Tercer día en el infierno, seguramente el más atractivo para el gran público, ya que teníamos a Metallica como gran reclamo, pero también con un montón de otras bandas muy interesantes, como veremos a continuación. El dios Ra nos dio un poco de tregua en el día más nublado de festival, con hasta un poco de lluvia en prime time, aunque por suerte no hizo grandes estragos.
Madrugando para romperse el cráneo con Blockheads
Si había una banda que me haría madrugar (como quien dice) era esta. Para que nos entendamos, los putos Blockheads vienen a ser los Napalm Death franceses. Una banda de grindcore del bueno que empezó en 1992 y siguen haciendo discos y repartiendo caña a día de hoy. Con el relativamente poco público de esta hora, había suficiente espacio para que floreciera el mosh.
El cuarteto descargaba sus canciones de medio minuto una tras otra, mientras el vocalista Xavier Chevalier se subía a la barrera con la ayuda del staff de seguridad y el propio público para estar más cerca de la gente. Un concierto de grind puro siempre es una satisfacción especial, el frenetismo y el caos controlado que logran bandas como esta no tienen comparación. Fenomenal forma de empezar el último día.
Setlist Blockheads:
Face Yourself, Make Up Your Mind
Awaken
Conscience Cleaner
Borders
When You’ll Become a Shadow
Human Oil
Silent
Already Slaves
Blind Machine
Follow The Bombs
Famine
Final Arise
Flesh Furnace
Black Heaps of Cinders
war is peace
Sell Your Flesh
Hide Your Face
Mac Dollars
Polymorphic Perdition
Walls
Al acabar, me pasé por el escenario principal para ver la segunda mitad del set de Alien Weaponry. Los siempre efectivos neozelandeses nos ponían a bailar con su groove metal inspirado por el folklore maorí. Siendo solo tres consiguen un gran despliegue sonoro con partes memorables como el coro final de «PC Bro» o el melódico estribillo de «Kai Tangata», con la que remataban la descarga.
Setlist Alien Weaponry:
Raupatu
Holding My Breath
PC Bro
Rū Ana Te Whenua
Kai Tangata
Viaje en el tiempo con Eternal Champion y Anvil
Para quien no los conozca, Eternal Champion son una banda americana de la nueva hornada, formados en 2008, que lo está petando bastante últimamente. Entonces os preguntaréis… ¿viaje en el tiempo de qué? Pues sí, porque el estilo que tocan es un heavy metal épico que bebe mucho de la vieja escuela. La comparación con Manowar salta rápidamente a la mente, y ellos mismos lo hacen obvio poniendo el «Fighting the World» por megafonía antes de salir.
Con solo dos álbumes en el mercado, han recibido mucha atención por parte del público metalero. En Barcelona llenaron la sala Upload hace no demasiado, y ahora están en el mainstage 2 del maldito Hellfest. Suben como la espuma. Su sonido tiene un algo que les hace bastante adictivos y sus temas están llenos de ganchos. La voz de Jason Tarpey, pasada por algún efecto queda bastante única y les da el toque distintivo.
Al salir nos dimos cuenta de que no tenían bajista. A los pocos minutos salía por pantalla el rostro de Brad Raub, y es que el pobre falleció hacía poco más de un mes. Una tragedia perder a un músico tan joven, podéis escuchar su trabajo en los discos de Eternal Champion y su otra banda Sumerlands. En vez de cancelar el concierto, sus compañeros decidieron homenajearle con esta actuación y junto con su público. Descanse en paz.
El setlist incluyó temas como «The Armor of Ire» o su gran hit «I Am the Hammer», que cerraba la actuación sobremanera. Esperemos que la banda pueda seguir adelante, porque lo hacen realmente bien.
