Himnos del Rock: «For Whom the Bell Tolls» de Metallica

El 40º Aniversario de la publicación del álbum Ride the Lightning (1984) de Metallica nos ofrece la oportunidad perfecta para celebrar y explorar uno de los discos más influyentes en la historia del heavy metal. A lo largo de esta jornada de este 27 de julio, nos sumergiremos en un análisis profundo y apasionado de este icónico álbum, que para much@s fans y críticos es, sin lugar a dudas, el mejor trabajo de la banda. Aunque el debate sobre cuál es el mejor disco de Metallica sigue abierto, con fuertes contendientes como el Kill ‘Em All (1983) y el Master of Puppets (1986), hoy centraremos nuestra atención en el segundo álbum de la banda y en una de sus canciones más emblemáticas: «For Whom the Bell Tolls.»

«For Whom the Bell Tolls» es mucho más que una simple canción; es un himno sin paliativos en esto que llamamos heavy metal. Desde su lanzamiento, ha enamorado profundamente a millones de seguidores del género, convirtiéndose en un clásico atemporal que sigue inspirando y emocionando a nuevas generaciones de fans. Los motivos para considerar esta canción como la mejor de la banda, según mi humilde opinión, son variados y poderosos.

En primer lugar, «For Whom the Bell Tolls» destaca por su innovador enfoque musical. La canción se inicia con un riff de bajo distorsionado, cortesía del genio de Cliff Burton, que se asemeja más a un solo de guitarra, estableciendo un tono oscuro y pesado desde el principio. Este inicio inusual y llamativo rompe con las convenciones del género y captura instantáneamente la atención del oyente. La estructura de la canción, con sus cambios dinámicos y su atmósfera sombría, demuestra la capacidad de Metallica para crear paisajes sonoros complejos y emocionales.

Además, la letra de «For Whom the Bell Tolls,» inspirada en la novela homónima de Ernest Hemingway, aborda temas de guerra, muerte y el sinsentido del conflicto armado. James Hetfield, el vocalista y principal letrista de la banda, logra capturar la desesperanza y el caos de la guerra a través de sus poderosas y evocadoras palabras. La combinación de esta letra con la música crea una experiencia auditiva intensa y profunda que me llena mucho.

La canción también es un testimonio del talento individual y colectivo de los miembros de Metallica… sí, también del petao de Lars Ulrich, cuya batería proporciona una base rítmica sólida y contundente, mientras que los solos de guitarra de Kirk Hammett aportan una capa adicional de virtuosismo y emoción. La sinergia entre los miembros de la banda es evidente en cada nota y cada compás, mostrando una cohesión y una química musical que pocas bandas logran alcanzar.

Por último, «For Whom the Bell Tolls» ha dejado huella en la cultura popular y en la historia del rock. Su influencia se extiende más allá del mundo del heavy metal, apareciendo en películas, programas de televisión y videojuegos. La canción ha sido versionada y reinterpretada por numerosos artistas, testimonio de su impacto duradero y su relevancia continua.

En conclusión, «For Whom the Bell Tolls» es una obra maestra que ejemplifica lo mejor de Metallica y del heavy metal en general. Su combinación de innovación musical, una letra poderosa y una ejecución magistral la eleva a un estatus de leyenda dentro del canon del rock. Al celebrar el 40º Aniversario de Ride the Lightning, quisiera rendir homenaje a una canción que, sin duda, se ha ganado un lugar especial en los corazones de l@s fans y en la historia de la música.

Ride the Lightning: el clásico intemporal de Metallica

Lanzado el 27 de julio de 1984, Ride the Lightning es el segundo álbum de estudio de Metallica, una obra que no solo consolidó a la banda, sino que también expandió los límites del heavy metal. Producido por la propia banda junto a Flemming Rasmussen (Morbid Angel, Blind Guardian, Ensiferum) y al ex manager de Kirk Hammett cuando éste estaba en Exodus, Mark Whitaker, este álbum mostró una madurez y evolución musical que iba más allá del thrash metal crudo de su debut, Kill ‘Em All.

