Yo ya iba con una emoción y una flipada… en el coche cantamos como locos temazos de HEKSA, PLOUEN, DERROTA… y es que no era para menos… casi dos años desde el último concierto de nuestros queridos ILLINOISE, y encima acompañados nada más y nada menos que por BONESTORM (Vic) i ANSÏA (L’Hospitalet) y en uno de nuestros parajes más queridos, la sencilla pero siempre querida Piscina de Vidreres.
Al llegar el ambiente ya era ese que mola, grupitos de gente random todos contentos y nerviosos esperando que todo empezara, cenamos, reímos, bebimos, cantamos y esto ya empezaba…
Empezaron el trío BONESTORM, esta buena gente practican un punk hardcore un poco crusty, que, o te entra muy bien, o te jode la vida, no hay más, y a los presentes nos encanta que nos jodan la vida musicalmente, y el trio de la plana, lo hizo. Su propuesta es Hardcore melódico sucio, rápido, muy rápido y directo endulzado con comentar
ios entre canción y canción que sçon a la par inteligentes (puto Francesc con su humor irónico y afilado) y que te hacen reir y estar atento a que empieza de nuevo porque todo va muy deprisa con este pack de cabrones. Su set duró más o menos unos 40 minutos y tuvimos la suerte de escuchar temas de su nueva grabación que verá la luz en breves, como tambiçen decir que se estçan esmerando para que la cosa les quede redonda. Me encantó poder empezar el concierto con BONESTORM, si no les conoces, busca esta mierda hermana!!
Siguieron ANSÏA, otro trio, esta vez desde L’Hospitalet, una gente la mar de bonita y entrañable, una gente que detrás de sus risas y sus alegrías, porque son mazo de alegres, tienen un set de canciones que van del Crust al Hardcore más crudo y letal que existe. A mi es que me encantan esta gente, además de tocar de puta madre, su directo es punzante, espeluznante, áspero, nada lineal y muy acorde con la música que nos regalan.
Y es que a ANSÏA tienes que vivirlas por lo menos, 10 veces en la puta vida, sinó, pues no, que no pasa nada, pero que molan mucho. A destacar ese nuevo doble pedal que nos daba sorpresas de tanto en tanto!! La verdad es que esta gente te hacen disfrutar de su directo y de todo lo que montan, me los creo, los quiero, y los quiero todo el rato, forever.
Su set duró unos 30 minutos, y si por nosotros fuera, les hubiéramos hecho repetir el set, diez veces!
Y ya para ir acabando, ILLINOISE, joder cuanto les añorábamos!! “Però que foteu hostia!”
Este quinteto siempre nos roba el corazón, si les conoces, les quieres, que no quiere decir que te gusten o no, pero son la puta representación de la nobleza y la amistad en el rural undergraun. Currantes infinitos para hacer cosas, montar bolos, festis, ayudar, esta gente son muy muy queridos en el panorama under y les sobran los motivos. A lo que vamos, el bolo, que MENUDO BOLO! Todo empezó muy rápido, (ah sí, en directo, aún corren más) y nos presentaban su nuevo trabajo que lleva por título “166”. Pero bueno, que tocaron temas de todos sus discos y la verdad es que muchos temas antiguos, el paso del tiempo aún les ha embellecido más. Y como sonaron?? Pues sonaron como si un avión se empotra en tu casa a las 4 de la mañana, así sonaron. Y estaban nerviosos antes de empezar eh? Pero nada, dos canciones y el público se volvió literalmente loco, y es que no es para menos, la electricidad de su directo es un punto a favor con ILLINOISE, el quinteto cuando empieza es como un lavado a toda máquina de una lavandería de esas tochas, que no puedes pararlo sabes?
Y bueno, entre tanta locura, amigos, música, que fué un bolardo impresionante en el que acabámos todos gritando al son de “Strange than fiction” uno de sus temas antiguos y para acabar ya de matarnos, con la versión de “Territorial Pissings” de Nirvana. Su set duró unos 45 minutos y se nutrió un poco de toda su discografía y por supuesto de su gran y nuevo disco “166”. Claro que compro a Illinoise, de hecho, convivo con una de ellos, y nada me hace más feliz en esta vida que poder estar al lado de alguien así.
No sé hacer fotos y no sé escribir, pero voy a conciertos e intento dejar un recuerdo de esos grandes momentos.