Himnos del Rock: «You Only Live Once» de Suicide Silence

En el panorama del metal extremo, pocas bandas han logrado el impacto y la trascendencia de Suicide Silence, quinteto que se consolidó como uno de los pilares fundamentales del deathcore, subgénero caracterizado por su brutalidad sonora, la fusión de elementos del hardcore punk y el metal extremo, y letras cargadas de oscuridad y crudeza.

Hasta la fecha, Suicide Silence ha publicado siete álbumes de estudio, pero solo en los tres primeros canta Mitch Lucker; todos ellos aclamados por la crítica y el público. Su música se vio impregnada por su devastadora voz, vocalista que se convirtió en un ícono del género gracias a su potente gutural y su capacidad para transmitir una amplia gama de emociones, desde la rabia más visceral hasta la melancolía más profunda.

Sin embargo, la tragedia azotó a finales de 2012 cuando Lucker falleció en un accidente de motocicleta. Su muerte conmocionó a la escena musical y dejó un vacío irreparable en Suicide Silence. A pesar de la pérdida de su vocalista, la banda decidió continuar su legado con otro vocalista, el ex All Shall Perish Hernan «Eddie» Hermida.

«You Only Live Once», canción perteneciente a su tercer álbum The Black Crown (2011), representa un himno dentro del repertorio de la banda. Con una lírica que reflexiona sobre la fugacidad de la vida y la importancia de aprovechar cada momento al máximo, la canción se convirtió en un referente para much@s seguidores del deathcore.

En este análisis profundo de «You Only Live Once», nos adentraremos en la composición musical de la canción, explorando la brutalidad de sus riffs, la contundencia de su batería y la potencia vocal del gran Mitch Lucker. También examinaremos el significado de la letra, profundizando en los temas de la muerte, la vida y la trascendencia.

A su vez, este análisis servirá como homenaje a la figura de Mitch Lucker, recordando su talento inigualable y su impacto en la historia del deathcore. Su legado sigue vivo en la música de Suicide Silence y en la infinidad de fans y artistas que fueron marcad@s por su voz y su actitud.

Los primeros años de Suicide Silence: la era de Mitch Lucker

Suicide Silence se formó en 2002 en Riverside, California. En ese momento, era un proyecto paralelo compuesto por músicos de otras bandas. Su primera publicación fue en 2003: la demo Death Awaits. Después de completar Death Awaits, la banda comenzó a grabar una segunda demo, que se lanzó en 2004 y vio un cambio significativo en la formación del grupo; Josh Goddard reemplazó a Justin Tufano en la batería y Mike Olheiser reemplazó a Chris Grucelski en el bajo. También se produjo el despido del vocalista principal Tanner Womack después de la primera presentación de la banda en abril de 2003, lo que dejó todas las tareas vocales únicamente a Mitch Lucker, quien se había unido como co-vocalista justo después de la grabación de Death Awaits. Fue en ese momento cuando los miembros de la banda comenzaron a dedicar más tiempo a Suicide Silence.

Al año siguiente, la banda comenzó a trabajar en su primer lanzamiento respaldado por un pequeño sello independiente; un EP autotitulado que se lanzó a finales de septiembre de 2004. Inicialmente fue publicado por Third Degree Records, y luego reeditado en el Reino Unido a través de In at the Deep End Records. El grupo organizó giras por los Estados Unidos poco después de su lanzamiento. El EP presentó al nuevo guitarrista Rick Ash, quien reemplazó a Josh Tufano. Sin embargo, Ash no permaneció mucho tiempo y fue reemplazado por Mark Heylmun, quien sigue siendo el guitarrista principal hasta el día de hoy. En 2006, marcó la salida del batería Josh Goddard, quien fue reemplazado por Alex López (ex guitarrista de Blacheart Eulogy y The Funeral Pyre).

Desde sus inicios, la banda mostró una fuerte inclinación hacia el deathcore. Su estilo se caracterizaba por riffs de guitarra pesados y técnicos, breakdowns agresivos y una mezcla de voces guturales y screams, que se convirtieron en la marca registrada de Mitch Lucker.