Si no ando errado, creo que es el último trabajo de la banda en tener contribuciones en la composición del ex guitarrista y cerebro de Megadeth, Dave Mustaine. El álbum muestra a una banda escribiendo material más complejo pero igual de rápido que en Kill ‘Em All. No sacrifican nada de la pesadez, pero al mismo tiempo expanden su sonido, utilizando, por ejemplo, guitarras acústicas de manera muy efectiva.

Estas guitarras acústicas se escuchan principalmente en «Fight Fire with Fire» (la pista de apertura, y justo al principio), «Fade to Black» y la pieza instrumental «The Call of Ktulu». Sin embargo, todas ellas siguen siendo canciones pesadas, por lo que en ningún momento se siente que el elemento thrash de Metallica falte en este álbum (son los álbumes posteriores los que deberían preocupar a los oyentes). De hecho, considero que «Fade to Black» es una de mis canciones favoritas de Metallica. El tema es muy oscuro y trata sobre un hombre que se rinde y acaba con su vida. Fue muy valiente por parte de la banda abordar un tema así tan temprano en su carrera, pero 40 años después, estoy 100% seguro de que el mundo les estará eternamente agradecido de que lo hicieran.

La letra de la homónima «Ride the Lightning» también trata temas mortales y apocalípticos. «Fight Fire with Fire» trata sobre el armamento nuclear y cómo destruye cientos de vidas inocentes (las bombas en Hiroshima y Nagasaki, por ejemplo) y la canción que da título al álbum plantea la cuestión de si la muerte es un castigo adecuado, independientemente del crimen, y se cuenta desde el punto de vista de un hombre que espera su sentencia de muerte sentado en una silla eléctrica. El contenido temático es consistentemente poderoso y muestra que Metallica ciertamente no debía ser subestimada. Eran jóvenes, sí, pero tenían cosas que decir.

Otros clásicos del álbum incluyen la épica «For Whom the Bell Tolls», «Trapped Under Ice» y «Creeping Death». «For Whom the Bell Tolls» especialmente está entre las mejores canciones de Metallica; para mí, es la mejor. Los efectos de bajo y los riffs de guitarra malignos la hacen un placer absoluto para escuchar. «Trapped Under Ice» es una de las canciones más rápidas del álbum y es una muestra estándar del thrash con un pequeño toque de melodía y un coro para cantar/gritar («Escape» tiene los mismos ingredientes aunque es más lenta).

Ride the Lightning contiene muchos de los mejores momentos de Metallica y debería ser atesorado por cualquier fan de la banda. La banda toca como si sus vidas dependieran de ello. Estamos ante un álbum que ha resistido la prueba del tiempo, permaneciendo relevante y poderoso cuatro décadas después de su lanzamiento. Es un testimonio del talento y la visión de Metallica, una banda que se atrevió a explorar nuevos territorios musicales y líricos. «For Whom the Bell Tolls» es un claro ejemplo de esta exploración, una canción que encapsula la esencia del álbum y demuestra por qué sigue siendo una de las favoritas de l@s fans y un pilar en la historia del heavy metal.

«For Whom the Bell Tolls»: un himno épico que cimienta la leyenda de Metallica

En este mundillo del metal que tanto amamos, pocas canciones han alcanzado la trascendencia y el reconocimiento universal de «For Whom the Bell Tolls». Esta obra maestra, compuesta por Metallica para su álbum álbum que hoy cumple cuatro décadas de vida, se ha convertido en un himno indiscutible del género, ocupando un lugar privilegiado en la discografía de la banda y en la memoria colectiva de sus fans.

Cifras contundentes avalan la majestuosidad de «For Whom the Bell Tolls». Según setlist.fm, a día 21 de julio de 2024, con más de 1.600 interpretaciones en vivo a lo largo de su historia, se posiciona como la cuarta canción más tocada por Metallica, solo superada por otros clásicos como «Master of Puppets» (1.750), «Creeping Death» (1.629) y «Seek & Destroy» (1.605). «One» completa este Top 5 con 1.591 interpretaciones en directo. Esta estadística no solo refleja su popularidad, sino también la conexión profunda que la banda y sus seguidores han forjado con este tema a través de las décadas.