Setlist Eternal Champion:
A Face in the Glare
Ravening Iron
Coward’s Keep
The Armor of Ire
The Last King of Pictdom
Skullseeker
I Am the Hammer
Y justo al acabar, teníamos a los míticos Anvil en el escenario contiguo. Lips y compañía salían a la carga con su repertorio de heavy clásico, ostentando su fama como una de las bandas pioneras del género. Influenciaron a las siguientes generaciones de bandas, incluso Metallica de jóvenes eran fans de los canadienses, como han reconocido muchas veces.
Empezaban con la instrumental «March of the Crabs» y «666», de su obra más conocida, Metal on Metal (1982). No se cómo lo hacen, pero esta gente sacan discos como churros, y ya tienen otro en camino, del que sale la canción nueva que tocaron: «Truth Is Dying». Nunca fallan «Mothra» y el solo de guitarra de Lips con un vibrador, antes del gran final con «Metal on Metal».
Aunque técnicamente están bastante lejos del resto de bandas que pudimos encontrar en el festival, se les tiene un cariño especial por su impacto desde los años 80, y por ser de las bandas más campechanas y humildes de todo el panorama. ¡Cómo los echaremos de menos cuando se jubilen!
Setlist Anvil:
March of the Crabs
666
School Love
Truth Is Dying
Badass Rock ‘n’ Roll
Mothra
Metal on Metal
Combo de nostalgia power con Rhapsody of Fire & Stratovarius por Beto Lagarda
Los que me conocéis ya sabréis que normalmente huyo del power metal. Pero en esta tercera jornada de Hellfest, de forma asombrosa, me metí de lleno en el papel de power-lover para ver dos de las únicas bandas clásicas de power metal que nunca había visto en directo: Rhapsody of Fire y Stratovarius. Lo italianos, o lo que queda de ellos, fueron una de las bandas que más escuché cuando entré en esto del metal en mis años mozos. Seducido por esas portadas de dragones y caballeros. Me dejé conquistar por el sonido de canciones épicas como “Emerald Sword”, “Dawn of Victory” o “Wisdom of the Kings”.
Me apetecía ver el carisma de estas canciones en un escenario como Mainstage en Hellfest, estaba convencido de que no me defraudarían. ¡Menudo directo! Los italianos liderados por el carismático Giacomo Voli demostraron carisma y tiraron de catálogo antiguo pese a llegar con un nuevo (y bueno) nuevo disco de estudio titulado Challenge the Wind (2024).
Todas las canciones sonaron de maravilla ensalzadas por los teclados del mítico Alex Starpoli retumbaron con energía y fueron cantadas por la muchedumbre bajo el sol asesino de Clisson. Aunque el momento más esperado fue cuando la banda nos regaló este duo mágico formado por “Dawn of Victory” y “Emerald Sword”, con esta última el bueno de Giacomo hizo subir a un jovencito ubicado en las primeras filas para librar una batalla de espadas algo deslucida. Gran concierto de los italianos, concierto que disfruté como un enano.
Setlist Rhapsody of Fire:
Sonaron, evidentemente, el combo de Visions (1997) “Black Diamond” y “Paradise”, épicas ambas. Tampoco faltó a la fiesta una “Unbreakable” convertida en un nuevo himno de la banda pese a ser de Nemesis (2013), es un temazo. Y claro, el cierre de lagrimilla con su rola más amada: “Hunting High and Low” de Infinite (1999). Grandioso concierto, inesperadamente, uno de los mejores del día.
Setlist Stratovarius:
Sanguisugabogg y Legion of the Damned nos sacan las tripas a base de tralla
Hoy era un día de tremenda tralla en el Altar stage. Vaya una alineación que tenía este escenario… Con razón me pasaría toda la tarde bajo la carpa. Era el turno de Sanguisigabogg, un joven grupo americano de nombre impronunciable y logo ilegible que nos traía un brutal death y grind machacadores. Como comentó Devin Swank, hace cinco años estaban en el garaje de uno de ellos formando la banda y ahora están en el mayor festival del mundo.
