Lo típico que necesitas un respiro de tu banda para desintoxicarte de giras y grabaciones, y te juntas con un roadie para tomarte un respiro, matar el gusanillo y… grabar otro disco. Esta seria, poco más o menos, la idea principal entono a la cual gira el debut de Stormtroopers of Death, un trabajo, perpetrado por lo que podríamos considerar una «banda de culto», del cual un@ puede llegar a descifrar que quienes se esconden tras esos riffs clásicos de guitarra y esos ritmos de batería tan característicos son, ni más ni menos que Scott Ian y Charlie Benante de Anthrax.
Temas rápidos, directes a barraca, de entre los cuales destacan «Milk» y «Chromatic Death», temas que años más tarde serían regrabados por los propios Anthrax para Attack of the Killer B’s (1991), «Kill Yourself», que vivió una segunda juventud hace ahora cinco años después de que Kill the Priest (Lamb of God antes de ser Lamb of God) la rescataran para su álbum de covers Legion: XX (2018), y la que aquí nos ocupa, la inconmensurable «Speak English or Die», uno de los temas de thrash metal más célebres de la historia del género, que se ha ganado a pulso su estatus de Himno del Rock.
La banda
Uno de los eslabones cruciales de la cadena musical que une el hardcore punk con el speed metal, los Stormtroopers of Death, más conocidos como S.O.D., jamás tendrían que haber existido, y mucho menos haber hecho carrera discográfica. La banda, en realidad, estaba destinada a ser un proyecto paralelo -único y novedoso-, surgido a modo de broma durante el período de descanso existente entre la grabación de Spreading the Disease (1985), el segundo álbum de estudio de Anthrax, y su posterior gira de presentación. El guitarrista Scott Ian y el batería Charlie Benante se unieron al ex bajista de Anthrax Dan Lilker (entonces en Nuclear Assault) y al pipa de Anthrax Billy Milano, que se encargaría del apartado vocal. El álbum resultante, Speak English or Die (1985), se grabó en tres días y se lanzó pocos meses más tarde. De inmediato, ganó notoriedad, tanto por su humor tonto, a veces incluso racista y sexista, como por su crudeza musical. El grupo hizo algunos conciertos para después regresar a sus proyectos principales y Milano pasó a formar M.O.D..
S.O.D. o la leve línea que separa la broma de la realidad
Una vez que Ian y Benante regresaran a Anthrax, y Lilker hiciera lo propio con Nuclear Assault para grabar su debut de 1986 Game Over, los S.O.D., aparentemente, habían entrado en un estado de pausa permanente, pero una legión de devotos seguidores creció alrededor del disco, así como los elogios por parte de la crítica especializada. Unos años más tarde, en 1992, Milano finalmente provocó la reunión de la banda para grabar el álbum en directo Live at Budokan (que en realidad se grabó en la ciudad de Nueva York), que consiste principalmente en material de Speak English or Die mezclado con algunas covers de canciones de bandas como Ministry, Nirvana y los míticos Fear.
Poco después la banda se separó nuevamente, pero volvió a reunirse en 1997 para celebrar algunos conciertos. En 1999, se reunieron una vez más y, finalmente, lanzaron un álbum con material de estudio completamente nuevo titulado Bigger Than the Devil. Después de una exitosa gira y de la publicación del DVD Kill Yourself: the Movie, los caminos de los miembros de S.O.D. se volvieron a separar. Fue a partir de entonces que empezó el mal rollo entre ellos. En 2002, cuando se emitió el especial Behind the Music de Anthrax en la cadena musical VH1, Milano se ofendió por no haber sido incluido y comenzó a hablar mal a la prensa de Ian y Benante. Entre otras cosas, el ex roadie dijo que la idea de usar shorts en un concierto fue suya, además de que le robaron riffs de varias pistas que luego formarían parte del catálogo de canciones de Anthrax. Incluso comenzó a decir que Ian había saboteado su carrera al obligarlo a hacer el segundo álbum de S.O.D. cuando Ian estaba siendo investigado por el IRS, la instancia federal del Gobierno de los Estados Unidos encargada de la recaudación fiscal y del cumplimiento de las leyes tributarias. Todo ello parecía haber clavado a conciencia la tapa del ataúd de la banda con un millón de clavos… hasta el lanzamiento de Rise of the Infidels en 2007, que incluía cuatro pistas inéditas, así como un concierto completo grabado en Seattle.