Más allá de su potencia instrumental y virtuosismo técnico, «For Whom the Bell Tolls» se distingue por su profunda carga conceptual. Inspirada en la novela homónima de Ernest Hemingway, la canción narra la historia de un soldado en medio de la Guerra Civil Española, enfrentando la crudeza del conflicto y la inevitabilidad de la muerte.

«For Whom the Bell Tolls» representa un punto de inflexión en la trayectoria de Metallica. Con una duración de casi seis minutos, estructuras complejas y cambios de ritmo vertiginosos, la canción desafió las expectativas del thrash metal de la época, demostrando la ambición musical y la capacidad de innovación de la banda.

A 40 años de su lanzamiento, «For Whom the Bell Tolls» sigue resonando con fuerza en las nuevas generaciones de metaleros. Su influencia en la escena musical es innegable, inspirando a multitud de artistas y consolidando su estatus como un himno atemporal que trasciende fronteras y culturas.

Pero más allá de las estadísticas, la importancia de «For Whom the Bell Tolls» en la discografía de Metallica reside en su capacidad para conectar con la audiencia a un nivel emocional profundo. La canción evoca sentimientos de lucha, sacrificio, reflexión y la fragilidad de la vida, temas universales que resuenan con personas de todo el mundo.

«For Whom the Bell Tolls» es más que una simple canción; es una obra maestra que ha dejado una huella imborrable en la historia del heavy metal. Su legado perdura a través de las generaciones, consolidándola como un himno épico que seguirá doblando su campana por muchos años más.

El legado inmortal de Cliff Burton

Cliff Burton, el legendario bajista de Metallica, es recordado por su innovador y distintivo estilo de tocar el bajo. Burton, cuya influencia perdura a través de generaciones, transformó la percepción del bajo en la música metal, elevándolo de un mero acompañamiento rítmico a un instrumento solista con una voz poderosa y propia.

Uno de los aspectos más destacados del estilo de Burton era su habilidad para incorporar técnicas avanzadas como el fingerpicking, el tapping y el uso de pedales de efectos. En «For Whom the Bell Tolls», por ejemplo, Burton empleó un pedal de distorsión para crear el icónico riff inicial que muchos confunden con una guitarra, tal y como relataré un poco más adelante. Su uso innovador de efectos, combinado con su habilidad técnica, permitió que el bajo adoptara un papel protagonista en muchas de las composiciones de Metallica.

Cliff Burton fue influenciado por una amplia variedad de géneros y artistas, desde la música clásica hasta el rock y el jazz. Su conocimiento profundo de la teoría musical y su habilidad para improvisar le permitieron experimentar y fusionar diferentes estilos, creando un sonido único. Burton solía citar a artistas como Geezer Butler de Black Sabbath y Geddy Lee de Rush como influencias clave, pero también se inspiraba en compositores clásicos como Johann Sebastian Bach, lo que le daba una perspectiva única y rica en su enfoque al bajo.

Las contribuciones de Cliff Burton a Metallica van más allá de su virtuosismo técnico. Fue un compositor prolífico y un innovador que ayudó a definir el sonido de la banda en sus primeros álbumes. Canciones como «Anesthesia (Pulling Teeth)» y «Orion» son testamentos de su habilidad para crear paisajes sonoros complejos y emotivos con las cuatro cuerdas. Burton no solo aportaba riffs y líneas de bajo, sino también ideas compositivas que enriquecían las estructuras de las canciones y agregaban profundidad a las letras.

A pesar de su trágica y prematura muerte en 1986, el legado de Cliff Burton sigue vivo. Su enfoque audaz y creativo ha inspirado a innumerables bajistas y músicos en todo el mundo. La capacidad de Burton para desafiar los límites de su instrumento y su disposición para experimentar continúan siendo una fuente de inspiración y admiración en la comunidad musical.

