Si me preguntarais: «¿Qué álbum destacarías de la segunda mitad de los años 90?», sin dudarlo un solo instante diría Make Yourself, el tercer álbum de estudio de los californianos Incubus. Este trabajo es una de las piezas de música rock más diversas que escuché en su día y que todavía hoy escucho. Canciones como «Make Yourself» y «Out From Under» aportan toda la intensidad que puedas imaginar, y creedme cuando os digo que estos tipos tienen intensidad para aburrir. Otros temas como «Privilege» y «Pardon Me» son, simple y llanamente, completamente memorables. Luego, hay canciones como «The Warmth» y «I Miss You» que son tan emotivas y llevan un mensaje tan fuerte que es difícil que no te toquen un poco la fibra… pero es que yo soy un tipo sensible. Es por eso que Incubus siempre se han mantenido ahí al frente en mi lista de artistas favoritos de todos los tiempos.
Mucho se ha dicho sobre Brand Boyd. Es uno de los mejores vocalistas de los 90. Su voz es diversa y no rehuye experimentar. Sus letras son excelentes. A veces inspirador, a veces rencoroso, y otras veces simplemente freak, pero no puedes negar que el tío tiene talento a raudales. Sin embargo, esta banda no termina en Brandon. Mike Einzinger es un tipo (underrated total) que sabe manejar la guitarra como pocos, y me da a mí que ha mejorado progresivamente tras cada lanzamiento de la banda. Alex «Dirk Lance» Katunich, quien abandonara la formación en el año 2003, meses antes de que viera la luz A Crow Left of the Murder… (2004), estuvo en su mejor momento es los dos primeros trabajos de estudio, porque era más directo, pero todavía destaca en Make Yourself. José Antonio Pasillas II es, siempre lo he dicho, un gran batería, y al igual que el anterior, brilla con luz propia, sobre todo en S.C.I.E.N.C.E. (1997). Y luego está Chris Kilmore, quien sí realmente destaca en este trabajo, aunqnue su presencia haya ido disminuyendo con el paso de los años. Allí donde los platos podrían saturar una canción y volverse insípidos, Kilmore te los mete con un gusto exquisito.
En mi opinión, este es el ejemplo perfecto de un CD equilibrado. Tienes tus cosas pesadas, tienes esa dicotomía entre duro/melódico, y luego tienes algunas canciones de baja intensidad, esos medios tiempos o, directamente, baladas que a partir de este trabajo han ido poblando todas las propuestas musicales de los de Calabasas, California. Efectivamente, yo amo todos los aspectos (palos, si quieres) de esta banda y no puedo elegir un solo tipo de canción y decir esta es la mejor. Me gustan las canciones duras, pero también las melódicas, pues hacerles escoger entre una u otra sería una mala decisión. Obviamente es una canción lenta, «Drive», la que les hizo populares y llegar a las masas, pero canciones como «Pardon Me» y, mi favorita, «When It Comes» ha hecho que su propuesta musical no pierda relevancia con el paso de los años. No puedes anclar a Incubus a un solo tipo de canción, y si escuchas con atención Make Yourself seguramente me acabarás dando la razón.
Incubus llegaron a la mayoría de edad con este trabajo, pues no es tan duro y diverso como S.C.I.E.N.C.E., ni tan vulgar y rudo como Fungous Amongus (1995). Aquí tenemos a unos Incubus en estado puro y, si bien en sus anteriores trabajos había pocos temas con opciones de llegar más allá del underground en el que empezaron, casi todas las pistas de este trabajo son susceptibles de sonar en la radio. Como tantas otras bandas del mismo palo de la época, como Sugar Ray o 311, tomaron el camino -creo que correcto- de ampliar sus horizontes musicales y, por ende, su base de fans.
«Privilege» es una excelente manera de abrir el CD. Es una de mis canciones favoritas, y como decía más arriba, roza la memorabilidad . Ese riff inicial te pone a 100 en nada y menos, y los coros… esos coros. «Nowhere Fast» sigue soplando en la dirección correcta y les acerca aún más el estrellato. Es, an una sola palabra, pegadiza. Una de las mejores interpretaciones vocales de Boyd. «Consequence» sigue por esos mismos derroteros.
Con «The Warmth» la cosa gana enteros. No dejes que el mundo te deprima. Muchas personas afirman que este es su tema favorito, pero creo que es un poco lento para mi gusto. Aunque las letras son, una vez más, geniales y la voz de Brandon es completamente relajante, ese sonido constante de goteo de fondo puede llegar a desagradar un poco.