Las influencias de Suicide Silence abarcan una amplia gama de bandas y géneros. En sus primeras entrevistas, los miembros citaban a bandas de death metal como Cannibal Corpse, Suffocation y Morbid Angel, así como influencias de metalcore como Killswitch Engage y Bleeding Through. Esta amalgama de influencias se reflejaba en su sonido, que combinaba la brutalidad y técnica del death metal con la agresividad y el dinamismo del metalcore.

El estilo vocal de Mitch Lucker era particularmente distintivo. Su capacidad para alternar entre growls profundos y screams agudos añadía una dimensión única a la música de la banda, creando una atmósfera de intensa ferocidad. Las letras de Lucker a menudo exploraban temas oscuros y personales, incluyendo la lucha contra los demonios internos, la desesperación y la confrontación con la mortalidad.

Tras las primeras demos y EP’s, llegó su momento, su gran avance con su álbum debut The Cleansing en 2007. El álbum fue lanzado bajo el sello Century Media Records y fue producido por John Travis. The Cleansing debutó en el número 94 en el Billboard 200, una hazaña impresionante para una banda de deathcore.

Canciones como «Unanswered,» «No Pity for a Coward» y «The Price of Beauty» se convirtieron en himnos para los fans del metal extremo. El álbum fue aclamado por su brutalidad y la habilidad técnica de los músicos, consolidando a Suicide Silence como uno de los actos más prometedores del género.

En 2009, lanzaron su segundo álbum, No Time to Bleed, producido por Gene Freeman «Machine» (Lamb of God, Crobot). Este álbum continuó la evolución de su sonido, incorporando elementos más experimentales sin sacrificar la intensidad. Canciones como «Wake Up» y «Genocide» mostraron una maduración en la composición y una mayor cohesión en el sonido de la banda.

El tercer álbum de estudio, The Black Crown, fue lanzado en 2011. Este trabajo mostró una banda en su punto más dulce, explorando nuevas direcciones mientras mantenía su tan característica brutalidad. La que aquí nos ocupa y la inicial «Slaves to Substance» son ejemplos de esta evolución. El álbum recibió críticas positivas y cimentó aún más la reputación de la banda.

Trágicamente, el 1 de noviembre de 2012, Mitch Lucker falleció en un accidente de motocicleta. Su muerte fue un duro golpe para la comunidad del metal y dejó un vacío en la banda que era difícil de llenar, por no decir imposible. Mitch no solo era la voz de Suicide Silence, sino también su corazón y alma. Su energía en el escenario y su conexión con l@s fans eran insuperables.

La influencia de Suicide Silence en la escena del deathcore y el metal extremo es innegable. Bandas posteriores se inspiraron en su enfoque técnico y su brutalidad sin concesiones. Mitch Lucker, en particular, dejó un legado como uno de los vocalistas más icónicos del género, inspirando a una nueva generación de músicos.

Los primeros años de Suicide Silence con Mitch Lucker establecieron un estándar para el deathcore, y su música sigue siendo influyente años después de su lanzamiento. La banda ha continuado sin Lucker, pero su contribución durante esos primeros años sigue siendo un testimonio del impacto que tuvo en la música más pesada.

Mitch Lucker: un rugido silenciado

Mitch Lucker se convirtió en una figura icónica del género gracias a su potente voz, su carisma arrollador y su capacidad para transmitir una amplia gama de emociones a través de su canto. Su muerte en 2014 conmocionó a la escena musical y dejó un vacío irreparable en la banda.

Nacido en Riverside, California en 1984, Mitch Lucker se vio influenciado desde temprana edad por bandas de metal extremo como Cannibal Corpse, Dying Fetus y Deicide. Su pasión por la música lo llevó a formar su primera banda, Breakaway (más tarde conocidos como Dying Dreams), en el año 2000. Tras la disolución del grupo en 2003, Lucker se unió a Suicide Silence, donde encontraría el éxito y la fama que lo convertirían en una leyenda del deathcore.