Y no es de extrañar, pues tienen la formula ideal para saltar al mosh y no dejarlo hasta que acaben de tocar. Sus ritmos rebosan groove y brutalidad: solo hace falta escuchar su último Homicidal Ecstasy (2023), en el que basaron el repertorio, para comprobarlo. Es de esas bandas que te lo hacen pasar teta en cada minuto de actuación, recomendadísimos para cualquier amante de la tralla burra.
Setlist Sanguisugabogg:
Black Market Vasectomy
Hungry for Your Insides
Feening for Bloodshed
Face Ripped Off
A Lesson in Savagery
Mortal Admonishment
Dragged by a Truck
Permanently Fucked
Necrosexual Deviant
Dead as Shit
Y les seguían Legion of the Damned, con su death-thrash matador, que tampoco hizo prisioneros. Al igual que los anteriores, presentaban nuevo trabajo: un Poison Chalice (2023) al que habrá que pegar una escucha, porque vaya sacudida nos metieron. Hace falta relevo generacional en el thrash, pues hay pocas bandas jóvenes del género en el circuito de festivales. ¡Ellos pueden ayudar a salvarlo!
Setlist Legion of the Damned:
Slaughtering the Pigs
Beheading of the Godhead
Progressive Destructor
Werewolf Corpse
Contamination
The Poison Chalice
Doom Priest
Son of the Jackal
Lección de clase y fuerza bruta de The Haunted
Otra banda difícil de ver en directo y que para mí hacía muy atractivo el cartel de este año son The Haunted. Se podrían clasificar como una de las primeras bandas de thrash de la nueva ola, y lo fusionan con ese death melódico tan autóctono de Suecia, país de donde provienen. Con una alineación de lujo que incluye el youtuber Ola Englund (de hecho se pueden ver imágenes del concierto en este vídeo suyo), el vocalista Marco Aro y los tres otros miembros de la formación original, encaraban un repertorio de mejores éxitos que no falla nunca.
Las guitarras crujientes de «99» y esos riffs furiosos a la par que melódicos de «Trespass» agitaban el pogo inevitablemente. Y es que casi todo eran temazos, uno tras otro: Entre los coreos en «All Against All», la caña de «No Compromise» y el groove infeccioso de «D.O.A.» dejaban poco tiempo para respirar. Cerraban, como debe ser, con la primera canción del primer disco de la banda, una «Hate Song» que acabó de dejarnos por los suelos. ¡Ojalá esta gente girara más a menudo!
Setlist The Haunted:
Brute Force
99
Trespass
The Flood
The Medication
All Against All
No Compromise
Hollow Ground
Undead
D.O.A.
Dark Intentions
Bury Your Dead
Hate Song
Kataklysm nos hacen saltar por los aires, literalmente
Seguimos en el mismo escenario, y era el turno de los canadienses Kataklysm. Una banda importante dentro del death metal, conocidos por sus aplastantes directos, como nos demostrarían en breves. Al igual que sus compatriotas Anvil, son trabajadores incansables y cada poco tiempo sacan disco. En esta ocasión presentaban Goliath (2023), cuya pista título hicieron resonar por toda la carpa.
Los de Maurizio Iacono saben lo que funciona, y por eso su repertorio contendría sus mejores temas para liarla en directo. «At the Edge of the World» abría la descarga, y «Push the Venom» o «Manipulator of Souls» exacerbaban el mosh. También se marcaron un tremendo wall of death y para la recta final, el vocalista pedía más gente en el aire. El equipo de seguridad tuvo que sudar la gota gorda con todos los crowdsurfers que iban pasando hacia la barrera. Uno de los momentos más gloriosos del festival.
Chelsea Wolfe conquista la oscuridad por Beto Lagarda
Uno de mis objetivos principales del día era ver a la musa gótica, la reina de la oscuridad. Tras no poder verla recientemente en Primavera Sound por esos solapes tan jodidos especialidad del festival de Barcelona (y también porqué ya tenía en mente verla en Clisson), la necesidad de verla por primera vez, al fin, era una obligación moral personal. Recientemente publicó su nuevo disco que yo mismo desgrané para Science of Noise, disco titulado She Reaches Out to She Reaches Out to She (2024) que desgranó casi al completo en su show. Quizás su propuesta no es la mejor para un festival, pero no nos importa, Chelsea Wolfe es una diva, peculiar y oscura, pero diva. Siempre apetece verla.
