La gente desea leer “Foregone es un back to the roots”. Pues lo siento por vosotros, no lo es. Y creo sinceramente que no lo necesitamos. Así de tajante me muestro antes de exponer mis conclusiones sobre el esperado nuevo disco de los suecos. Sin duda, una de las bandas más controvertidas de la escena metalera mundial.
Han pasado 22 años ya que In Flames publicara Clayman (2000), el que para muchos fue el último gran disco de la banda. Muchos siguen tirando la vista atrás rememorando esos primeros discos. Lo comprendo, pero si no os gustan los nuevos In Flames, os podéis hacer a un lado y dejar tranquilos a los que si nos gusta lo posterior a Clayman. Respeto siempre las opiniones de la gente, pero cuando la sinrazón toma el mando… Los In Flames post Clayman han marcado a más seguidores, han subido mucho más alto y se han convertido en una referencia dentro de la modernidad de la escena metalera. Las cosas como son.
El décimo cuarto disco de In Flames viene con un hype tremendo bajo el brazo. Los muchos adelantos publicados durante la última campaña sumados a los espectaculares conciertos que nos ofrecieron a final de año, nos hacían soñar con un disco de los que quita el hipo. La banda recupera un músculo entumecido y solo mostrado a cuentagotas en sus últimos tres discos. Pero sigue apostando por estribillos épicos, fáciles y pegadizos.
Foregone nos muestra una banda más apasionada y enérgica. Quizás esta es la principal diferencia entre éste y los últimos discos. Es más oscuro pero muy melódico. Es agresivo y duro. No es un álbum de death metal melódico, sino la continuación de su proyecto de metal visto des de el punto de vista del año 2023, metal moderno.
Tras una intro melódica que nos calienta los motores, In Flames despachan once nuevas canciones que no flaquean ni tienen fisuras. Me atrevería a decir que quizás es su álbum más completo en este aspecto. No encontramos rellenos y las canciones tienen la duración perfecta para avasallar sin repetirse.
Todos habéis disfrutado ya de la machacona y dura “State of Slow Decay”, la melódica “The Great Deceiver” y las dos partes bien diferenciadas de “Foregone”. La primera parte dura y afilada, la segunda “delicada” estilo In Flames. Poco comentaré de estas cuatro piezas de anticipo, pues me parecen realmente excelentes y representan a la perfección el estado de forma de la banda.
“Meet Your Maker” aterrizó hace un par de semanas con lo que la mayoría de vosotros ya la habéis escuchado unas 200 veces. Se trata de una canción poderosa con un estribillo muy estándar en términos de In Flames con voces melódicas y ritmos suaves. No es de las mejores pero es potente.
“Bleeding Out” bien podría estar ubicada dentro de cualquiera de los dos últimos discos. Se trata de una canción de corte más heavy, más calmada. Tiene un muy buen trabajo de voces de Anders sobre todo en las voces limpias llegando a registros menos comunes. Tras dos piezas duras, esta más calmada entra bien.
Tras las dos partes de “Foregone” tenemos “Pure Light of Mind”. Una canción en la que Anders sigue explorando los límites de su canto en lo que es un arriesgado trabajo que resulta muy satisfactorio. No será una canción por la que recordaremos el disco pero es muy importante no quitar méritos a la banda y a un Anders magistral.
Entrando en la recta final tenemos varias sorpresas como “In the Dark”. Una canción dura pero lenta con unos guturales afilados. “A Dialogue in b Flat Minor” juega muy bien con los contrastes. “Cynosure” es calmada, muy en la dinámica de sus últimos discos. Y para cerrar tenemos “End The Transmission”, una canción ideal para dar por finiquitado el disco.
En resumidas cuentas, Foregone es uno de los discos más completos de la banda. Un disco que nos muestra la dureza perdida pero con un trabajo genial en las melodías. A destacar el brutal trabajo de Anders con las voces llegando a nuevos registros. Un disco con canciones brutales y otras tantas delicadas y cuidadas. Un disco de contrastes que mejora cada vez que lo escuchas. La mezcla me parece ideal y, evidentemente el sonido post producción es claro y perfecto. Foregone se me coloca en el Top 3 de los mejores discos de In Flames.