La voz de Mitch Lucker se caracterizaba por su brutalidad y versatilidad. Su gutural era poderoso y agresivo, pero también podía sonar melódico y emotivo. Además, era capaz de realizar una amplia gama de técnicas vocales, como screams, growls y falsetos. Su estilo único lo convirtió en una referencia para muchos vocalistas del género.

Fue todo un pionero del deathcore y su influencia en el género es innegable. Su estilo vocal inspiró a infinidad de vocalistas de bandas como The Black Dahlia Murder, Emmure y Born of Osiris. Además, su presencia escénica y su carisma lo convirtieron en un referente para muchos fans del metal extremo.

Mitch Lucker era conocido por su personalidad extrovertida y su actitud positiva. Era un apasionado de la vida y disfrutaba de actividades como el skateboarding y el motocross. También era un gran defensor de la salud mental y la lucha contra la depresión.

A pesar de su trágica muerte, Mitch Lucker sigue siendo un ícono del deathcore. Su música y su legado continúan inspirando a fans y músicos de todo el mundo. Su memoria se mantiene viva a través de la música de Suicide Silence y de innumerables tributos que se le han realizado.

Estamos pues ante un vocalista único e irremplazable que creó escuela en el tan defenestrado mundillo del deathcore. Su música, su talento y su legado seguirán inspirando a generaciones de músicos y fans del metal extremo. Su muerte fue una gran pérdida para la escena musical, pero su recuerdo seguirá vivo por siempre.

The Black Crown: Suicide Silence pisa el acelerador en su tercer álbum

Publicado en 2011, The Black Crown sigue siendo uno de los mejores álbumes de Suicide Silence. En este trabajo, la banda logra una interesante combinación de deathcore y muchas influencias de nu metal, creando un sonido único. Aunque mantiene la agresividad cruda de sus lanzamientos anteriores, este álbum introduce una diversidad que añade profundidad a su música.

Desde su lanzamiento, Suicide Silence ha evolucionado, pero The Black Crown destaca por su capacidad para mezclar la brutalidad y la atmósfera en una forma que pocas bandas han logrado. Las guitarras son implacables, estableciendo un ritmo pesado que se siente aún más contundente gracias a los graves potentes, especialmente si lo escuchas a través de unos buenos auriculares. Los gritos llenos de odio de Mitch Lucker son memorables y capturan la intensidad de la banda en su máxima expresión.

Lo que realmente distingue a este álbum es la habilidad de la banda para tejer matices sutiles en medio de la brutalidad. Desde solos breves y melódicos hasta partes de guitarra limpia que aumentan la inquietud, Suicide Silence demuestra ser tanto compositores excepcionales como músicos talentosos. Temas como «O.C.D.» y «Human Violence» son ejemplos perfectos de esta mezcla, ofreciendo ritmos poderosos que recuerdan a lo mejor de Lamb of God y Slayer, pero con un toque propio que los hace destacar.

Nuestra protagonista, «You Only Live Once», es una pista excelente que combina aspectos experimentales con una estructura de death metal puro, resultando en un tema que es tan innovador como pesado. «Fuck Everything» es un caldero lleno de odio que hierve lentamente, casi sofocante por la densidad de los riffs y la intensidad de la interpretación vocal. «Witness the Addiction», con la colaboración estelar de Jonathan Davis de Korn, añade una capa adicional de interés, mostrando cómo la banda puede integrar influencias externas sin perder su identidad.

El álbum también ofrece momentos de melodía, aunque estén profundamente enterrados en la mezcla, como en «Cross-Eye Catastrophe». Otros temas como «Smashed» y «Cancerous Skies» no dan tregua, siendo explosiones de adrenalina pura pura que dejan al oyente agotado pero impresionado.

A lo largo de los años, la escena del metal ha visto muchos seguidores y pocos líderes, pero Suicide Silence ha demostrado ser más que la suma de sus influencias. Ha creado un sonido propio que, en The Black Crown, alcanza su máxima expresión. Para los fans del death metal intenso y aplastante, este álbum sigue siendo un logro destacado en el impresionante catálogo de la banda, una prueba de su capacidad para innovar y emocionar a partes iguales.

