¿Te has despertado hoy con el espíritu solidario por todo lo alto y con ganas de aportar tu pequeño granito de arena a una buena causa? ¿Eres de esas personas que todavía creen en la bondad del ser humano? Pues si eres un decidido y comprometido músico en activo, lo tienes bien fácil, reúnes a tu banda y ¡a componer un himno benéfico se ha dicho! Si las bases parecen bien sencillas, es momento de analizar los pasos a seguir para que tus buenas intenciones acaben materializándose correctamente. Hoy venimos a presentarte el plan que debes seguir, y ya de pasada, vamos a ejemplarizarlo con el himno escogido, “Good Life”, de los alemanes Kissin’ Dynamite.
Primero de todo, debes encontrar el motivo por el que quieres recaudar dinero altruistamente. ¿Cuál es la tecla que te remueve algo por dentro y por la que quieres luchar? Muy posiblemente tenga que ver con enfermedades, pobreza, injusticias… o con un poco de todo ello a la vez. Veamos cuál es la causa que conmovió a nuestros protagonistas del himno presentado hoy, Kissin’ Dynamite: el cáncer infantil, concretamente a favor de la organización benéfica Förderverein für krebskranke Kinder Tübingen e.V. de su ciudad natal alemana, Tübingen. Marcarse un objetivo cercano da coherencia a tu campaña, pues es fácil entender las motivaciones que te llevan a organizarla e identificarse con las mismas. Si además eres capaz de extrapolar la universalidad de la problemática que estás abordando al resto del mundo, ¡bingo!, éxito garantizado.
Segundo aspecto a tener en cuenta: ¿qué enfoque quieres darle a la letra?, ¿qué pretendes transmitir con ella?, ¿vas más en la línea de la denuncia social reivindicativa o quieres abogar hacia los sentimientos positivos que todos llevamos dentro para conseguir tu objetivo? Si nos fijamos en el título de la canción primero, “Good Life”, y luego en su lema, “Because everybody’s longing for a good life“, es evidente que la dirección tomada por Kissin’ Dynamite fue más en consonancia con la segunda. Ellos resaltaron el derecho a tener una vida digna de todo ser humano, en este caso concreto, el de los niños enfermos de cáncer, una idea sencilla con la que es bien fácil empatizar.
Vamos a por el tercer aspecto en nuestra construcción de un himno benéfico: ¿a quién quieres (o puedes) invitar a tu equipo para darle mayor cobertura y potenciar su visibilidad? Buscar las colaboraciones idóneas siempre es una buena idea para expandir tu mensaje más allá de tu radio de acción. Sin embargo, no siempre es sencillo llamar la atención de grandes figuras mediáticas para que te acompañen en tu cometido, y en esos casos, lo mejor es contar con un buen puñado de amigos que compartan afinidad con tu causa y con los que sea fácil ponerse de acuerdo. Para la grabación de “Good Life” Kissin’ Dynamite se sirvió de las voces de Guernica Mancini (ex Thunder Mother), Charlotte Wessels (ex Delain), y la banda Saltatio Mortis, que además de su aportación vocal, también lo hizo con un solo de gaita.
Cuarto aspecto y clave en la difusión de tu campaña, ¿cómo promocionar tu himno para darle la mayor visibilidad posible? Es evidente que sacarlo primero como sencillo y luego incluirlo en tu próximo trabajo, mata dos pájaros de un tiro, o al menos así lo hicieron Kissin’ Dynamite en su álbum Not the End of the Road (2022). El apoyo visual también ayuda mucho, por lo que un vídeo musical (a ser posible low cost, pues se trata de rentabilizar el proyecto) es clave. No tiene porqué ser espectacular, ni basarse en imágenes explícitas que pretendan remover conciencias, simplemente ha de ser coherente con la idea y las sensaciones que quieras transmitir. Como hemos comentado con anterioridad, lo primordial en “Good Life” fue contagiarnos de sus buenas vibraciones para animarnos a solidarizarnos, y por lo tanto, a formar parte del proyecto. La sencillez de las imágenes, la banda andando tranquilamente por un parque, sumándose gente poco a poco a ellos, para acabar todos juntos cantando, fue suficiente para trasladar de una forma visual directa la esencia de “Good Life”. Ante la imposibilidad de traer a los distintos colaboradores a la filmación, lo que hubiera supuesto un claro encarecimiento de la misma, la solución adoptada fue la proyección de sus imágenes en una televisión cargada a hombros de los distintos miembros de la banda, integrándolos de esta manera a la escena.
Y ya para ir acabando, y quizás lo primordial para conseguir el éxito, debes plantearte qué elementos influyen musicalmente para hacer de tu tema todo un himno e incluir los máximos posibles. Kissin’ Dynamite lo tuvo clarísimo, ¡hay que potenciar el positivismo para hacer llegar el mensaje! Para ello, se marcaron un tema muy comercial en el que se mezcla su aire baladísitico con aspectos gospel (múltiples capas vocales, palmas incluidas), e incluso elementos folk, como es el solo de gaita que aparece en él. Un estribillo pegadizo a modo de gancho siempre es de lo más resultón, así que, ya sabes, toca devanarse un poco los sesos para dar con él y conseguir de esta manera poner la predisposición a la solidaridad en modo on. ¿Cómo se te queda el cuerpo después de escuchar el de este tema? ¡Sencillo, directo, repetitivo y transmisor de felicidad!
«‘Cause everybody (everybody) / Porque todo el mundo (todo el mundo)
Everybody (everybody) / Todo el mundo (todo el mundo)
Everybody is yearning for a good life / Todo el mundo desea un mundo mejor‘Cause everybody (everybody) / Porque todo el mundo (todo el mundo)
Everybody (everybody) / Todo el mundo (todo el mundo)
Everybody is longing for a good life / Todo el mundo anhela un mundo mejor»
“Good Life” no pretendió ser un mega proyecto benéfico como lo pudieron ser en su día himnos como “We Are the World” (USA for Africa) o “Stars” (Hear n’Aid), sino un ejemplo de lo que un ser humano cualquiera, dentro de su reducido ámbito de acción, puede hacer de forma altruista para ayudar a su entorno. La campaña recaudó 6.000 EUR, y aunque a priori pueda parecer poca cosa, son esos pequeños granitos de arena que todos y cada uno de nosotros podemos aportar los que acaban sumando y haciendo de este maltrecho mundo algo un poquito mejor. ¡Qué bonita es la solidaridad, aunque solo sea a pequeña escala!
Aficionada a la música y los viajes, aunque no sabría decidir en qué orden. Cuando los combino, ¡lo más! Amante de aprender cosas de allá donde vaya, soy un poco la suma de los lugares que he visitado y las experiencias vividas. Daría la vuelta al mundo de concierto en concierto si de mi dependiera, pero las limitaciones terrenales me mantienen aquí y ahora, así que, ¡a sacarle el máximo partido!