Speak English or Die: El álbum
Los reyes de crossover thrash apuntan a la mayoría de sus objetivos con despecho, sí, pero también con frivolidad en este clásico de mediados de los 80 que, 40 años más tarde, todavía suena feroz. Desde el crujido tan característico de ese riff inicial de «March of the S.O.D.», todo un clásico dentro del género, y a lo largo de todo el trabajo, la banda nos asalta con un híbrido de riffs que incitan al mosh, combinados con algunas secciones de thrash metal bastante rápidas que hoy son ya legendarias.
Speak English or Die fue uno de los discos principales en poner la semilla para que germinara la fusión del hardcore punk con el thrash y el speed metal, haciendo aún más explícitas las conexiones que implicaba la música que venía practicando una banda como Anthrax. El tono de la música es abrumadoramente alto, rápido y agresivo, pero nada serio. El disco está lleno de humor tonto y machista (como la canción de tres segundos de duración «Anti-Procrastination Song» o esa oda a la leche llamada «Milk»), todo ello salpicado de piezas que son «falsamente» bastante racistas y sexistas. Sin embargo, la música suena a un ritmo tan frenético (22 pistas en menos de media hora) que las letras más ofensivas a menudo son incomprensibles, por lo que resultan más fáciles de ignorar o pasar por alto. Aún así, son las piezas más rápidas y fuertes las que tuvieron más éxito e impacto; los habitantes de los moshpits entenderán rápidamente el porqué.
«Speak English or Die»: La canción
La canción que le da titulo al álbum es la número cinco y, en lugar de iniciarse con un riff de guitarra, empieza con un riff de bajo a cargo del Sr. Lilker. Es de las más largas del álbum y eso que no llega a los dos minutos y medio de duración.
El tema no tiene nada de especial, si te paras a analizarlo como es debido, y quizá es por eso que entra tan bien y ha logrado el estatus que ha logrado con el paso del tiempo. Es rápido, contundente y muy directo, tanto en lo que explica como en cómo lo explica. Dobles bombos a piñón, bajo punzante y unos riffs de guitarra demoledores, aderezados por las voces de un roadie que tiene (o tenía) madera de estrella del rock.
Si tuviera que señalar qué parte o partes me gustan más, claramente diría que el bajo inicial y la bajada que hay hacia el minuto dos que finaliza con ese mítico e histórico:
«Speak English or… die!»
«Habla español o muere»: La versión confinada con Mike Patton
A mediados del año 2020, en plena pandemia, tres de los cuatro componentes de S.O.D. –Charlie Benante, Danny Lilker y Scott Ian– se reunían virtualmente con Mike Patton, bautizado para la ocasión con el nombre de El Llanero Solitario, para re-intepretar su clásico «Speak English or Die».
Para dar con el origen de esta colaboración, hay que remontarse a febrero de ese mismo año, cuando los Mr. Bungle de Patton hicieron una versión de la canción pero cambiando «English» por «Spanish». Ian, que por aquél entonces ya había sido fichado por Mr. Bungle, contactó con Benante y Lilker para preguntarles si querían grabar esa versión. Pensaron que podía ser divertido y lo hicieron, dejando claro desde el principio que se trataba de una parodia, de algo puramente humorístico, alejado de cualquier tipo de connotación política.
El resultado, si es que todavía no lo habéis visto, podéis disfrutarlo aquí abajo.