The Black Crown no solo captura la esencia de Suicide Silence en su momento más feroz, sino que también muestra una dirección interesante que la banda podría haber explorado más a fondo, pero que por razones más que obvias jamás pudo hacer.

La letra

Creo que es bastante obvio de qué va esta canción: «You Only Live Once» es un himno a la vida sin remordimientos. Es un grito de guerra para aquell@s que buscan vivir la vida al máximo. La canción nos recuerda que nuestra existencia es fugaz, por lo que debemos aprovechar cada momento sin dejarnos llevar por los miedos o las preocupaciones.

Estamos antes un himno poderoso que nos invita a reflexionar sobre nuestra existencia y tomar las riendas de nuestro destino. Es un recordatorio de que la vida es un regalo de un valor incalculable que debemos disfrutar al máximo, sin importar los obstáculos que se presenten en el camino.

«Push your care, push your burdens asideErase everything inside and leave just one thing on your mind

You only live once so just go fucking nuts! (Go!)

Live life hardLive life hardYou only get one shotSo shoot!

With every breath you take you’re dyingWith every step we take we’re falling apartIf we only had one chance we’d breatheLet’s take the chance right now and screamYou only live one lifeFor a very short timeSo make every second divine

Go!

Live life hardLive life hard

Are you still breathing?It’s your heart that’s beating insideThat keeps us aliveAnd for the very first timeWe’re pushing aside (to surrender)Everything that I see in my eyesExcept for the one thing on my mindThat I am aliveFor the very first time!

For the first timePushing worry asideFor the first timePushing worry aside

Erase everything insideErase everything insideErase everything inside and leave just one thing

You only get one shot!

You only live once so just go fucking nutsYou only live once so just go fucking nutsYou only live once, go fucking nutsYou only live once so just go fucking nuts

Live life hardLive life hardLive life hardLive life hard»

Análisis de la letra

En el frenético mundo actual, donde las responsabilidades y las preocupaciones nos agobian constantemente, surge un poderoso himno que nos recuerda lo fugaz y preciosa que es la vida.

Más que una simple canción, este tema se convierte en un grito de guerra, una invitación a despertar de la monotonía y abrazar la vida con pasión e intensidad.

«Push your care, push your burdens asideErase everything inside and leave just one thing on your mind»

Los versos iniciales nos instan a desprendernos de las preocupaciones y ataduras que nos impiden disfrutar del presente. La vida no debe ser una carga, sino una aventura llena de experiencias y emociones.

La canción abre con una llamada a la acción, «Push your care, push your burdens aside» («Empuja tus preocupaciones, aparta tus cargas»), que nos anima a dejar de lado las preocupaciones y problemas que nos agobian a diario. El peso de las responsabilidades y las adversidades puede ser inmenso, pero aquí se nos insta a liberarnos de esa carga para poder vivir con mayor ligereza.

Después de deshacernos de las cargas, debemos enfocar nuestra atención en algo crucial: «Erase everything inside and leave just one thing on your mind» («Borra todo lo que hay dentro y deja solo una cosa en tu mente»). La letra no especifica qué es ese «algo», pero se intuye que se refiere a la determinación de vivir la vida al máximo.

«You only live once so just go fucking nuts! (Go!)»

La frase central de la canción estalla en este punto. Es un grito de guerra que nos anima a desinhibirnos y vivir con intensidad. El lenguaje crudo enfatiza la idea de no reprimirnos y experimentar la vida sin restricciones.

La letra nos recuerda que el tiempo es un bien preciado que no se renueva. Cada instante es único e irrepetible, por lo que debemos aprovecharlo al máximo sin miedo a los errores o al qué dirán.

«Live life hardLive life hardYou only get one shotSo shoot!»

Live life hard» («Vive la vida duro») se repite a lo largo de la canción, como un mantra que nos recuerda la actitud necesaria para aprovechar la vida al máximo. No se trata de una existencia pasiva, sino de una experiencia activa y llena de pasión.