«When It Comes» es un puto 10 que te hace acariciar el cielo con las yemas de los dedos. Es escuchar los primeros acordes y ese ritmo de hi hat y se me pone caballera. Es una de esas pistas de tonos medios que te dan la sensación general de que, efectivamente, estás escuchando un tema de Incubus. Excepcional es poco y su coro es contagioso. Te reto a que no la tararees:
«What I’m looking for
Cannot be sold to me
I wish they all would stop trying‘Cause’ what I want and what I need is and will always be free.»
«Stellar» son también palabras mayores. Es uno de sus temas más conocidos, y con este vienen a demostrarnos que ellos también pueden incorporar la languidez del amor a la música rock. La introducción es suave, pero pronto se convierte en una mezcla pesada de funk y rock, que va y viene con una facilidad pasmosa. La variedad de la canción le da a uno la sensación de estar experimentando algo único e irrepetible. La forma en que se repite la palabra «stellar» me produce escalofríos. Creo que es la más interesante del CD, aunque no sea mi favorita.
«Make Yourself» es todo lo contrario de la canción anterior. La introducción es tranquila; es extraña pero, a la vez, es sumamente y atractiva. Las letras son inteligentes y la forma en que Brandon canta solo puede describirse como «desafiante», pero creo que gritar al final no es la forma correcta de cerrar el tema. Entiendo que tal vez querían que explotara, pero la música es más que suficiente para proporcionar eso. Es una pista bellamente rebelde y el álbum no estaría completo sin ella.
«Drive» es la canción más lenta de este trabajo, pero posiblemente sea la que posea la mejor letra. Las palabras son claras y hacen que el mensaje resuene con claridad. Tuvo mucho éxito en las emisoras de los Estados Unidos (es, de hecho, el tercer single extraído de Make Yourself, tras «Pardon Me» y «Stellar»), pero creo que eligieron la canción incorrecta, pues no s tan redonda como el resto de temas. Aún así, sigue siendo una pista explosiva y cargada de sentimiento.
«Clean» es de esos temas en los que no piensas cuando piensas en este álbum, pues creo que le falta un algo que no sabría decir qué es. Eso sí: el coro es poderoso, y su letra todavía lo es más.
«Battlestar Scralatchtica» es rara. Es un tema instrumental repleto de scratches, ritmos funk de batería y sintetizadores para aburrir. Diría que es una de mis partes menos favoritas del CD, pero es un descanso muy necesario para afrontar la recta final del álbum como este se merece.
«I Miss You» tiene ese sonido espacial que tienen muchas de sus canciones; marca registrada de Incubus. Aún así tiene más ruidos espaciales de lo que me hubiera gustado, pero la voz de Brandon es, una vez más, balsámica. Es probable que estemos ante una de las canciones de amor más originales jamás escritas, y la forma en que se cierra con esa nota suave y esa intro de la que le sigue, «Pardon Me», crea armonía entre ambos temas. «Pardon Me» es una canción de las rápidas. Especialmente me gusta el coro y la forma en que rompe todas las barreras para acabar explotando en una suerte de sonido rap.
El trabajo se cierra con «Out From Under», una de las canciones más completas, y eso que se repite hasta la saciedad en lugar de tener partes individuales. Pero creo que así es perfecta y no necesita nada más. El coro y esa guitarra (inmejorable) marcan el ritmo de una gran pista para terminar este Make Yourself.
Realmente creo que este trabajo posee todo lo que uno puede desear en una banda. Incubus tiene unas habilidades líricas divinas, utilizando palabras que golpean tu cerebro y que tienen mucho significado oculto. Su sonido es a veces suave, a veces pesado. No sabría decir si es su mejor álbum; quizá yo me decantaría más por su predecesor, pero es que la grandeza de una banda como esta es que todos sus trabajos son incomparables, y hay que saber encontrar sus qué en todos ellos. Make Yourself es el álbum que me hizo ganarme el carnet de fan de la banda. Todo en este álbum se combina a la perfección y hasta ahora la única experiencia que supera escuchar este álbum es ver a Incubus tocar estos temas en vivo.
Tipo peculiar y entrañable criado a medio camino entre Seattle, Sunset Boulevard y las zonas más húmedas de Louisiana. Si coges un mapa, y si cuentas con ciertos conocimientos matemáticos, verás que el resultado es una zona indeterminada entre los estados de Wyoming, South Dakota y Nebraska. Una zona que, por cierto, no he visitado jamás en la vida. No soy nada de fiar y, aunque me gusta “casi todo lo rock/metal”, prefiero las Vans antes que las J’hayber.