Her Chariot Awaits – Her Chariot Awaits

Cuando llegan las promos de Frontiers les suelo dar una escucha rápida a todo aquello que, a priori, no me interesa. Esta vez, este repaso me ha traído una sorpresa más que agradable en forma del disco debut y homónimo de Her Chariot Awaits, el nuevo proyecto de la ex Sirenia Ailyn y el multi instrumentista y productor americano Mike Orlando. Venía catalogado como melodic metal, y siendo de la discográfica que es, me esperaba algo muy tranquilo, con mucha presencia de teclados y suave como el terciopelo. Nada más lejos de la realidad. Bueno, nada tampoco, pero ya me entendéis. Hay potencia, mucha potencia. Guitarras fuertes y, a pesar de poder sonar redundante, potentes, rítmicas endiabladas, todo puesto al servicio de una voz que hay que tener en cuenta. Para entender un poco el proyecto, podemos ver qué dicen los dos cabezas visibles:

«Tras un parón de dos años, estoy muy contenta de anunciar mi nueva colaboración con Mike Orlando en Her Chariot Awaits. Me siento muy honrada y agradecida de ser parte de ello. Ansiosa por que todos puedan incursionar en esta nueva aventura, que me permitió experimentar y explorar un nuevo lado de mis dotes vocales, trabajando junto a un gran músico. Her Chariot Awaits es un nuevo paso en mi carrera musical y estoy ansiosa por compartir con todos ustedes el comienzo de este camino.» (Ailyn)

«Fue un placer escribir y tocar en un álbum con una cantante como Ailyn, con música que está orientada al lado más comercial del rock. Ailyn tiene una hermosa voz y fue genial trabajar fuera y dentro del estudio. Estoy muy contento de cómo está saliendo el disco. Es una gran colección de temas pesados de rock, y a la vez melódicos y comerciales que espero que todos disfruten.» (Mike Orlando)

A pesar de lo que dice Mike, no me parece que sea el lado más comercial del rock lo que no ofrece Her Chariot Awaits. Sin ir más lejos, en la misma promo venían los nuevos lanzamientos de One Desire y FM que me parecen tremendamente más accesibles y comerciales. Aquí hablamos de heavy metal puro y duro. Por supuesto, con la melodía como gran protagonista, pero con unos riffs muy lejos de lo habitual en radio fórmulas o, incluso, en el hard rock. De hecho, alguno que otro me ha traído a la memoria la música de Marilyn Manson, sin tener nada que ver (pero el riff es el riff).

Tenemos ante nosotros 11 temas variados y divertidos de escuchar, muy bien escritos y mejor ejecutados, y con toda la parte técnica de primer nivel, especialmente para ser un grupo nobel. Entiendo que, al estar el sr. Orlando a los mandos, esto lo tenían ya ganado de primera mano

Empieza la cosa con “Misery” y lo hace de forma salvaje, tanto por el grito de Ailyn como por el riff y por el ritmo endiablado. Esto suena, como dijo aquél, como un trueno de metal pesado. La batería, sin ser estratosférica, es más que interesante, y las diferentes líneas vocales, estupendas. “Dead & Gone” baja la rapidez pero no la potencia. Más heavy que su antecesora, es igual de interesante y misteriosa. El estribillo es muy bueno, gustará. La tríada inicial se cierra con «Screaming Misfire» y un riff muy rockero y vacilón. Poco a poco el tema se anima hasta convertirse en uno de los más divertidos del disco. La vibra, como dirían en algunos países, es totalmente rockera, aunque el tema per se no lo sea al 100%.

La cosa sigue con un groove de alucine en “Stolen Heart”. ¿Decía antes no-sé-qué de Marilyn Manson? Pues aquí tenemos alguna cosilla que puede recordarle sin tener nada que ver musicalmente. Si se animan a tocar esto en directo, la gente bailará de lo lindo. La balada del disco llega con “Constant Carving”. Su piano inicial que se funde cuando aparecen el resto de instrumentos me ha parecido sensacional. Quziá decir balada sea demasiado, mejor deberíamos hablar de un medio tiempo suave y elegante, con una Ailyn demostrando lo bien que se mueve en este otro tipo de registros. Con “Say No” la sensación de industrial vuelve en el riff para dar paso a estrofas melódicas pero nunca extintas de caña. A la batería, en ciertos pasajes, se le va un poco la pinza, en el mejor de los sentidos.

El séptimo lleva por nombre “Line of Fire”, y también tiene todos los adjetivos que hemos utilizado hasta ahora, como potencia, fuerza, melodía y garra. Aunque es un muy buen tema, no aporta nada en especial. En cambio, el punteado inicial de “Turning the Page” no lo habíamos escuchado hasta ahora. Da paso a un riff entrecortado magnífico, y un dueto de voces Aylin – Orlando más que interesante. Para mi gusto le falta un poco de velocidad a la caja en las estrofas y estribillos, creo que ganaría empaque, pero vale la pena invertir los 4:12 minutos que dura. “Take Me Higher” es el primer single del disco debut, y lo es con razón. Sin demasiadas florituras, tiene todo lo que el proyecto ofrece, y además te engancha de forma tremenda desde el principio. De nuevo tenemos un dueto de voces chulo y mucha caña en el estribillo.

Nos encaramos al final con los dos últimos temas. “Just Remember” sí es la balada del álbum, aunque con el prefijo power, como se denominaba a aquellas canciones lentas pero no delicadas, sino con todo el poder de las guitarras. Cerramos el disco con “Forgive Me Dear”, y de nuevo sonidos y vibraciones más rockeras vuelven a escena, galopando sobre una caja que va a toda velocidad, todo para desembocar en un estribillo que baja las revoluciones pero funciona de maravilla.

No me esperaba encontrar un disco así a estas alturas, y o algo pasa o estará en mi top 5 anual. Es difícil catalogarlo. Sí, es metal y es melódico, como decía la etiqueta del sello discográfico, pero tiene cosas de heavy puro, cosas de speed, melodías y estribillos con algo de power, un poquito de sinfonía… en definitiva, un gran disco que puede gustar a un abanico amplio de personas. Si siguen así, habrá que tenerles muy en cuenta.

Xavi Prat

Llevo en esto del heavy más de media vida. Helloween y Rhapsody dieron paso a Whitesnake y Eclipse, pero Kiske sigue siendo Dios.
Como no sólo de música vive el hombre, la literatura, Juego de Tronos y los tatuajes cierran el círculo.
Algunas personas dicen que soy el puto amo, pero habrá que preguntarles por qué.