La idea de la brevedad de la vida se refuerza en este verso  través de «You only get one shot» («Solo tienes una oportunidad»). Solo tenemos una oportunidad de vivir, por lo que debemos aprovecharla al máximo. No hay segundas oportunidades, así que debemos asegurarnos de vivir una vida plena y sin arrepentimientos. Es por ello que «So shoot!» («¡Así que dispara!»). Esta metáfora nos anima a aprovechar esa oportunidad única que tenemos. Disparar implica tomar una acción decisiva y atreverse a vivir con determinación.

«With every breath you take you’re dyingWith every step we take we’re falling apartIf we only had one chance we’d breatheLet’s take the chance right now and screamYou only live one lifeFor a very short timeSo make every second divine»

El segundo verso se abre con «With every breath you take you’re dying» («Con cada respiración que tomas estás muriendo»). Esta frase, lejos de ser macabra, es una cruda y honesta forma de recordarnos nuestra mortalidad. Cada respiro, cada latido del corazón, nos acerca un poco más al final de nuestro camino.

Seguimos por esos mismos derroteros con «With every step we take we’re falling apart» («Con cada paso que damos nos estamos desmoronando»), que no es más que la idea de la decadencia física se suma a la anterior. La vida es un proceso constante de desgaste, un recordatorio de lo preciosa y fugaz que es.

Si supiéramos que solo tenemos una oportunidad en la vida, apreciaríamos hasta las acciones más simples, como el simple hecho de respirar. Eso es lo que se desprende del tercer verso: «If we only had one chance we’d breathe» («Si solo tuviéramos una oportunidad, respiraríamos»).

En la parte final de este segundo verso se deja entrever que la conciencia de la mortalidad no debe llevarnos a la desesperación, sino a la acción. Se nos invita a aprovechar el presente al máximo y vivir con intensidad, expresando esa vitalidad a través de un grito liberador: «Let’s take the chance right now and scream» («Aprovechemos la oportunidad ahora mismo y gritemos»).

Finalmente, se captura la esencia del mensaje de la canción: aprovecha el día y vive la vida al máximo: «You only live one life / For a very short time /o make every second divine» («Solo vives una vez / Por un tiempo muy corto / Así que haz que cada segundo sea divino». Esta cruda afirmación enfatiza el tiempo limitado que tenemos en la Tierra. No hay segundas oportunidades, por lo que es importante aprovecharlo al máximo. El tiempo es precioso y fugaz, por lo que no debemos desperdiciarlo, de ahí que se nos inste atransformar cada momento en algo especial y significativo. No te conformes con la mediocridad; esfuérzate por experimentar la vida con pasión y propósito.

«Are you still breathing?It’s your heart that’s beating insideThat keeps us aliveAnd for the very first timeWe’re pushing aside (to surrender)Everything that I see in my eyesExcept for the one thing on my mindThat I am aliveFor the very first time!»

El tercer verso (outro) se inicia con una pregunta retórica: «Are you still breathing?» («¿Todavía estás respirando?»). Una pregunta retórica que nos invita a reflexionar sobre nuestra propia existencia. Respirar es una señal de vida, y la canción nos insta a aprovechar esa vitalidad.

En la segunda línea y tercera línea, el enfoque se desplaza hacia el corazón, destacando su papel crucial en el sostenimiento de la vida («It’s your heart that’s beating inside / That keeps us alive»), para acto seguido («And for the very first time / We’re pushing aside (to surrender)») llegar a un punto de inflexión, sugiriendo que algo está siendo dejando de lado o «rendido» por primera vez.

«Everything that I see in my eyes» («Todo lo que veo en mis ojos»). Aquí, el «todo» que se está rindiendo podría referirse a nociones preconcebidas, dudas o miedos que han nublado la visión del hablante. Pero hay algo crucial que se le escapa a ese «todo»la conciencia de estar vivo («That I am alive / For the very first time!»). Esta es una declaración poderosa. El hablante siente una renovada sensación de estar vivo, como si experimentara la vida por primera vez.