Su concierto fue todo lo que puedes esperar de un concierto de Chelsea. Oscuridad, pesadez, penuria… algo estático (normal vamos). Wolfe tiene un carisma innato, es imposible dejar de mirarla, es hipnotizadora. Concierto genial, abrumador, imprescindible.
Setlist Chelsea Wolfe:
Combo de bandas exóticas con Nekromantix y Mr. Bungle
Quedaba poco para recibir los cabezas de cartel de la noche, pero antes había tiempo para dar una vuelta por los demás escenarios. En la Warzone teníamos el psychobilly de Nekromantix, curiosa banda que nos ponía a bailar con esa corriente que añadía la velocidad y macarrería del punk al hasta entonces pacífico rockabilly.
Kim Nekroman tiene una imagen icónica, con ese grueso tupé y su contrabajo-ataúd que movía de un lado a otro del escenario. Un máquina dónde los haya. Con títulos hilarantes como «Struck by a Wrecking Ball» o «Alice in Psycholand», nos hablan de historias de terror y monstruos varios. Está genial que el festival apueste por este tipo de estilos diferentes, aunque sea con bandas sueltas.
Setlist Nekromantix:
Struck by a Wrecking Ball
Night Nurse
Alice in Psycholand
Brain Error
Driller Killer
Nice Day for a Resurrection
NekroTastic Extasy
Devil Smile
Subcultural Girl
Gargoyles Over Copenhagen
Nekromantix Sea of Red
Horny in a Hearse
Nekrofelia
Alive
Haunted Cathouse
Seguidamente, teníamos cita obligada en el Valley con Mr. Bungle. Esta super-banda se compone de celebridades como Mike Patton (Faith No More y muchos más), Dave Lombardo (Slayer) o Scott Ian (Anthrax). Por poco no tenemos a los Big Four en este Hellfest, con Metallica, Megadeth y varios miembros de Slayer y Anthrax rondando por ahí. Si bien su carrera empezaba en los 80, tuvieron un parón a principios de siglo del que recientemente han salido, con nuevo álbum y volviendo a dar conciertos.
En este momento ya había empezado a llover bastante, cosa que deslució un poco la actuación ya que la gente estaba más parada que de costumbre. Pero la calidad de los músicos era patente y consiguieron hacernos olvidar de la meteorología. Empezaban a desgranar el nuevo álbum con «Anarchy Up Your Anus» o «Eracist», y es que Patton siempre ha sido de la broma. Demasiada para mi gusto, ya que al no ser un gran fan suyo algunas de sus gracietas se hacían largas y prescindibles.
Tuvimos una sorpresa cuando invitaron a Wolfgang Van Halen a salir, y tocaron una versión de la banda de su padre: «Loss of Control». Estos momentos bonitos que permiten los festivales. Después de «Habla Español o Muere», la nueva versión del clásico del crossover de S.O.D. (cambiado hoy a «Speak French or Die»), fui tirando hacia el escenario principal, a ver si podía encontrar un sitio decente para ver a Metallica…
Setlist Mr. Bungle:
Satan Never Sleeps (Timi Yuro cover)
Anarchy Up Your Anus
Bungle Grind
I’m Not in Love (10cc cover)
Eracist
Spreading the Thighs of Death
Loss of Control (Van Halen cover)
Hypocrites / Habla español o muere
Hell Awaits (Slayer cover)
Hopelessly Devoted to You (John Farrar cover)
Raping Your Mind
My Ass Is on Fire
Territory (Sepultura cover)
All by Myself (Eric Carmen cover)
Metallica nos dejan con un sabor agridulce
El momento había llegado. El público abarrotaba la esplanada de los escenarios principales en el que sería, como era de esperar, el concierto más multitudinario del festival. Siempre hace ilusión ver a unos titanes como Metallica, aunque ya los hayas visto muchas veces o pienses que ya no son lo que eran. Sonaban «It’s a Long Way to the Top (If You Wanna Rock ‘n’ Roll)» y «The Ecstasy of Gold» a modo de intro. Para mi la primera sobra, pues la composición de Ennio Morriconne ya lo tiene todo y es una forma épica de empezar por si sola.
