In Flames – I, the Mask

Nuestra Nota


7 / 10

Ficha técnica

Publicado el Nuclear Blast Records
Discográfica: 1 de marzo de 2019
 
Componentes:
Anders Fridén – Voz
Björn Gelotte – Guitarra
Niclas Engelin – Guitarra
Bryce Paul – Bajo
Tanner Wayne – Batería

Temas

1. Voices (4:47)
2. I, the Mask (3:41)
3. Call My Name (3:33)
4. I Am Above (3:49)
5. Follow Me (4:55)
6. (This Is Our) House (4:18)
7. We Will Remember (4:04)
8. In this Life (3:52)
9. Burn (3:43)
10. Deep Inside (4:21)
11. All the Pain (4:29)
12. Stay With Me (5:16)

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In Flames lo ha vuelto a conseguir. Aún sabiendo que este I, the Mask (2019) no será de mi estilo, y no, por enésima vez, no volverán al sonido que me cautivó de finales de los 90, pero aún así, han logrado que tenga curiosidad para escuchar su treceavo disco, y no lo negaré, con una pizca de ansiedad.

Hoy no me pondré a taladrar sobre la historia de este grupo sueco, creador junto con At the Gates y Dark Tranquility, del death metal melódico. In Flames que nació en 1990 y por lo tanto con casi treinta años de carrera a sus espaldas, es un grupo camaleónico. Sus inicios con el estilo antes descrito, les aupó como uno de los mejores en su género. Posteriormente, a principios del 2000, cambiaron hacia una base más de metal alternativo, que generó controversia entre sus seguidores más trve, aunque por otra parte, consiguió ampliar mucho su base de fans, y para acabar, en el 2010 pasó a un estilo más rock alternativo con mezcla metalcore. Todo esto hace que In Flames sea un grupo que abarque muchísimo público. Habrá perdido muchos por el camino, esos que automáticamente abandonaron al grupo al cambiar de género. Aunque algunos, como me puedo incluir a mí, los continuamos siguiendo de reojo, a sabiendas que cualquier material nuevo de los suecos, no será en absoluto, con el punch que esperábamos.

“Voices”, la primera canción del disco, comienza con una intro con un riff y una base de teclado que le da un aire de película de ciencia ficción de naves espaciales y mundos intergalácticos. Al cabo de poco tenemos un cambio para entrar de lleno en el tema, guitarras duras y una voz cabreada y semi-gutural, buen comienzo pensarán los old school como yo, pero rápidamente vienen la secciones de voces claras y mucho más melódicas que uno quisiera, esto hablando subjetivamente. Aunque no sea lo mío, puedo entender que guste a tanta gente estos cambios tan bruscos típicos del metalcore intercambiando partes duras con voces guturales y otras con voces limpias, acompañadas de un sonido ultra melódico. La canción, eso sí, es sonido In Flames en estado puro, independientemente del estilo que toquen, los suecos tienen un sello de identidad reconocible al momento, tanto las partes duras como las más melódicas tiene esa esencia.

El segundo tema “I, the Mask” tiene buena pinta, y os diré que me recuerda bastante al ritmo general del Soundtrack to Your Escape (2004) pero los coros son descaradamente marcados de corte metalcore. Tiene buenos momentos con unos buenos riffs groove, en general es un tema my potente, dentro de lo que es In Flames, hoy en día. En “Call My Name” se nos presenta una canción bastante dinámica y con una fuerte base metalcore con mucho coro de voz limpia y “afinando” en exceso por parte de Anders Fridén. “I Am Above” predomina más una base groove, siguiendo con partes de timbre claro y llegando al extremo de lo melódico en el género del metalcore.

De momento en estas primeras canciones me da la sensación que continúan un poco la senda de Battles (2016) aunque con matices, por momentos da la sensación de recordar los In Flames de antaño, pero son simples ráfagas de viento prácticamente imperceptibles. En la entrada de “Follow Me” continua con este efecto al comenzar con un tema acústico, evocando esos pequeños cortes de guitarras que te introducían en cada disco. Pero la evocación dura poco y se convierte en un tema de tiempo bajo, totalmente de hard rock alternativo, con mucha armonía aunque la pegada de la batería hace que la canción no llegue a dar la sensación de balada.