«For the first timePushing worry asideFor the first timePushing worry aside»

Estas líneas repetidas enfatizan una transformación y una nueva forma de abordar la vida. Significan un punto de inflexión o un cambio significativo en la perspectiva del hablante, rechazando activamente las preocupaciones y las ansiedades que podrían haberlo reprimido anteriormente: «Pushing worry aside» («Dejando de lado las preocupaciones»).

«Erase everything insideErase everything insideErase everything inside and leave just one thing»

Encarando ya el final del tema, se nos pintan una imagen poderosa de preparación mental y emocional. Con «Erase everything inside» («Borra todo lo de adentro») se sugiere un acto deliberado de aclarar la mente y eliminar el desorden interno. Pero, ¿qué es «todo lo de adentro»? Las interpretaciones pueden ser varías, y lamentablemente el bueno de Mitch ya no está por aquí para aclararlo. Pero, básicamente, podría estar hablando de preocupaciones, ansiedades y dudas que nos retienen o, en general, cosas que alejan nuestra atención del momento presente.

Y la línea final «Erase everything inside and leave just one thing» («Borra todo lo de adentro y deja solo una cosa»), que viene a indicar lo que queda después del proceso de borrado, que podría ser el deseo de vivir la vida al máximo, la conciencia de estar viv@ o, simplemente, una disposición a experimentar la vida sin juicios ni preconcepciones.

«You Only Live Once», señoras y señores, o lo que es lo mismo: vive con pasión, vive sin miedo, vive con autenticidad, ya que solo así podrás experimentar la verdadera esencia de la vida.

La noche que Randy Blythe la clavó

Ending Is the Beginning: The Mitch Lucker Memorial Show es un álbum en directo lanzado el 18 de febrero de 2014 que es un fiel reflejo del concierto especial que se organizó en memoria de Mitch Lucker. Este evento no solo sirvió para honrar la vida y el legado de Lucker, sino también para recaudar fondos en beneficio de su hija, Kenadee Lucker.

El título del evento proviene de la canción «Ending Is the Beginning», la pista de apertura de su EP debut homónimo de 2005. Este concierto fue particularmente significativo ya que contó con la participación de varios vocalistas invitados, todos cercanos a Lucker, quienes interpretaron cada una de las canciones del repertorio. Entre los invitados estuvieron figuras prominentes del metal como Randy Blythe de Lamb of God, Phil Bozeman de Whitechapel, Austin Carlile de Of Mice & Men, Eddie Hermida de All Shall Perish (quien posteriormente se convertiría en el nuevo vocalista de Suicide Silence), Robb Flynn de Machine Head, Tim Lambesis de As I Lay DyingAustrian Death Machine y Danny Worsnop de Asking Alexandria.

El concierto también incluyó una emotiva reunión de los miembros originales de Suicide Silence, Rick Ash en la guitarra y Josh Goddard en la batería, quienes interpretaron las primeras tres canciones del EP debut de la banda: «Destruction of a Statue», «Distorted Thought of Addiction» y «Ending Is the Beginning». Estas canciones también fueron regrabadas en sus álbumes posteriores. Sin embargo, el bajista original Mike Bodkins no participó en el show, por lo que el guitarrista Mark Heylmun tocó el bajo en estas primeras canciones. Luego, el lineup actual (de 2014) de la banda se encargó de tocar el resto del repertorio.

Uno de los momentos más destacados de la noche fue la interpretación de «You Only Live Once» por Randy Blythe, vocalista de Lamb of God. Esta actuación rozó la perfección, capturando la esencia de la canción y canalizando la energía cruda y visceral que Mitch Lucker solía aportar en cada presentación.

Randy Blythe subió al escenario con una presencia imponente, y desde los primeros acordes, se sintió una conexión real con el público. Su entrega vocal fue apasionada y precisa, manteniendo la intensidad y la ferocidad que caracterizan a la canción. Blythe no solo honró la memoria de Lucker con su interpretación, sino que también demostró un profundo respeto por el legado de Suicide Silence.