En esta gira Metallica hacen dos conciertos en cada ciudad, exceptuando claro, estas apariciones en festival, por lo que el setlist no fue tan interesante como lo será, por ejemplo, en sus apariciones en Madrid estos días. La cosa empezaba con «Creeping Death» y «For Whom the Bell Tolls», temazos del clásico Ride the Lightning (1984), que este año cumple 40.
Saltaba la sorpresa con «Hit the Lights», personalmente el momentazo del concierto, ya que es un tema que no suelen tocar a menudo y me hizo mucha ilusión poder verla en directo. James Hetfield está en un espectacular para su voz, y siempre es un placer escuchar su precisa guitarra rítmica.
El peor aspecto del concierto fueron sin duda los problemas de sonido. Si la guitarra de Hetfield y el bajo de Trujillo se oían claros y fuertes, los fraseos y sobre todo solos de Kirk Hammet fueron inaudibles en demasiadas ocasiones. Por ejemplo, en la misma «Hit The Lights» parecía que tuviera la guitarra desconectada en el solazo final, una pena. Además, durante toda la actuación tuvimos subidas y bajadas muy extrañas de volumen, parecía que cada vez que cambiaban de instrumentos (que para una banda de este nivel es prácticamente en cada canción), los técnicos tenían que ajustarlo todo de nuevo.
No es aceptable que los cabezas de cartel de la noche y una de las bandas más grandes de la historia suenen peor que los grupos que tocan a la una del mediodía en el mismo escenario. No me entra en la cabeza como se puede liar tanto un equipo técnico con dos guitarras, un bajo y una batería, la formación más típica y tópica del rock. Espero que rodaran cabezas, porque la cosa fue realmente decepcionante en este aspecto.
Otra cosa bastante cuestionable son las múltiples pantallas que traen para esta gira. En vez de ver las cosas bien en los pantallotes del Hellfest, los que estaban lejos tuvieron que tragarse el show en cuatro pantallitas más pequeñas. ¿A quién se la habrá ocurrido semejante aberración?
Luego está el tema del setlist. Después de un temprano «Enter Sandman», metieron con calzador tres temas del nuevo álbum (intercalando la interesante «The Day That Never Comes» del Death Magnetic (2008)). Entiendo que quieran sacar a relucir el material nuevo, pero en una actuación de festival no es lo que pide el público. Y así lo demostró la gente bajando la energía considerablemente. Por si fuera poco, este 72 Seasons (2023) me parece lo más mediocre que han sacado desde el St. Anger (2003), y sin contar el desastroso Lulu (2011). Al menos la lluvia ya había cedido.
Os prometo que también diré cosas buenas, pero dejadme quejarme de otra cosa que deberían ir jubilando. Esa jam que hacen Rob y Kirk en cada bolo con canciones del país que visitan, hacía gracia al principio pero… ¿Hasta cuando durará la bromita? Si al menos James y Lars se sumaran para hacer versiones como dios manda, otro gallo cantaría, pero perder el tiempo con esto cuando podrían estar tocando algo suyo es bastante criminal. Por cierto, en esta ocasión tocaron «L’aventurier» de la banda francesa de new wave Indochine.
Vale, ya basta de bilis, porque con «Orion» volvíamos al buen camino. En esta gira la están rotando con «The Call of Ktulu», y es una buena sorpresa para los más fans que incluyan piezas instrumentales como estas, aunque siguieran algunos problemillas de sonido. «Nothing Else Matters» era coreada por el recinto entero, al igual que el estribillo de «Sad but True». «Lux Æterna» es la única de las nuevas que les funciona bien en vivo: es rápida, directa, fresca y pegadiza.
