Helloween – Unarmed: Best of 25th Anniversary (Remastered 2020)

Parte del catálogo de Helloween de la última década va a verse reeditado por Nuclear Blast Records. En concreto serán los discos 7 Sinners, Straight Out of Hell y el que nos ocupa: Unarmed. Parece que hayan pasado décadas desde que salieran estos disco ya que, básicamente, poco o nada tienen que ver los Helloween de ahora con los que grabaron estos discos. La reunión con Kai Hansen y Michael Kiske les ha elevado a banda de estadio y toda la etapa anterior queda empequeñecida. Pero lo que si ha hecho increíblemente grande a Andi Deris es que pueda compartir voces con Kai y Kiske y esté incluso a la altura del segundo. En su día hubo cierta controversia pues había miembros del grupo que no les gustaba para nada hacer este disco y lo consideran una imposición de la compañía de entonces.

Si me decanto por este disco es principalmente porque cuando fue editado en 2010 poco caso le hice. Es una originalísima forma de celebrar los 25 años de la banda. Aquí hay versiones alternativas de algunos de sus temas más representativos, con arreglos nuevos, vientos, cuartetos de cuerda, pianos… Un batiburrillo accesible que da muchísimo color a estas composiciones tan clásicas.

Queda muy bien ese “Dr. Stein” tan festivo con pianos de fondo y un saxo solista. Excelente labor de Andi Deris a las voces bien respaldado por coros. Es el tema de siempre, pero con pequeñas variaciones que le sientan realmente bien. En “Future World” se reducen las revoluciones y hay percusiones por parte de Dani Löbe. Funciona sola sin grandes experimentos, pero con instrumentos menos convencionales. Los bongos dan paso a las escobillas. Arreglos algo ochenteros para una luminosa “If I Could Fly”, que siempre había sido sumamente oscura. Dominan los arreglos orquestales en una de las mejores composiciones de la etapa Deris. Han ralentizado de forma acústica esa maravillosa “Where the Rain Grows” del Master of the Rings. No es de las que ganan o suenan curiosas, lo que sí luce como nunca es el formidable estribillo del tema.

La gran sorpresa de esta obra es el mix del “Keeper of the Seven Keys” con el “King for a Thousand Years”. A primera parte parece una versión orquestal, aunque le añaden un juego cabaretero para continuar con la segunda parte en la que se acentúan los instrumentos clásicos. Quedó tan bien que podrían optar por este mix en directo alguna vez pues el “Keeper of the Seven Keys -The Legacy-“ considero que tiene temas y momentos muy logrados. El final solemne era inevitable con enormes coros masculinos de coral. Y para terminar hay algunas referencias instrumentales, muy bellas y logradas, al “Halloween”. Posiblemente el gran tema del disco. En cambio, la versión de “Eagle Fly Free” pierde fuelle con ese dueto entre Andi y Harriet Ohlasson. Otra de las canciones que funcionan solas y pocos retoques necesitan es “Perfect Gentleman”. Aquí es dulce, cantarina y accesible. Otra del Master of the Rings, para muchas y muchos, el mejor disco de la era Deris.

Sorprende la inclusión de algunos cortes que uno/a no esperaría y que están destinados a dar visibilidad a su fondo de catálogo. La primera es la baladita “Forever and One” del Time of the Oath en la que la sinfónica de Praga la eleva con maestría. El tema mejora en bastante la original. La sorpresa monumental es el “Fallen to Pieces” del casi olvidado Gambling with the Devil de 2007. Pasajes cercanos al jazz y una base house que no queda mal, aunque se puede ver como una aberración-herejía. Curiosa cuanto menos pues combinan también una guitarra acústica. Sascha, Markus y Weikath disfrutaron bastante a la hora de tocar instrumentos menos habituales. Tampoco era esperable “Why”, armada con acordeón. Sorprende el uso de los instrumentos y en cada una hay sorpresas interesantes. Aquí hay folk afrancesado. Sorprende el inicio de “I Want Out” con ese coro de niños cantando el riff. Absolutamente original. Otra pieza orquestada con toda la pompa es el “Tale that Wasn’t Right”. Les queda de maravilla, y a pesar de no ser Kiske, Andy puede con todo.

Ahora que se cumplen diez años desde que apareció este disco es un buen momento para recordarlo y reivindicarlo. La mastodóntica reunión de Helloween y los grandes resultados conseguidos han dejado muy en segundo plano un el material de las últimas dos décadas de las calabazas de Hamburgo. Como curiosidad, existe un disco de versiones acústicas de Helloween de Michael Kiske para Frontiers, que va en esta onda, y es anterior al que aquí reseñamos. Unarmed no es un disco de obligada escucha ni un imprescindible, pero si eres fan de los alemanes tienes que tenerlo sí o sí.

Jordi Tàrrega

Coleccionista de discos, películas y libros. Abierto de mente hacia la música y todas sus formas, pero con especial predilección por todas las ramas del rock. Disfruto también con el mero hecho de escribir.