción algo auto-complaciente y demasiado larga funciona a modo de spoken word recitado en alemán y, a partir del minuto 5 intensifica su sonido a bocanadas, alternando la lentitud con la potencia. Un muy buen tema pero mejorable.
Canciones como “Eradicate”, “Protector”, “What War Means” o “Terminate the Unconcern” bien podrían estar en cualquiera de los últimos cuatro discos. Canciones notables pero sin nada nuevo a aportar en el catálogo.
Nota: 6/10
Disco 2: And Sacrifice
Cruzado el ecuador entramos en Of Sacrifice. Y lo hacemos sin intros, directos a la yugular con “Children of a Lesser God”, una canción con un sonido muy Arch Enemy. Bien ejecutada con unas melodías muy interesantes. Justo en su mitad se ralentiza por completo abriendo el horizonte hacía unos nuevos conceptos, regresa el spoken word de “Expatriate” pero con más soltura y brillo. El regreso de la agresividad en el último instante da poderío a la canción, una agresividad contenida bajo una línea de guitarra y bajo con alargadas notas.
“La Résistance” es el primer puñetazo directo a la mandíbula. Los sintetizadores toman la delantera en un tema electro industrial que bebe de la influencia del neue deutsche härte. Es complicado escoger pero creo que es mi preferida de este largo trabajo. HSB se mete bien en esta nueva piel y no deja que pierdas la concentración en los cinco minutos de duración del corte. “The Sorrows of Victory” es una canción de corte lento con melodías muy oscuras y una interpretación que te acerca al death doom de bandas como Paradise Lost o Katatonia. Brillante la fusión de estilos en otro de los grandes aciertos de la banda.
“Stateless” no da lugar para nuevos inventos, una canción marca de la casa. Lo que si tiene es uno de los riffs más contagiosos de sus últimos discos. Una canción que, si la destinan al directo, seguro que arrasará. “Tirpitz” y sus ritmos sincopados suena a los mejores momentos de Trivium, una canción mega potente en la que también destaca el nuevo recurso gutural de Marcus, más oscuro y siniestro. “Truther” es la canción más corta de este segundo disco, una canción más At the Gates que HSB, muy lograda, los blast beats y el trabajo de batería es increíble.
Y llegamos por fin a la recta final. En séptima posición encontramos “Critical Mass” con unas melodías muy thrash metal a la que le añadimos un registro gutural también moldeado para esta nueva versión de la banda. Incluso las segundas voces son puramente thrashers. En penúltima posición encontramos “Eagles Among Vultures”, otra canción épica con unas melodías poco comunes en el catálogo de los alemanes. Y cerrando con más de siete minutos de duración nos topamos con “Weakness Leaving My Heart”. Con una intro orgánica y pausada aparece el poderío de un piano que rompe el ritmo de una forma sutil y mágica. HSB nos presentan aquí una canción digna para cerrar esta nueva etapa. Junto con “La Résistance”, mis dos temas preferidos de este nuevo trabajo.
Nota: 9/10
Recapitulando
Y con esto cierro esta reseña algo inusual. Si sacamos la media entre el 6 y el 9 de ambos discos independientemente valorados nos sale un 7,5. Pero voy a puntuar la valentía de HSB con un punto extra. Valentía por los cambios y por publicar un disco doble en la actualidad, una tarea sumamente compleja. Entiendo que las valoraciones y el recibimiento de este segundo disco será un punto de inflexión en la carrera de HSB. Si gusta al público y prensa, seguramente el sonido de la banda vaya alejándose de su estilo tradicional. Si no logra cautivar al oyente, quedará en el olvido como un experimento, una cada B, y los alemanes seguirán como hasta la fecha, clonando sus propios trabajos perdiendo el sabor en cada nuevo bocado.