“(This Is Our) House”, metal alternativo pero que no consigue enmascarar la sensación de repetir demasiado la tónica de parte dura con los cambios pasándose de tan melódicos, en mi opinión alargándolos demasiado. “We Will Remember” vuelve a pasar lo mismo, donde lo encuentro demasiado predominante en las partes limpias, no por duración, que también, sino por demasiada delicadeza, demasiado empalagoso. Y sí, la canción se dilata demasiado. “In This Life”… más de lo mismo, en este caso en forma de canción lenta.

Sobrepasado la mitad de I, the Mask, da la impresión que los primeros temas son los más “arriesgados”, sin predominar tanto las voces claras y con canciones relativamente duras, incluso los cortes con coros de voz limpia, instrumentalmente eran cañeros. A partir de ahí, se repite la tónica comienzos relativamente metal y de estirar las partes metalcore con estilo ultra melódico y acompañadas de unos riffs demasiado conservadores. “Burn” es una sorpresa, comienza con un conato de In Flames de la pasada década, con un estilo groove y os puedo que en esta ocasión, los coros claros tienen su qué y realmente tienen suficiente pegada. Contiene partes realmente duras. Me atrevería a decir que es la canción más dura de los últimos años, si quitáramos los coros cuando canta “Burn, Burn, Burn”, queda un tema muy potente. Aunque he de reconocer que en esta ocasión no sobra, y el tema me ha dejado un muy buen sabor de boca.

Continuamos con “Deep Inside” que parece más un comienzo de Orphaned Land, con un riff muy oriental, aunque no entiendo porqué solo aparece en otra estrofa siguiente y después nada más. “All the Pain”, tema de corte melódico, aparecen sus growls, por llamarlos de alguna manera, pero hemos de reconocer que predomina más la voz limpia de Fridén. Y acabamos de manera perfecta con “Stay With Me”, tema diferente, acústico, melódico, precioso y con carga emocional, ideal para Eurovision, donde hacía el final de la canción hace un amago de metal duro.

Así pues hemos llegado al final de I, the Mask (2019), donde os diré lo que todos sabemos. In Flames está en un momento de crack total, hace lo que quiere, cuando quiere y donde quiere. Le da igual si me ha gustado o no. De cada seguidor que pierda, lo duplicará con otros en sus filas. Y al menos son fieles con ellos mismos. No sacan nuevos discos como excusa para estar en boca de todos y hacer conciertos con los temas de hace veinticinco años, como muchas bandas sí hacen. In Flames se creé sus cambios de estilo y te tocan su actual repertorio, como mucho algo de Soundtrack to Your Escape (2004) y la más melódica y alternativa. Si quiero ser objetivo, no puedo decir que este CD sea un truño, pero se aleja mucho de lo que para mí significa el metal, no me acaban de gustar los grupos que quieren parecer que tocan de manera dura y transgresora pero realmente se están conteniendo para no sonar extremos y poder abarcar así público menos metalero. Continúa la senda de Battles (2016), aunque flaquea por la mitad con temas demasiado edulcorados llevando un metalcore ultra melódico hasta el extremo. Por el resto tiene alguna que otra canción más que interesante y recordando vagamente tiempos añejos. Pero en general es un estilo demasiado para mí. Se salva por el componente groove en varias canciones. Evidentemente puedo decir algo positivo: disco absolutamente imprescindible para los nuevos (de no más de 10 años) fans de In Flames.

Dídac Olivé
Sobre Dídac Olivé 181 Artículos
Soy de esa generación que la “post-pubertad” lo pilló entre el metal primigenio (lo que llamamos ahora old school) y la nueva ola que fue el Nu metal, es decir, pasado mediados de los 90. Me encantan muchos estilos pero sobretodo el rock clásico y evidentemente el metal, este último es una forma de vida y encima me gusta desgranar y reconocer la riqueza de todos sus subgéneros. Uno ya tiene su edad (los mechones blancos en la barba no están por que sí) pero no me cierro para nada a grupos nuevos, eso sí, mientras haya fuerza y calidad, aunque hoy en día hay mucha. Como nacido justo entrados los ochenta también se incluye que soy un friki de cuidado (rol, videojuegos, Star Wars, pelis Gore, literatura fantástica y un largo etc.) vaya que toco de todo un poco. En resumen, espero contagiaros mi pasión metalhead a la vez que disfrutáis de mis aberrantes destripes.