La emoción en el Fox Theater de Pomona, California era palpable mientras Blythe se movía por el escenario, incitando a la audiencia a unirse en eso de:

«Live life hard»

La respuesta del público fue ensordecedora, épica diría yo, creando un momento de unión y catarsis colectiva.

Por cierto, durante esta interpretación, el bueno de Robb Flynn de Machine Head se encargó de tocar la guitarra; previamente, había saltado al escenario para interpretar «Die Young» de Black Sabbath.

La actuación de Randy Blythe en «You Only Live Once» destacó como uno de los momentos cumbre del homenaje a Mitch Lucker, recordando a tod@s l@s presentes la potencia y el espíritu inquebrantable de malogrado artista.

La vida: un regalo invaluable para ser vivido al máximo

«You Only Live Once», más que una canción de Suicide Silence, es un himno a la vida plena. Su letra, cargada de emociones y simbolismo, nos invita a reflexionar sobre el valor de nuestra existencia y nos impulsa a aprovechar cada momento al máximo.

¿Por qué la vida merece la pena ser vivida? La respuesta reside en la simpleza de estar viv@s, en la capacidad de sentir, amar y experimentar. La vida, a pesar de sus dificultades, está llena de belleza, oportunidades y momentos únicos que no podemos dejar escapar.

El mensaje central de la canción es claro: vivir la vida como si fuera nuestro último aliento. Debemos desprendernos de las preocupaciones y miedos que nos atan al pasado o nos paralizan ante el futuro. Lo que importa es el aquí y ahora, aprovechar cada instante con intensidad y pasión. Un carpe diem en toda regla.

Pero, obviamente, tod@s sabemos que la vida no siempre es fácil; nos enfrentamos a desafíos, obstáculos y momentos de dolor. Sin embargo, la canción nos recuerda que tenemos la fuerza para superarlos. Debemos aprender de nuestras experiencias, crecer con ellas y no permitir que nos definan.

«You Only Live Once» nos invita a vivir con autenticidad, de acuerdo a nuestros propios valores y sueños. No debemos dejar que las expectativas de l@s demás o las normas sociales nos impidan ser nosotros mismos. Encontrar significado en la vida es una búsqueda personal. La canción no nos dice qué lo da, pero nos anima a buscar aquello que nos apasiona, que nos llena de satisfacción y nos hace sentir viv@s.

Vivamos cada día como si fuera el último, aprovechando cada momento y dejando nuestra huella en el mundo.

La IA es tu amiga

Science of Noise – Rock Magazine: el origen de un logotipo con historia

A inicios del verano de 2017, tres amigos apasionados por el metal decidimos dar un paso significativo en nuestras carreras como «periodistas musicales». Tras unos meses de experiencia en la web Metal Symphony, sentíamos la necesidad de un espacio propio donde pudiéramos expresar nuestra creatividad y contribuir al panorama musical heavy estatal. Así nació Science of Noise – Rock Magazine, un medio creado para desafiar las normas y aportar nuestro granito de arena a un mundo musical a menudo considerado arcaico, naftalínico, paco.

Desde el principio, sabíamos que necesitábamos una imagen corporativa que fuera impactante y moderna, un logotipo que encapsulara nuestra misión y visión. Fue entonces cuando, yo, Rubén de Haro, tomé una decisión atrevida pero simbólica: «tomar prestado» (o «fusilar», como queráis llamarlo) el logotipo de una de mis bandas favoritas, Suicide Silence, para coronar nuestra recién creada web.

Suicide Silence es una banda que no necesita presentación para los amantes del metal. Con una trayectoria más que remarcable, si bien se ha venido diluyendo con el paso de los años, especialmente tras la muerte de Mitch, su logotipo se ha convertido en un ícono reconocible instantáneamente. La decisión de inspirarme en éste no fue solo por admiración, sino porque su imagen transmitía la fuerza, la agresividad y la modernidad que queríamos reflejar en Science of Noise.

