Hypno5e se lo curraron pero no lograron hipnotizar como se esperaba

Hasta última hora no sabía si podría asistir a este concierto y la verdad que era una gran oportunidad para disfrutar de la propuesta de Hypno5e, grupo francés de metal cinematográfico como ellos mismos se autodenominan y no les falta razón. Saben meterte en su particular mundo con bastante poco. Pero vayamos por partes.

ERIO

Los primeros en ocupar el escenario de la sala Rocksound fueron ERIO, grupo de metal de la ciudad de Figueres del cual había oído hablar pero nunca había visto en directo. Su sonido muy potente y moderno me gustó bastante con unas guitarras gruesas, un bajo poderoso y una batería correcta y contundente que los llevó en volandas. En el tema vocal me gustaron las partes agresivas aunque las melódicas me dejaron algo frío.

Su música realzada con samples atmosféricos para un servidor fue de más a menos ya que al abusar casi constantemente de la misma formula me creó una especie de hastío que se fue acrecentando a medida que iba avanzando su concierto.

De las canciones que interpretaron, al investigar un poco su discografía, he encontrado que tan solo tocaron «Mi realidad» y «No hay nada más» y entiendo que el resto de repertorio forma parte de lo que será su nuevo trabajo ya que lo último que editaron fue precisamente el single Mi realidad (2015) y de eso ya hace bastante tiempo.

Todas las canciones me parecieron bastante parecidas entre ellas jugando con partes groove, otras más machaconas y otras más suaves con la voz como protagonista pero que no me hicieron vibrar. Eso sí, en las primeras filas hubo gente que parecía estar en éxtasis y totalmente en sintonia con ellos. Siento que a mí no me pasara lo mismo.

Hypno5e

El principal aliciente para un servidor eran los franceses y la verdad que estuvo bien pero no fue tampoco lo que me esperaba. El sonido fue espectacular, el juego de luces en total sincronía con la música y su actitud (aunque algo sosa) fueron excelentes pero el ritmo del concierto se notó algo descompensado enlazando partes muy agresivas con otras demasiado suaves y el no saber si la canción había terminado, si estaban con otra ya o era un interludio te dejaba un poco a la expectativa de a ver que pasaría a continuación.

Esa incertidumbre no es del todo mala pero a mí me hacía desconectar a menudo y no me acostumbra a pasar casi nunca a no ser que sea un grupo de un estilo o género muy distante a mis gustos principales. Llevaban muchas cosas grabadas, necesarias para poder llevar su propuesta al directo pero también es una apuesta en algo que deshumaniza un poco el espectro musical y no digo que deberían llevar a un músico que se encargara de los samples y teclados pero si intentar abusar menos, vamos, es una apreciación totalmente personal.

Repasaron principalmente su última obra pero tuvieron el detalle de ir añadiendo piezas de sus otros discos como «East Shore: In Our Deaf Lands». Un momento bastante bueno fue cuando interpretaron las tres partes de «On Our Bed of Soil», esos momentos que antes he comentado que era como una montaña rusa, ahora arriba, ahora abajo y la verdad que fue con los momentos más salvajes que más los disfruté.

Luego fue el turno de «A Distance Dark Source» que enlazaron con «Tauca – Part II (Nowhere)» para luego llegar al final, bastante apoteósico con la larga y elaborada «Acid Mist Tomorrow». Su bajista fue el más enchufado y loco que andaba por ahí descalzo y con una actitud muy punk. Su batería controlaba los tempos muy bien y su ejecución fue perfecta, su guitarrista solista era el más serio y comedido ejecutando con precisión quirúrgica cada uno de los riffs y solos mientras el cantante/guitarra lo vivía un poco más que su compañero dramatizando su concepto con algunas caras curiosas.

Un noche diferente con dos propuestas algo alejadas de mis principales gustos pero que realizaron unos conciertos más que correctos. Que no me llegasen del todo posiblemente fuese más por mí que no por ellos. A ver si en otra ocasión la cosa cambia.

Robert Garcia

Death, thrash, djent, dark, progresivo, doom, black, experimental, jazz, clásica, electrónica… La música me mantiene vivo, es una droga que da sentido a este extraño sueño llamado vida. Músico autodidacta, guitarrista, cantante y enfermo de escuchar y escuchar música sin parar.