Sustituyendo al maestro

Tras la trágica muerte de Burton, Jason Newsted asumió el papel de bajista en Metallica. Newsted, con su estilo sólido y preciso, aportó una nueva dimensión a la banda. Aunque respetó y mantuvo la integridad del icónico riff de «For Whom the Bell Tolls», añadió su propia energía y claridad. Su enfoque se centraba en fortalecer la base rítmica de la banda, asegurando que cada nota y cada acorde mantuvieran la fuerza y el ritmo necesarios para dar vida a las canciones. Su interpretación del bajo en esta y otras pistas ayudó a mantener la esencia de Metallica mientras aportaba su propia perspectiva y estilo, caracterizado por su potencia y precisión.

Para Newsted, reemplazar a un músico tan icónico y amado fue una tarea monumental. Enfrentarse a la sombra de Burton, con su estilo único y su estatus casi mítico, mientras intentaba encontrar su propio lugar en una de las bandas más grandes del mundo, debió ser un desafío inmenso. Además, tuvo que adaptarse a la dinámica interna de Metallica, marcada por la fuerte personalidad y liderazgo de James Hetfield y Lars Ulrich.

Con la llegada de Robert Trujillo, Metallica encontró un bajista que no solo continuó el legado de Burton y Newsted, sino que también lo amplió con su versatilidad y técnica avanzada. Trujillo, con su habilidad para fusionar estilos de funk, jazz y metal, aportó una nueva dimensión a la banda. ¿Eres de los que, como yo, opinan que está sumamente desaprovechado…? Su interpretación de «For Whom the Bell Tolls» respeta el legado de Burton, manteniendo la esencia del riff original mientras añade su toque personal con una fluidez técnica y una presencia escénica dinámica (su célebre crab walk). Trujillo no solo reproduce el riff con precisión, sino que también incorpora matices y variaciones que enriquecen la interpretación, demostrando cómo el bajo puede ser tanto un instrumento de soporte como un protagonista en la música de Metallica.

Cada uno de estos bajistas ha dejado su huella en la banda, aportando su propio estilo y perspectiva. Cliff Burton estableció un estándar de innovación y creatividad, redefiniendo lo que podía hacer un bajista en el metal. Jason Newsted reforzó la base rítmica con su potencia y precisión, mientras que Robert Trujillo continúa explorando nuevas fronteras con su versatilidad y técnica.

Para cualquier bajista, reemplazar a Cliff Burton en Metallica implica más que simplemente tocar sus líneas de bajo. Se trata de asumir un legado, enfrentarse a las expectativas de l@s fans y compañeros de banda, y encontrar una manera de aportar algo único y personal. La marcada y fuerte personalidad de James Hetfield y Lars Ulrich, quienes son los líderes indiscutibles de la banda, agrega una capa adicional de desafío. Un nuevo bajista debe integrarse en la dinámica de grupo, adaptarse a las demandas creativas y profesionales, y al mismo tiempo, encontrar su propia voz dentro de la banda. Tanto Newsted como Trujillo han demostrado que, aunque el camino es arduo, es posible honrar el legado de Burton mientras se construye un propio, enriqueciendo el sonido de Metallica y asegurando que el espíritu innovador de Burton siga vivo.

La letra

La letra de «For Whom the Bell Tolls» narra la historia de un soldado en medio de la Guerra Civil Española. La canción se basa en la novela homónima de Ernest Hemingway y captura la crudeza del conflicto, la inevitabilidad de la muerte y las reflexiones del soldado ante la situación que vive.

En general, la letra de «For Whom the Bell Tolls» es un poema épico sobre la guerra, la muerte y la condición humana. Cabe destacar que la canción no se posiciona a favor o en contra de ninguno de los bandos en la guerra. Se centra en la experiencia individual del soldado y las emociones que enfrenta en medio del conflicto.