El logotipo de Suicide Silence, con sus líneas agudas y su diseño intrincado, captura la esencia de su música: brutal, innovadora y memorable. Al «tomar prestado» su diseño, no solo buscábamos un impacto visual similar, sino que también queríamos rendir homenaje a una banda que ha sido una fuente de inspiración constante para much@s de nosotr@s.

Crear el logotipo de Science of Noise no fue un proceso sencillo… bueno, miento: sí que lo fue. Me limite a trazar unas líneas en un folio en blanco con un Edding 3000 y, en menos de cinco minutos, ya teníamos logo. A pesar de la inspiración clara que teníamos, queríamos asegurarnos de que nuestro diseño tuviera su propia identidad. El resultado fue un logotipo que, si bien tiene similitudes más que evidentes con el de Suicide Silence, también tiene características únicas que lo distinguen… ¡mentira! ¡Es un puto plagio!

Mirando hacia atrás, la decisión de inspirarnos en el logotipo de Suicide Silence fue arriesgada, pero también fue una declaración de principios. Queríamos que Science of Noise no solo fuera un medio musical, sino una extensión de nuestra pasión y de nuestra creatividad. Creemos que, de alguna manera, hemos contribuido a revitalizar el panorama musical heavy estatal, aportando nuestra visión y nuestro estilo.

Science of Noise – Rock Magazine sigue creciendo y evolucionando, y nuestro logotipo continúa siendo un símbolo de nuestra dedicación y amor por la música. Así como Suicide Silence ha dejado su marca en el metal, esperamos que nuestra pequeña contribución también sea recordada en los años venideros.

Conclusión

«You Only Live Once» de Suicide Silence es más que una simple canción de deathcore; es un himno poderoso que nos sacude el alma y nos invita a vivir la vida al máximo.

Su letra, cargada de simbolismo y emociones, nos recuerda que estamos viv@s, que tenemos la capacidad de sentir, amar y experimentar. Nos impulsa a despojarnos de los miedos y las preocupaciones, a vivir el presente con intensidad y a perseguir nuestros sueños con autenticidad.

La canción nos recuerda que la vida, a pesar de sus dificultades, es un regalo muy preciado que debemos aprovechar al máximo. No hay tiempo para lamentos ni para perder el tiempo en cosas que no son importantes.

Estamos ante un canto a la vida plena, una llamada a la acción para que despertemos, tomemos las riendas de nuestro destino y dejemos nuestra huella en el mundo. Que esta canción sea un recordatorio constante de que cada día es una oportunidad para vivir con pasión, autenticidad y plenitud.

Que esta canción sea un recordatorio constante de que cada día es una oportunidad para vivir con pasión, autenticidad y plenitud.

Más allá de Suicide Silence, encontramos otros himnos similares en el mundo del rock/metal. Canciones como «Living on a Prayer» de Bon Jovi o «Thunderstruck» y «Highway to Hell», ambas de AC/DC, también nos invitan a aprovechar cada momento y vivir la vida al máximo.

Sin embargo, la verdadera esencia de este mensaje reside en la interpretación personal que cada individuo le da. ¿Qué significa para nosotr@s vivir la vida al máximo? ¿Qué nos apasiona? ¿Qué sueños queremos perseguir? Estas son las preguntas que cada un@ debe responder para encontrar su propio camino hacia la plenitud.

Que «You Only Live Once» sea la chispa que encienda vuestra llama interior y os impulse a vivir la vida con la intensidad y pasión que se merece.

Por último, recordad: no hay un único camino hacia la vida plena. Lo importante es encontrar aquello que nos da significado y vivir cada día como si fuera el último.

Rubén de Haro
Sobre Rubén de Haro 561 Artículos
Tipo peculiar y entrañable criado a medio camino entre Seattle, Sunset Boulevard y las zonas más húmedas de Louisiana. Si coges un mapa, y si cuentas con ciertos conocimientos matemáticos, verás que el resultado es una zona indeterminada entre los estados de Wyoming, South Dakota y Nebraska. Una zona que, por cierto, no he visitado jamás en la vida. No soy nada de fiar y, aunque me gusta “casi todo lo rock/metal”, prefiero las Vans antes que las J'hayber.