Ya no quedaban sorpresas en la chistera, con «Seek & Destroy» y las pelotas hinchables que siempre la acompañan, nos acercábamos al final de la actuación. Quedaban dos de las obligadas: «One» y «Master of Puppets» las tenemos todos super ralladas, pero siempre son satisfactorias de escuchar en directo; ya sea por los recuerdos que nos traen o porque simplemente son dos temazos como la copa de un pino.
Y así acabó un concierto con altos y bajos, luces y sombras. Cuando vas a ver a tu banda favorita de toda la vida esperas un bolazo en el mejor de los casos, y que al menos las cosas suenen bien en el peor, y en esta ocasión los gigantes del metal se quedaron por debajo de las expectativas (que tampoco eran nada del otro mundo). En 1981, unos jóvenes Metallica telonearon a Saxon en Los Angeles. En este día, 29 de julio de 2024, lo volvieron a hacer. Ahora os lo cuento.
Setlist Metallica:
Creeping Death
For Whom the Bell Tolls
Hit the Lights
Enter Sandman
72 Seasons
Too Far Gone?
The Day That Never Comes
Shadows Follow
Orion
Nothing Else Matters
Sad but True
Lux Æterna
Seek & Destroy
One
Master of Puppets
Dismember & Julie Christmas, alternativas perfectas si no querías ver Metallica de lejos por Beto Lagarda
Tengo la suerte de que en mi última vez con Metallica (mi banda favorita de todos los tiempos) fuera dentro del Snake Pit. Con lo que ver nuevamente a Metallica en condiciones infinitamente peores era uno de mis miedos de cara a este nuevo encuentro con los amos de San Francisco. Mi mood previo ya era “complicado”, además la lluvia que cayó durante el día no ayudó a tener la predisposición deseada para ver a tu banda de cabecera. Lo intenté, vaya si lo hice. Me coloqué a la izquierda del escenario pero algo lejos. Mi conexión con Metallica no fue la de siempre, lo habitual hubiera sido que lo hubiese gozado de lo lindo, pero no logré ni siquiera vibrar con el demoledor arranque que nos tenían preparados. Con lo que a mitad del concierto me decidí, con cierta pena, a ir a explorar las dos alternativas que solapaban a la misma hora.
Por un lado y por primera vez en Clisson, la banda mítica de death metal Dismember. Los suecos estaban incendiando The Altar sin piedad alguna frente a mucha más gente de la que me podía imaginar teniendo en cuenta que teníamos a Metallica cerca. Los suecos con su peculiar death metal sueco desplegaron sin concesiones una gran dosis de riffs salvajes y berridos de ultratumba para entonar algunas de las piezas de sus obras maestras: Like an Ever Flowing Stream (1991) y Indecent & Obscene (1993). Si bien es cierto que no me quedé mucho por Altar, fue lo suficiente para disfrutar de varias canciones de una banda que aún no había podido ver en directo.
Y también me lancé hacia The Valley para ver a Julie Christmas. La gran desconocida y gran sorpresa del cartel. Lo poco que sabía de ella era una colaboración con Cult of Luna. También sabía que había publicado recientemente su disco debut del que me habían hablado muy bien. Pero uno no tiene tiempo para tanto! Con lo que me aventuré, a ciegas completamente, a ver un trozo del concierto de Julie. Y, ¡sorpresa! Me quedé completamente aturdido, pues lo que Julie y su banda estaban desplegando en Valley era digno de cualquier espectador de Hellfest. La cantante vestida como un árbol de navidad, destripó sin piedad este nuevo disco mezclando voces suaves con otras no tan leves, intensa, pasional. Me quedé atrapado hasta que finalizó su concierto. Aunque no puedo explicar mucho más pues no conozco nada más de la artista ni de su banda.