«Make his fight on the hill in the early dayConstant chill deep insideShouting gun, on they run through the endless greyOh they fight, for the right, yes, but who’s to say?For a hill, men would kill, why? They do not knowStiffened wounds test their prideMen of five, still alive through the raging glowGone insane from the pain that they surely know

For whom the bell tollsTime marches onFor whom the bell tolls

Take a look to the sky just before you dieIt’s the last time you willBlackened roar, massive roar fills the crumbling skyShattered goal fills his soul with a ruthless cryStranger now are his eyes to this mysteryHears the silence so loudCrack of dawn, all is gone except the will to beNow they see what will be, blinded eyes to see

For whom the bell tollsTime marches onFor whom the bell tolls»

Interpretación de la letra

No me cansaré jamás de decirlo: «For Whom the Bell Tolls» es una de las canciones más emblemáticas de Metallica. La canción aborda la brutalidad y la futilidad de la guerra, así como las profundas consecuencias que tiene en los individuos y en la humanidad en general. Con su inconfundible riff de bajo, su potente instrumental y su letra evocadora, «For Whom the Bell Tolls» invita a una reflexión profunda sobre la mortalidad, el sacrificio y la inevitable conexión entre todas las vidas humanas.

La canción se inicia con el sonido de una campana, símbolo que a lo largo de la historia ha representado la muerte y el luto. En este caso, introduce al oyente en la sombría atmósfera de la guerra.

Acto seguido nos topamos con ese mítico y poderoso riff de bajo marca el inicio de la canción, creando una sensación de tensión y urgencia. Mucha gente cree que este riff inicial de es tocado en guitarra, pero en realidad, es interpretado en un bajo eléctrico por Cliff Burton. El bueno de Cliff usó un bajo Rickenbacker con distorsión y efectos para lograr ese sonido icónico y pesado que muchos confunden con una guitarra. Este riff distintivo es uno de los más reconocibles en el metal y destaca el talento y la creatividad de Burton en su enfoque del bajo.

«Make his fight on the hill in the early dayConstant chill deep insideShouting gun, on they run through the endless greyOn they fight, for the right, yes, but who’s to say?For a hill, men would kill, why? They do not knowStiffened wounds test their prideMen of five, still alive through the raging glowGone insane from the pain that they surely know»

Tras más de dos minutos de una soberbia intro instrumental, la primera estrofa se abre con «Make his fight on the hill in the early day» («Haz su lucha en la colina al alba»), una frase que nos presenta al soldado protagonista de la canción, quien se encuentra en el campo de batalla al amanecer. Se describe, acto seguido, la sensación de desolación y miedo que invade al soldado: «Constant chill deep inside» («Un frío constante en su interior»). Se intensifica la descripción de la batalla, con el sonido de las armas y el avance de los soldados en un escenario desolador a través de «Shouting gun, on they run through the endless grey» («Disparos, corren a través del gris interminable»).

Pero el soldado cuestiona la causa por la que lucha, planteando la duda sobre la justicia de la guerra: «On they fight, for they are right, yes, but who’s to say?» («Siguen luchando, porque creen que tienen razón, ¿sí? Pero, ¿quién puede decirlo?»). Todo se cuestiona. Se reflexiona sobre la absurdidad de la guerra, donde los soldados se sacrifican por objetivos que no comprenden del todo: «For a hill, men would kill, why? They do not know» («Por una colina, los hombres matarían, ¿por qué? No lo saben»).

Hacia el final de esta primera estrofa, se describe el dolor físico y emocional que sufren los soldados en combate, «Stiffened wounds test their pride» («Las heridas rígidas ponen a prueba su orgullo») y se resalta la fragilidad de la vida en medio de la batalla, donde solo unos pocos sobreviven: «Men of five, still alive through the raging glow» («Cinco hombres, aún vivos a través del resplandor furioso»). Y, como no podía ser de otras manera, el tormento físico y psicológico lleva a los soldados al borde de la locura, «Gone insane from the pain that they surely know» («Enloquecidos por el dolor que seguramente conocen»).

«For whom the bell tollsTime marches onFor whom the bell tolls»

Esta frase, repetida a lo largo de la canción, se convierte en un leitmotiv que representa la muerte y la incertidumbre sobre el destino de cada soldado. ¿Por quién doblan las campanas? Y el tiempo, amenazador… La inevitabilidad del tiempo y la muerte, incluso en medio del caos de la guerra: «Time marches on» («El tiempo avanza).