La letra
«You come into this country / Vienes a este país
You can’t get real jobs / No puedes conseguir trabajos de verdad
Boats and boats and boats of you / Embarcaciones y embarcaciones y embarcaciones vustras
Go home, you fuckin’ slobs / Marchaos a casa, putos vagos
Selling hot dogs on the corner / Vendiendo perritos calientes en la esquina
Selling papers in the street / vendiendo periódicos en la calle
Pushing, pulling, digging, sweating / Empujando, tirando, cavando, sudando
Where you come from must be beat. / De donde vienes debe ser vencido.You always make us wait / Siempre nos hacéis esperar
You’re the ones we hate / Vosotros sois a los que odiamos
You can’t communicate / No os podéis comunicar
Speak English or die. / Habla inglés o muere.You don’t know what I want / No sabes lo que quiero
You don’t know what I need / No sabes lo que necesito
Must I always repeat myself? / ¿Debo repetirme siempre?
Can’t you fuckin’ read? / ¿Acaso no puedes leer?
Nice fuckin’ accents / Bellos putos acentos
Why can’t you speak like me? / ¿Por qué no puedes hablar como yo?
What’s that dot on your head? / ¿Qué es ese punto en tu cabeza?
Do you use it to see? / ¿Lo utilizas para ver?You always make us wait / Siempre nos hacéis esperar
You’re the ones we hate / Vosotros sois a los que odiamos
You can’t communicate / No os podéis comunicar
Speak English or die. / Habla inglés o muere.You always make us wait / Siempre nos hacéis esperar
You’re the ones we hate / Vosotros sois a los que odiamos
You can’t communicate / No os podéis comunicar
Speak English or… die! / Habla inglés o… ¡muere!»
Interpretación de la letra
En «Speak English or Die», Billy Milano interpreta a un hombre que odia a los inmigrantes. Aunque esta podría considerarse una canción en contra de los inmigrantes, solo señala cuán egocéntrica y contradictoria puede ser la posición contra los inmigrantes, en general, en los Estados Unidos en particular.
S.O.D. nos explica, poniéndose en la piel del fascista/racista, que la razón principal por la que el pueblo estadounidense no soporta o tolera a los inmigrantes, es porque la mayoría de ell@s no hablan inglés, de ahí el título de la canción.
Si no conocéis el contexto ni a los músicos que se esconden detrás de la música/lírica, podrías llegar a pensar que esta canción es un ataque brutal y directo a los inmigrantes en los Estados Unidos, todo ello aderezado con algunos insultos bastante fuertes. Sin embargo, sus desagradables estrofas no deben tomarse en serio, ya que en realidad es solo una tontería dedicada a las personas de mente obtusa que culpan a los demás de sus defectos.
Conclusión
¿Queréis saber cuál es el único problema de una canción como «Speak English or Die»? Simple y llanamente: que es demasiado buena. Es un tema debidamente camuflado entre una perfecta colección de canciones rápidas y ruidosas. Una forma muy especial de perfección, de hecho.
S.O.D. nos ofrecían a mediados de los 80 un hijo bastardo del hardcore/metal y lo hicieron con un gran sentido del humor muy… especial. El tema y el álbum merecen estar en la colección de cualquier metalero que se jacte de tener sentido del humor (crudo, a veces francamente vulgar) para poder disfrutarlo al máximo. Por supuesto, siempre podéis ignorar las letras, especialmente las del tema que hoy nos ocupa, y dejaros llevar por la manía frenética que surja de tus altavoces.
Tipo peculiar y entrañable criado a medio camino entre Seattle, Sunset Boulevard y las zonas más húmedas de Louisiana. Si coges un mapa, y si cuentas con ciertos conocimientos matemáticos, verás que el resultado es una zona indeterminada entre los estados de Wyoming, South Dakota y Nebraska. Una zona que, por cierto, no he visitado jamás en la vida. No soy nada de fiar y, aunque me gusta “casi todo lo rock/metal”, prefiero las Vans antes que las J’hayber.