Suicidal Tendencies y Saxon arreglan la noche con dos bolazos
Cómo no, había que acabar la noche con otro solape. Como pude ver la primera parte de Saxon la semana antes en el Rock Imperium (os lo cuento aquí), me dirigí a la Warzone, directo a la fiesta que montarían Suicidal Tendencies. Los de Mike Muir siempre están cambiando de formación, haciendo más fichajes que un equipo de fútbol en el mercado de verano. Desde hace unos años podemos ver con ellos a Tye Trujillo al bajo (si, el hijo de Rob que acabamos de ver con Metallica), y desde hace poco a Jay Weinberg a la batería, recién salido de Slipknot.
Llegaba cuando estaban empezando con «War Inside My Head». Son una de esas bandas que siempre te hacen un repertorio de greatest hits, pero nadie les pide otra cosa. Esto les funciona y siempre pasas un buen rato con ellos. Se basan bastante en su debut Suicidal Tendencies (1983), con temas divertidos y provocadores como «I Saw Your Mommy».
Siempre hacen que el público sea parte del espectáculo, y en este caso a lo mejor se les fue un poco de las manos. En un momento de jolgorio, Muir invitaba a gente de las primeras filas a subirse a las tablas, y en pocos segundos teníamos una legión de fans encima con ellos. Literalmente estaba el escenario a petar de gente. Seguían con la brutal «Freedumb» y un «Subliminal» que provocó circle pits tanto en la pista como encima del escenario. El concierto se retransmitió por el canal de Arte, así que lo podéis encontrar en Youtube. Vale la pena verlo para echarte unas risas.
Setlist Suicidal Tendencies:
You Can’t Bring Me Down
War Inside My Head
Memories of Tomorrow
I Shot the Devil
Send Me Your Money
I Saw Your Mommy
Freedumb
Subliminal
How Will I Laugh Tomorrow
Pledge Your Allegiance
Institutionalized
No quería irme sin echarles un vistazo a Saxon, ya que me perdí el final de su actuación en el Imperium. Tuve suerte con los tempos y pude llegar para ver la esplendorosa parte final de su actuación, empezando por «Denim and Leather». Muy buen sonido, incluso desde lejos, gran espectáculo de luces, y ese águila metálica colgando del techo del escenario constataban que esta es su mayor producción hasta la fecha.
Quedaban ya los clasicazos más grandes. «Wheels of Steel» ponía a la pista a corear su estribillo, mientras Biff Byford hacía gala de su forma vocal a sus 73 años. Una auténtica bestia. Después de «747 (Strangers in the Night)» llegaban un par de vises para sentenciar la actuación. Entre la oscuridad, empezaba a sonar la intro de «Crusader», ejecutada por el nuevo recluta Brian Tatler (Diamond Head). ¡Y como sonó eso! Pocas bandas hay que sean tan longevas y te puedan ofrecer recitales como este.
Se despedían con la más enérgica «Princess of the Night», que hasta desataría los últimos pogos del día en la parte delantera. Mira que tampoco soy un fan a muerte de los de Barnsley, pero cuando ves un despliegue espectacular como el suyo, no puedes hacer más que rendirte a ellos y aplaudir. Y así fue, como 43 años después, Metallica volvieron a ser la banda invitada, y Saxon los cabezas de cartel.
Setlist Saxon:
Hell, Fire and Damnation
Motorcycle Man
Power and the Glory
Madame Guillotine
Heavy Metal Thunder
Dallas 1 PM
The Eagle Has Landed
Strong Arm of the Law
And the Bands Played On
Denim and Leather
Wheels of Steel
747 (Strangers in the Night)
—
Crusader
Princess of the Night
Hey, has llegado al final del artículo, ¡gracias!
Me metí en esto del metal a los 14 años, y de concierto en concierto he ido descubriendo las bandas nacionales e internacionales que forman parte de este mundillo. Ahora aporto mi grano de arena a Science of Noise contando lo que pasa en los eventos de la zona y algunas novedades discográficas.
También toco la guitarra y el bajo en algunos grupos de la escena local. Tengo los huevos pelaos de tocar en el Ceferino.