«Take a look to the sky just before you dieIt’s the last time you willBlackened roar, massive roar fills the crumbling skyShattered goal fills his soul with a ruthless cryStranger now are his eyes to this mysteryHears the silence so loudCrack of dawn, all is gone except the will to beNow they see what will be, blinded eyes to see»

Al principio de la segunda y última estrofa, se invita al soldado a reflexionar sobre su vida y su destino en sus últimos momentos: «Take a look to the sky just before you die» («Mira al cielo justo antes de morir»). «It’s the last time you will» («Es la última vez que lo harás»), se dice a continuación, resaltando así la fugacidad de la vida y la importancia de apreciar cada instante.

A medida que avanza la estrofa, se intensifica la descripción del campo de batalla, con imágenes de destrucción y caos: «Blackened roar, massive roar fills the crumbling sky» («Rugido ennegrecido, rugido masivo llena el cielo en ruinas»). Y, obviamente, acaba por enfrentarse a la desolación y la pérdida de sus ideales: «Shattered goal fills his soul with a ruthless cry» («Un objetivo roto llena su alma con un grito despiadado»). «Stranger now are his eyes to this mystery» («Sus ojos ahora son extraños a este misterio»): la guerra, efectivamente, ha transformado al soldado, haciéndole perder la inocencia y la comprensión del mundo que lo rodea, hasta el punto de que se encuentra en una profunda soledad y aislamiento, a pesar de estar rodeado de otros hombres. Pero él, solo escucha el silencio: «He hears the silence so loud».

Pero, a pesar de las dificultades y la muerte, el soldado aún conserva la esperanza de sobrevivir: «Crack of dawn, all is gone except the will to be» («Al romper el alba, todo se ha ido excepto la voluntad de ser»), si bien, y así acaba la canción, el soldado, al borde de la muerte, tiene una visión del futuro, pero su comprensión está limitada: «Now they see what will be, blinded eyes to see» («Ahora ven lo que será, ojos ciegos para ver»).

La IA es tu amiga

Conclusión

«For Whom the Bell Tolls» se erige como un himno atemporal del rock, no solo por su poderosa combinación de riffs y ritmo, sino también por la profundidad de su mensaje y la maestría musical que representa. La canción, con su icónico riff de bajo creado por Cliff Burton, captura la esencia de la brutalidad y la futilidad de la guerra, convirtiéndose en una pieza emblemática que resuena con fuerza incluso hoy, cuatro décadas después de su lanzamiento. La habilidad de Burton para transformar el bajo en un instrumento protagonista, junto con la contribución de sus sucesores Jason Newsted y Robert Trujillo, demuestra cómo cada miembro de Metallica ha aportado su propio sello a esta composición legendaria.

La influencia de «For Whom the Bell Tolls» va más allá de su impacto en el metal, consolidando a Metallica como una banda que no solo redefine los géneros, sino que también crea obras que trascienden el tiempo. En última instancia, la canción no solo celebra la excelencia técnica y creativa de la banda, sino que también invita a una reflexión profunda sobre los temas universales de la mortalidad y el sacrificio, asegurando su lugar eterno en el panteón de los grandes himnos del rock.

«Era una canción clave para nosotros. De nuevo, esa introducción era cosa de Cliff –la tocaba todo el tiempo, y el resto nos quedábamos rígidos y decíamos, ‘¿Qué coño ha sido eso?’ Era completamente una creación suya.– Es simplemente esta cosa cromática rara, la elección de las notas. Es algo altamente poco convencional incluso hasta el día de hoy. ¿Alguien nos pidió que acortáramos la introducción? No, todos estábamos 100% comprometidos con cada nota, cada golpe.» (Kirk Hammett)

Rubén de Haro
Sobre Rubén de Haro 622 Artículos
Tipo peculiar y entrañable criado a medio camino entre Seattle, Sunset Boulevard y las zonas más húmedas de Louisiana. Si coges un mapa, y si cuentas con ciertos conocimientos matemáticos, verás que el resultado es una zona indeterminada entre los estados de Wyoming, South Dakota y Nebraska. Una zona que, por cierto, no he visitado jamás en la vida. No soy nada de fiar y, aunque me gusta “casi todo lo rock/metal”, prefiero las Vans antes que las J'hayber.